Salir de la dolarización, un imperativo nacional
10/07/2007
- Opinión
Desde el año 2000, cuando la mafia banquera de este país provocó la quiebra del sucre con el congelamiento bancario, la crisis económica se ha acentuado sobre todo en los sectores más pobres del Ecuador.
En aquel entonces las ofertas de progreso nos sedujeron, decían que la dolarización nos iba a garantizar más fuentes de empleo, mejoramiento del nivel de vida de la población; todo fue una mentira a conveniencia de los grupos de poder, los cuales sí se beneficiaron con creces de la nueva moneda, pues al convertirle al país en importador nato de productos agrícolas, de maquinaria, insumos para la industria, etc, se terminó con destruir la agricultura, se ha reducido a “0” el desarrollo industrial y tecnológico, pues aquí no se fabrica nada excepto clavos y varillas para la construcción.
Solo basta con revisar las estadísticas que demuestran a toda luz que la dolarización ha sumido al pueblo en total pobreza. Revisemos los datos arrojados por el Instituto de Estadísticas y Censos INEC, que nos permite hacer un diagnóstico del paciente en terapia intensiva, llamado Ecuador:
- El dólar ha permitido ahondar la brecha socio económica entre ricos y pobres, pues mientras los indigentes sobreviven con $ 1,00 diario, los ricos gastan hasta 15 mil dólares al mes.
- La pobreza en la Amazonía llega al 60 %, en la sierra el 34 % y en la costa el 40 %.
- El déficit habitacional en el Ecuador alcanza el 75% de la población, o sea que, 75 de cada cien ecuatorianos no tienen techo propio.
- Un millón de niños trabajadores no tienen oportunidades de estudio por la crisis económica que desató la dolarización.
- Alrededor de 950 mil ancianos no cuentan con servicio de salud gratuito, peor aún seguro médico de fácil acceso.
- Apenas el 7 % de la población (900 mil ciudadanos) tienen acceso al Internet, que resulta ser el servicio más caro de la región, con un valor de 0,31 ctvs. por kbps, mientras que en Venezuela cuesta 0,14 ctvs.
- Solo 17 de cada 100 ecuatorianos tienen un computador personal en casa.
- Debido al aumento de la importación de combustibles, el abandono de las refinerías, que otrora abastecían de derivados al país, el costo del galón de gasolina alcanza casi 2 dólares, hecho que ha incidido en el alto costo de los productos de primera necesidad.
Si quedase dudas de las estadísticas que hoy soportamos gracias a la dolarización, basta con reflexionar sobre los riesgos que representa para la economía del Ecuador, mantenerse a la zaga de la “mayor economía del mundo”.
Los EE.UU. es el país más endeudado del planeta, su déficit comercial alcanza el 11 %, o sea más de 700.000’000.000 de dólares. Al respecto, el afamado escritor e historiador norteamericano Paul Street, afirma que el déficit fiscal ha llevado a la quiebra al sistema de seguridad social en ese país. Esta afirmación coincide con los datos que se desprende del último documental del cineasta Michael Moore, quien en la cinta ‘Sicko’ revela que en los EE. UU. existen cerca de 45 millones de pobres, que no tienen seguro ni asistencia médica.
El Ecuador es una casita de papel en medio del ojo de la tormenta de la dolarización. A lo largo de la historia, ninguna potencia en el mundo ha podido sostenerse por mucho tiempo, en base a una economía de guerra, como es el caso del país del norte, que ha derrochado en los últimos 13 años cerca de dos billones de dólares en gasto militar, en la campaña bélica en Medio Oriente. Solo para el presente año, el Departamento de Estado destinó 100 mil millones de dólares (10 veces el presupuesto general del estado en Ecuador) para sostener la guerra en Irak.
Grandes economistas norteamericanos de reconocido prestigio como Steven Pearstein y Robert Samuelson, coinciden en que ya ha iniciado la quiebra de la economía de los EE.UU. En efecto, una reciente publicación en el Washington Post, advierte que la deuda externa del gran coloso del norte se ha vuelto insostenible. Los autores hablan del ‘crack’ de la economía norteamericana, que afectaría sobre todo a la gente de a pie, acosada por las deudas en los bancos y la iliquidez galopante.
Se avizora el descalabro económico de los EE.UU. ante el crecimiento acelerado de China, que al haber captado gran parte de las fábricas estadounidenses, hoy han sometido a los gringos al consumo de productos chinos en los Wall Mart de toda la unión americana. Tal es la influencia de China que hoy utiliza sus dólares para oxigenar al FMI, como prestamista de los países en desarrollo. Los grandes inversionistas petroleros chantajean al gobierno de Bush, advirtiendo que no invertirán sus fortunas en EE.UU. si se sigue devaluando la moneda, y si continúa la baja de las tasas de interés.
El pueblo pobre del Ecuador, como la casi colonia gringa de El Salvador, pagarán factura ante la inminente quiebra de la economía norteamericana, pues la hiperinflación, fruto del natural desgaste de la guerra aupada desde Washington, producirá una violenta variación de las tasas de interés, que nuestro país no va a poder resistir. Los empresarios acaudalados como Noboa, Eljuri, Vivanco, Egas, Mantillas, Wright, Febres Cordero, Isaías, Mata, Maruri, etc, ya han asegurado sus fortunas en Miami, pues la fuga indiscriminada de capitales tienen en el imperio del norte su principal aliado. ¿Y qué hay de los 13 millones de pobres que estamos condenados a soportar la post dolarización traumática que está por venir, cual caballo apocalíptico de mil plagas?
Salir de la dolarización es un imperativo para el Ecuador, las medidas que sostengan la recuperación del NUEVO SUCRE, serán posibles repatriando los capitales que la banca mantiene en el exterior para su reinversión social; protegiendo las reservas petroleras amenazadas por la privatización; generando proyectos productivos comunitarios incluyentes –tipo microempresa- con las remesas de los migrantes; y sobre todo, la fórmula está en la integración latinoamericana, a través de la creación del banco del sur, que sostenga una moneda regional, que compita con el euro, moneda dura que hoy supera con creces al devaluado billete verde. Países como Venezuela, Irán, India, Arabia Saudi, entre otros, hoy tranzan en euros los acuerdos comerciales, pues saben que una moneda devaluada e inestable como el dólar, no les garantiza rentabilidad a la hora de cerrar una negociación.
En la Asamblea Constituyente venidera, el peligro para el Ecuador, representa la composición de los asambleístas, que sin duda –por fuerza del poder del dinero- serán quienes hagan la mayoría empresarial para imponer la dolarización, como moneda oficial e indefinida de esta querida patria, verdadera tumba en la que se enterrará para siempre la soberanía monetaria del Ecuador. Por eso es que, por su lado, el gobierno de Correa juega al doble discurso de mantener el sistema monetario actual, para no perder popularidad; a su vez, la banca usurera, la Cámara de Comercio, entre otros círculos de poder, ofrecen con sus candidatos, mantener la dolarización, por que les conviene conservar de por vida una economía de libre mercado, base de la explotación del hombre por el hombre.
- Galo F. Benítez, Prensa Alternativa.
En aquel entonces las ofertas de progreso nos sedujeron, decían que la dolarización nos iba a garantizar más fuentes de empleo, mejoramiento del nivel de vida de la población; todo fue una mentira a conveniencia de los grupos de poder, los cuales sí se beneficiaron con creces de la nueva moneda, pues al convertirle al país en importador nato de productos agrícolas, de maquinaria, insumos para la industria, etc, se terminó con destruir la agricultura, se ha reducido a “0” el desarrollo industrial y tecnológico, pues aquí no se fabrica nada excepto clavos y varillas para la construcción.
Solo basta con revisar las estadísticas que demuestran a toda luz que la dolarización ha sumido al pueblo en total pobreza. Revisemos los datos arrojados por el Instituto de Estadísticas y Censos INEC, que nos permite hacer un diagnóstico del paciente en terapia intensiva, llamado Ecuador:
- El dólar ha permitido ahondar la brecha socio económica entre ricos y pobres, pues mientras los indigentes sobreviven con $ 1,00 diario, los ricos gastan hasta 15 mil dólares al mes.
- La pobreza en la Amazonía llega al 60 %, en la sierra el 34 % y en la costa el 40 %.
- El déficit habitacional en el Ecuador alcanza el 75% de la población, o sea que, 75 de cada cien ecuatorianos no tienen techo propio.
- Un millón de niños trabajadores no tienen oportunidades de estudio por la crisis económica que desató la dolarización.
- Alrededor de 950 mil ancianos no cuentan con servicio de salud gratuito, peor aún seguro médico de fácil acceso.
- Apenas el 7 % de la población (900 mil ciudadanos) tienen acceso al Internet, que resulta ser el servicio más caro de la región, con un valor de 0,31 ctvs. por kbps, mientras que en Venezuela cuesta 0,14 ctvs.
- Solo 17 de cada 100 ecuatorianos tienen un computador personal en casa.
- Debido al aumento de la importación de combustibles, el abandono de las refinerías, que otrora abastecían de derivados al país, el costo del galón de gasolina alcanza casi 2 dólares, hecho que ha incidido en el alto costo de los productos de primera necesidad.
Si quedase dudas de las estadísticas que hoy soportamos gracias a la dolarización, basta con reflexionar sobre los riesgos que representa para la economía del Ecuador, mantenerse a la zaga de la “mayor economía del mundo”.
Los EE.UU. es el país más endeudado del planeta, su déficit comercial alcanza el 11 %, o sea más de 700.000’000.000 de dólares. Al respecto, el afamado escritor e historiador norteamericano Paul Street, afirma que el déficit fiscal ha llevado a la quiebra al sistema de seguridad social en ese país. Esta afirmación coincide con los datos que se desprende del último documental del cineasta Michael Moore, quien en la cinta ‘Sicko’ revela que en los EE. UU. existen cerca de 45 millones de pobres, que no tienen seguro ni asistencia médica.
El Ecuador es una casita de papel en medio del ojo de la tormenta de la dolarización. A lo largo de la historia, ninguna potencia en el mundo ha podido sostenerse por mucho tiempo, en base a una economía de guerra, como es el caso del país del norte, que ha derrochado en los últimos 13 años cerca de dos billones de dólares en gasto militar, en la campaña bélica en Medio Oriente. Solo para el presente año, el Departamento de Estado destinó 100 mil millones de dólares (10 veces el presupuesto general del estado en Ecuador) para sostener la guerra en Irak.
Grandes economistas norteamericanos de reconocido prestigio como Steven Pearstein y Robert Samuelson, coinciden en que ya ha iniciado la quiebra de la economía de los EE.UU. En efecto, una reciente publicación en el Washington Post, advierte que la deuda externa del gran coloso del norte se ha vuelto insostenible. Los autores hablan del ‘crack’ de la economía norteamericana, que afectaría sobre todo a la gente de a pie, acosada por las deudas en los bancos y la iliquidez galopante.
Se avizora el descalabro económico de los EE.UU. ante el crecimiento acelerado de China, que al haber captado gran parte de las fábricas estadounidenses, hoy han sometido a los gringos al consumo de productos chinos en los Wall Mart de toda la unión americana. Tal es la influencia de China que hoy utiliza sus dólares para oxigenar al FMI, como prestamista de los países en desarrollo. Los grandes inversionistas petroleros chantajean al gobierno de Bush, advirtiendo que no invertirán sus fortunas en EE.UU. si se sigue devaluando la moneda, y si continúa la baja de las tasas de interés.
El pueblo pobre del Ecuador, como la casi colonia gringa de El Salvador, pagarán factura ante la inminente quiebra de la economía norteamericana, pues la hiperinflación, fruto del natural desgaste de la guerra aupada desde Washington, producirá una violenta variación de las tasas de interés, que nuestro país no va a poder resistir. Los empresarios acaudalados como Noboa, Eljuri, Vivanco, Egas, Mantillas, Wright, Febres Cordero, Isaías, Mata, Maruri, etc, ya han asegurado sus fortunas en Miami, pues la fuga indiscriminada de capitales tienen en el imperio del norte su principal aliado. ¿Y qué hay de los 13 millones de pobres que estamos condenados a soportar la post dolarización traumática que está por venir, cual caballo apocalíptico de mil plagas?
Salir de la dolarización es un imperativo para el Ecuador, las medidas que sostengan la recuperación del NUEVO SUCRE, serán posibles repatriando los capitales que la banca mantiene en el exterior para su reinversión social; protegiendo las reservas petroleras amenazadas por la privatización; generando proyectos productivos comunitarios incluyentes –tipo microempresa- con las remesas de los migrantes; y sobre todo, la fórmula está en la integración latinoamericana, a través de la creación del banco del sur, que sostenga una moneda regional, que compita con el euro, moneda dura que hoy supera con creces al devaluado billete verde. Países como Venezuela, Irán, India, Arabia Saudi, entre otros, hoy tranzan en euros los acuerdos comerciales, pues saben que una moneda devaluada e inestable como el dólar, no les garantiza rentabilidad a la hora de cerrar una negociación.
En la Asamblea Constituyente venidera, el peligro para el Ecuador, representa la composición de los asambleístas, que sin duda –por fuerza del poder del dinero- serán quienes hagan la mayoría empresarial para imponer la dolarización, como moneda oficial e indefinida de esta querida patria, verdadera tumba en la que se enterrará para siempre la soberanía monetaria del Ecuador. Por eso es que, por su lado, el gobierno de Correa juega al doble discurso de mantener el sistema monetario actual, para no perder popularidad; a su vez, la banca usurera, la Cámara de Comercio, entre otros círculos de poder, ofrecen con sus candidatos, mantener la dolarización, por que les conviene conservar de por vida una economía de libre mercado, base de la explotación del hombre por el hombre.
- Galo F. Benítez, Prensa Alternativa.
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