La semana en el Paraguay (23-28 de julio)

Lugo sin asumir liderazgo, Oviedo perdonado, Nicanor divide a colorados

27/07/2007
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“Asume el liderazgo de una vez”

A la pregunta de por qué el Gobierno se pone nervioso con Fernando Lugo y apela a todos los medios, inclusive a los no éticos, para destruirle, la única respuesta es que Lugo ha despertado una esperanza en nuestro Pueblo que rompe los esquemas partidarios ya corrompidos y anacrónicos. Esperanza de tipo carismático. Pero esperanza, al fin y al cabo. Y nuestro Pueblo tiene una gran necesidad de ella para seguir viviendo.

Por eso, también, el ruego, la presión y la exigencia de que Lugo asuma este liderazgo de una vez por todas y con firmeza. Por eso, también, la necesidad urgente de que se rodee de los mejores hombres y mujeres del Paraguay, sea cuales sean sus orígenes, para desarrollar la mejor línea posible, que saque a este país del pozo donde está hundido. Esta emergencia requiere no sólo llegar al gobierno en el 2.008, sino llegar con la credibilidad y con la capacidad conveniente para implementar un programa de cambio. Y construir esta fuerza es una tarea enorme que ya debiera estar en marcha.

Lo digo públicamente y si tuviera una ocasión de hablar con Lugo de estos temas, aun no la he tenido, se lo repetiría con fuerza. O lo hace ya de verdad, o no soñaremos más con él. Lo cual sería muy doloroso, porque significaría desperdiciar la oportunidad histórica que tenemos ahora de cambio.

Representa la esperanza del pueblo

Una Mesa de Análisis de la Realidad Nacional es algo muy rico en contenidos. Y como siempre falta tiempo en ella para comentarlos, transcribo algunos de estos contenidos para que el lector opine y exprese su pensamiento.

“La figura de Lugo prendió porque representaba algo diferente Pero hoy pareciera que está oxigenando a la misma clase política, como si no tuviéramos opción para otra”.

“Lugo está sufriendo la peor práctica política que es la del “corralito”. Cuando el entorno se cierra y te hace saber no la realidad, sino versiones interesadas de ella”.

“Hoy tenemos que sacarle a Lugo de esa licuadora política, porque lo incorpora al sistema. Y estamos callando porque demasiado queremos que salga algo”.

“Lugo tiene que ejercer su liderazgo. La pregunta es: ¿cómo podemos incidir para que Lugo lo asuma?

“Lugo sigue diciendo “mi candidatura no pertenece a ningún grupo” con un nivel grande de indefinición. A su vez esa herramienta, que era la Concertación, está averiada. Entonces, ¿qué nos queda?. La candidatura de Lugo. ¿Qué necesitamos de él?. Que asuma su liderazgo. Que diga “yo quiero representarles a Uds. con estas condiciones”. Que plantee reglas de juego a los sectores. Lo primero. que elija un grupo de asesores que le hagan ver un camino distinto del que le hacen ver los otros. En términos futbolísticos, necesita armar su selección con los mejores jugadores, que le muestren las mejores jugadas”.

Una jugada del ajedrez político

El jugador miró el tablero y vio que podía hacer varias jugadas. De pronto notó que su reina estaba mal defendida. Y no lo dudó. Movió un alfil. Lo perdió. Pero, con eso le puso a la reina el cerco de defensa de un caballo. Y el jugador sonrió pícaramente.

Todos esperaban que Lino Oviedo fuera liberado de sus cargos por presunto golpe de estado. En los otros dos procesos, mientras se daba sentencia, podría estar con arresto domiciliario. La jugada fue otra. Se sacrificó un alfil (Argaña) y se ganó el apoyo de UNACE para la reina del presidente en las internas, a cambio del levantamiento de la prisión preventiva por el asesinato del Vicepresidente. El caballo seguiría sujeto de las bridas. En las nacionales se decidiría si se le soltaba o no , de acuerdo a las conveniencias.

Habrá sido así o no. Pero en la política, como en el ajedrez, se pueden hacer muchas jugadas.

Lo alarmante es que con todas estas jugadas políticas se está mostrando públicamente que, en el Paraguay, la Justicia está vendida al Poder Ejecutivo. ¿Por qué se tuvo que esperar precisamente ahora, cuando lo necesita el Presidente, para hacer lugar a un recurso, que se había negado tiempo atrás? ¿Qué garantías existen ya de que alguna vez sea juzgado seriamente por la muerte de los ocho muchachos en la Plaza?

El presidente ganará puntos con sus jugadas, pero nos muestra que la Justicia en el Paraguay no es libre, sino sometida a sus caprichos políticos. ¿Ocurriría esto en un Estado de Derecho?
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