Elecciones 2007:
El reto de los guatemaltecos es ser partícipes de una verdadera fiesta cívica
05/09/2007
- Opinión
Casi seis millones de guatemaltecos y guatemaltecas están convocados a celebrar las elecciones generales del 9 de septiembre próximo, acontecimiento considerado una fiesta cívica, en la que los ciudadanos y ciudadanas se expresan democráticamente.
Sin embargo, este evento cívico, en el que se decide el futuro del país, podría culminar en violencia, como temen los analistas políticos, observadores y las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El peligro de que se presenten conflictos en 110 municipios de 18 departamentos, principalmente después del cierre de las mesas receptoras de votos o cuando se empiecen a conocer los primeros resultados ha sido latente; la rivalidad política, por el ansia de aferrarse al poder local, sería entre otras, la motivación de los conflictos después del 9 de septiembre.
En los comicios del 2003 ocurrieron hechos de violencia en Ixcán, Quiché; Chinautla, Guatemala; Suchitepéquez y Aguacatán, Huehuetenango, entre los más graves, motivados por la rivalidad radical entre simpatizantes y dirigentes políticos, que incurrieron en la práctica de la anarquía, en el caso de Aguacatán, el conflicto duró por lo menos cuatro años.
Los ojos del mundo sobre los comicios…
Las elecciones 2007 serán unas de las más vigiladas en la historia del país, ya que miles de observadores nacionales e internacionales verificarán el proceso y se han distribuido a los diferentes puntos del país, aunque algunos han expresado temor de acudir a los lugares considerados vulnerables a conflictos.
Este año, al menos 18 departamentos están catalogados como “peligrosos”, debido a los posibles problemas que podrían suscitarse el 9 de septiembre y posteriormente a esa fecha; el occidente y el oriente son las regiones más vulnerables a los conflictos, generados por diferentes aspectos.
Algunos consideran que en lugares como Quiché, Huehuetenango y Totonicapán, habría posibles desórdenes derivados por el estrecho margen de votos entre los ganadores y perdedores de cargos, en especial las alcaldías municipales.
La reelección se convirtió en un foco de conflicto entre los candidatos y la población; los oponentes consideran que ya es tiempo de cambio en la administración edil, por lo que impedirán que la misma corporación continúe frente al frente de la comuna, según algunos análisis.
La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (MOE-OEA) alertó en un estudio que en al menos 81 municipios de 18 departamentos podría haber actos de violencia electoral, originados principalmente por ese rechazo al continuismo de las autoridades municipales.
En algunos puntos de la región occidental y oriental también podría haber acontecimientos “graves”, provocados por el crimen organizado, que se ha incrustado en las estructuras de los partidos y comités cívicos y que “es el principal riesgo de las elecciones”, como lo indicaron los observadores de la Unión Europea (UE).
La infiltración del narcotráfico en los partidos políticos es una realidad, indicó el español José Antonio de Gabriel, jefe adjunto de la misión de verificación de la UE, al explicar que esa infiltración es un fenómeno que se registra "en el ámbito local" de los partidos, es decir en sus estructuras municipales o distritales.
Otras causas que podrían generar conflictos, según la OEA…
El documento de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos menciona que hay otras causas previsibles de conflictividad, como las disputas de poder en las comunidades, las rivalidades políticas, la falta de aceptación de los resultados y las posibles medidas de hecho de los ex Patrulleros de Autodefensa Civil (PAC).
La ausencia de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) es otro factor que pone en riesgo los comicios, además de la disputa de tierras, la indiferencia social frente al proceso político y la “presencia del narcotráfico”.
Los Magistrados del Tribunal Supremo Electoral comparten las advertencias y análisis sobre los posibles acontecimientos negativos en los departamentos, ya que los estudios coinciden con los realizados por este órgano durante un año.
Los ciudadanos y ciudadanas comunes, con derecho al voto, también coinciden en que estas elecciones se llevarán a cabo en un ambiente de temor; en el 2003 la preocupación era por los “bochinches” provocados por las hordas del Frente Republicano Guatemalteco (FRG) en la capital.
Ahora el miedo es porque en algunas regiones, como el oriente y parte del occidente, principalmente en Jutiapa, Jalapa, Zacapa y San Marcos, el control de los destinos de los municipios es disputado por “personas involucradas en organizaciones ilícitas”, señalan algunos testimonios recabados por Cerigua.
Señalamientos sobre ineficiencia del TSE podría motivar a la desconfianza entre votantes…
Desde la instalación del nuevo Tribunal Supremo Electoral en el 2003 circularon cierto señalamientos sobre algunos de sus Magistrados, por sus supuestos vínculos con el FRG, que los favorecieron con sus votos; a partir de esa fecha este alto órgano electoral ha sido cuestionado por su falta de eficiencia, así como por supuestas anomalías en la ejecución de su presupuesto y por la ausencia de una política para regular la publicidad partidaria y sancionar a los partidos que han violado la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
El 12 de junio pasado fue publicado por medios de comunicación un cuestionamiento contra el TSE, que se refiere a la compra, de urgencia nacional, de mil 420 computadoras marca Dell, por un monto de 9 millones de quetzales; para facilitar esta adquisición, el Tribunal fue exento de licitación en Guatecompras, pero no de cotizar precios, sin embargo este requisito fue incumplido, además de que las piezas fueron adquiridas por separado y no como un paquete.
Según análisis de la prensa local, desde la instauración de la democracia, no ha habido mayores motivos para dudar del trabajo del Tribunal Supremo Electoral, pero en el actual proceso se ha criticado a esta entidad por su debilidad y su tolerancia a los abusos de ciertas organizaciones políticas.
A escasos 5 días de los comicios, preocupa en especial la certeza del funcionamiento del sistema de cómputo, tanto en términos de fiabilidad como de oportunidad en el traslado de datos; los Magistrados han asegurado que todo está garantizado y que el simulacro realizado hace unas semanas demostró la eficiencia de la logística a utilizar.
La naturaleza impuso otro problema, ya que la temporada de huracanes sorprendió al proceso electoral, al extremo de que el Huracán Félix podría obligar a suspender las elecciones; el Magistrado Ángel Alfredo Figueroa ha recomendado al Congreso modificar la fecha de los comicios, pues los actuales se realizarán durante el invierno, con riesgo de inundaciones, derrumbes y comunidades aisladas.
En reiteradas ocasiones, el TSE ha prometido proveer, antes de la medianoche del 9 de septiembre, información preliminar, aunque con alto grado de representatividad porcentual, sobre los resultados de las votaciones.
Este reto debe ser cumplido, según los analistas, porque sería un valioso aporte a la paz social, pues se acortaría la incertidumbre propia de un acto con impacto evidente en la gobernabilidad.
Las advertencias y los pronósticos de los observadores nacionales, internacionales y las diferentes expresiones sociales sobre lo que podría ocurrir durante y después del evento cívico, deben ser un llamado de atención para las autoridades, para que garanticen la transparencia, la paz y la tranquilidad durante el evento, en el que los guatemaltecos y guatemaltecas serían, todos por igual, ganadores.
Fuente: Cerigua
Sin embargo, este evento cívico, en el que se decide el futuro del país, podría culminar en violencia, como temen los analistas políticos, observadores y las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El peligro de que se presenten conflictos en 110 municipios de 18 departamentos, principalmente después del cierre de las mesas receptoras de votos o cuando se empiecen a conocer los primeros resultados ha sido latente; la rivalidad política, por el ansia de aferrarse al poder local, sería entre otras, la motivación de los conflictos después del 9 de septiembre.
En los comicios del 2003 ocurrieron hechos de violencia en Ixcán, Quiché; Chinautla, Guatemala; Suchitepéquez y Aguacatán, Huehuetenango, entre los más graves, motivados por la rivalidad radical entre simpatizantes y dirigentes políticos, que incurrieron en la práctica de la anarquía, en el caso de Aguacatán, el conflicto duró por lo menos cuatro años.
Los ojos del mundo sobre los comicios…
Las elecciones 2007 serán unas de las más vigiladas en la historia del país, ya que miles de observadores nacionales e internacionales verificarán el proceso y se han distribuido a los diferentes puntos del país, aunque algunos han expresado temor de acudir a los lugares considerados vulnerables a conflictos.
Este año, al menos 18 departamentos están catalogados como “peligrosos”, debido a los posibles problemas que podrían suscitarse el 9 de septiembre y posteriormente a esa fecha; el occidente y el oriente son las regiones más vulnerables a los conflictos, generados por diferentes aspectos.
Algunos consideran que en lugares como Quiché, Huehuetenango y Totonicapán, habría posibles desórdenes derivados por el estrecho margen de votos entre los ganadores y perdedores de cargos, en especial las alcaldías municipales.
La reelección se convirtió en un foco de conflicto entre los candidatos y la población; los oponentes consideran que ya es tiempo de cambio en la administración edil, por lo que impedirán que la misma corporación continúe frente al frente de la comuna, según algunos análisis.
La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (MOE-OEA) alertó en un estudio que en al menos 81 municipios de 18 departamentos podría haber actos de violencia electoral, originados principalmente por ese rechazo al continuismo de las autoridades municipales.
En algunos puntos de la región occidental y oriental también podría haber acontecimientos “graves”, provocados por el crimen organizado, que se ha incrustado en las estructuras de los partidos y comités cívicos y que “es el principal riesgo de las elecciones”, como lo indicaron los observadores de la Unión Europea (UE).
La infiltración del narcotráfico en los partidos políticos es una realidad, indicó el español José Antonio de Gabriel, jefe adjunto de la misión de verificación de la UE, al explicar que esa infiltración es un fenómeno que se registra "en el ámbito local" de los partidos, es decir en sus estructuras municipales o distritales.
Otras causas que podrían generar conflictos, según la OEA…
El documento de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos menciona que hay otras causas previsibles de conflictividad, como las disputas de poder en las comunidades, las rivalidades políticas, la falta de aceptación de los resultados y las posibles medidas de hecho de los ex Patrulleros de Autodefensa Civil (PAC).
La ausencia de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) es otro factor que pone en riesgo los comicios, además de la disputa de tierras, la indiferencia social frente al proceso político y la “presencia del narcotráfico”.
Los Magistrados del Tribunal Supremo Electoral comparten las advertencias y análisis sobre los posibles acontecimientos negativos en los departamentos, ya que los estudios coinciden con los realizados por este órgano durante un año.
Los ciudadanos y ciudadanas comunes, con derecho al voto, también coinciden en que estas elecciones se llevarán a cabo en un ambiente de temor; en el 2003 la preocupación era por los “bochinches” provocados por las hordas del Frente Republicano Guatemalteco (FRG) en la capital.
Ahora el miedo es porque en algunas regiones, como el oriente y parte del occidente, principalmente en Jutiapa, Jalapa, Zacapa y San Marcos, el control de los destinos de los municipios es disputado por “personas involucradas en organizaciones ilícitas”, señalan algunos testimonios recabados por Cerigua.
Señalamientos sobre ineficiencia del TSE podría motivar a la desconfianza entre votantes…
Desde la instalación del nuevo Tribunal Supremo Electoral en el 2003 circularon cierto señalamientos sobre algunos de sus Magistrados, por sus supuestos vínculos con el FRG, que los favorecieron con sus votos; a partir de esa fecha este alto órgano electoral ha sido cuestionado por su falta de eficiencia, así como por supuestas anomalías en la ejecución de su presupuesto y por la ausencia de una política para regular la publicidad partidaria y sancionar a los partidos que han violado la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
El 12 de junio pasado fue publicado por medios de comunicación un cuestionamiento contra el TSE, que se refiere a la compra, de urgencia nacional, de mil 420 computadoras marca Dell, por un monto de 9 millones de quetzales; para facilitar esta adquisición, el Tribunal fue exento de licitación en Guatecompras, pero no de cotizar precios, sin embargo este requisito fue incumplido, además de que las piezas fueron adquiridas por separado y no como un paquete.
Según análisis de la prensa local, desde la instauración de la democracia, no ha habido mayores motivos para dudar del trabajo del Tribunal Supremo Electoral, pero en el actual proceso se ha criticado a esta entidad por su debilidad y su tolerancia a los abusos de ciertas organizaciones políticas.
A escasos 5 días de los comicios, preocupa en especial la certeza del funcionamiento del sistema de cómputo, tanto en términos de fiabilidad como de oportunidad en el traslado de datos; los Magistrados han asegurado que todo está garantizado y que el simulacro realizado hace unas semanas demostró la eficiencia de la logística a utilizar.
La naturaleza impuso otro problema, ya que la temporada de huracanes sorprendió al proceso electoral, al extremo de que el Huracán Félix podría obligar a suspender las elecciones; el Magistrado Ángel Alfredo Figueroa ha recomendado al Congreso modificar la fecha de los comicios, pues los actuales se realizarán durante el invierno, con riesgo de inundaciones, derrumbes y comunidades aisladas.
En reiteradas ocasiones, el TSE ha prometido proveer, antes de la medianoche del 9 de septiembre, información preliminar, aunque con alto grado de representatividad porcentual, sobre los resultados de las votaciones.
Este reto debe ser cumplido, según los analistas, porque sería un valioso aporte a la paz social, pues se acortaría la incertidumbre propia de un acto con impacto evidente en la gobernabilidad.
Las advertencias y los pronósticos de los observadores nacionales, internacionales y las diferentes expresiones sociales sobre lo que podría ocurrir durante y después del evento cívico, deben ser un llamado de atención para las autoridades, para que garanticen la transparencia, la paz y la tranquilidad durante el evento, en el que los guatemaltecos y guatemaltecas serían, todos por igual, ganadores.
Fuente: Cerigua
https://www.alainet.org/es/active/19460