El OCP, el SOTE y el interés nacional
23/08/2006
- Opinión
El Oleoducto de Crudos Pesados OCP, transporta en la actualidad alrededor de 150 mil barriles de petróleo por día, aunque la máxima capacidad de diseño es de 520 mil barriles. El OCP fue sobre dimensionado con el objetivo de captar la producción futura del Proyecto Inspingo, Tambococha y Tiputini (ITT), con la esperanza que las transnacionales consigan del Estado la adjudicación correspondiente. El Laboratorio francés Francieb Lab recomendó luego del Estudio sobre las reservas del Tren ITT, el transporte del crudo por el Oleoducto de Crudos Pesados. Se sospecha -con lógica y cálculo privatizador-, que existe el interés del Consorcio OCP por transportar los cerca de 1000 millones de barriles de barriles de reservas, para justificar un oleoducto subutilizado.
En cuanto al costo de construcción del OCP, empresa integrada por el consorcio de las transnacionales petroleras que operan en el país (REPSOL YPF, AGIP, PERENCO, ANDES PET), se conoce que bordeó los 1400 millones de dólares, un costo que a toda luz denota un escandaloso sobreprecio que fue tolerado impunemente por las autoridades energéticas de turno. En ese sentido, a juicio de los técnicos de Petroecuador, la construcción efectiva de un oleoducto de las características del OCP, no cuesta más de 700 millones en otras partes del mundo, como Rusia, donde se han construido oleoductos similares. Por otro lado, gracias a los acuerdos firmados por el gobierno de Gustavo Noboa, el país se ve obligado a pagar a la privada más de 2 dólares por barril transportado.
Aquel slogan que martilla el subconsciente del televidente ecuatoriano, donde aparece el andinista Iván Vallejo como defensor de la transnacional OCP, causa repulsa, cuando la publicidad afirma al igual que la malhadada cuña de la OXY: “Por donde pasa el OCP, suceden cosas buenas”. El país debe saber que ya está listo el “Contrato stand by para transportar el crudo del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano SOTE, de Petroecuador, a través del OCP” para casos de emergencia; pero ¡OJO!, lo que busca Bernardo Tobar, actual gerente de la petrolera, es interconectar el OCP al SOTE para justificar la construcción de un oleoducto subutilizado, casi vacío. El objetivo es cobrar y transportar si es preciso todo el petróleo que se extraiga de la Amazonía, sea o no sea estatal, y para ello quieren dar de baja al SOTE y monopolizar el transporte de crudo. Con esta jugada maestra las compañías petroleras accionistas del OCP obligarían al Estado a pagar más de 2 dólares por barril transportado. Cifras estimadas hablan de un perjuicio para el país de más de 43 millones de dólares, si se permite otro atraco a los intereses nacionales.
El proyecto reposa en la meca de la privatización y amarre de los contratos petroleros, como es el Consejo de Administración de Petroecuador, a la espera de un descuido para volver a saquear el patrimonio nacional.
Es más, a criterio de nuestro entrevistado, existe un proyecto altamente lesivo al interés nacional en Petroecuador, que plantea peligrosamente que todo el crudo mayor a 24° API se transporte por el SOTE y, que el de menos 24° API se transporte por el OCP, bajo el pretexto de mejorar el crudo que recibe la refinería de Esmeraldas. No obstante, de esta manera tan solo se velan los intereses de la empresa privada, si recordamos que las más grandes reservas de crudo que tiene el país, son de menos 24° API. En la actualidad, de los 100 mil barriles que produce el Bloque 15, aproximadamente 74 mil barriles diarios entrega Petroecuador al OCP. En total, el proyecto busca que se transporten alrededor de 190 mil barriles por el oleoducto privado, para obligar al Estado a pagar 2,14 dólares por barril. El total a pagar sería de 150 millones anuales, solo por concepto de transporte, en beneficio del consorcio OCP.
En la actualidad el SOTE bombea por día 370 mil barriles de crudo estatal, si el proyecto antes mencionado se llega a concretar se reduciría el volumen a 230 mil barriles día. Vale resaltar que el Oleoducto estatal es supremamente más eficiente que el OCP, no solo por los volúmenes de crudo que transporta, sino por tener el record nacional de 410 mil barriles de crudo transportado por día, utilizando químicos reductores de fricción.
El OCP transporta apenas 70 mil barriles pertenecientes a sus mismos accionistas petroleros privados; no obstante, el mayor cliente del OCP es el Estado ecuatoriano, si tomamos en cuenta la producción del Bloque 15 y los campos Limoncocha - Eden Yuturi, cuyo volumen bordea los 74 mil barriles de crudo pesado, que se transporta por el oleoducto privado. Es hora de hacer valer la condición de dueños de casa y exigir al OCP una tarifa preferencial por barril transportado, que puede ser de al menos un dólar por barril. De esta manera, el Estado podría ahorrarse en al menos 30 millones de dólares al año.
En otro ámbito, cabe informar que el SOTE recibe de la Refinería de Shushufindi a través de Petroproducción, alrededor de 9 mil barriles de crudo residual. Adicionalmente, de la compañía Repsol YPF una producción de 15 mil barriles diarios, de un crudo pesado de 16° API. Al país y a Petroecuador le conviene entregar al OCP estos 24 mil barriles de crudo pesado y, a cambio el OCP nos deberá permutar un volumen igual, pero de 20° API. Con este cambio el Estado se beneficiaría con la mezcla de crudos en los tanques de almacenamiento de Lago Agrio, en 5° API.
Finalmente el SOTE recibe mantenimiento periódico que consiste en el control ultrasónico del estado de la tubería. Al momento los técnicos estatales afinan la instalación del sistema de detección de fugas mediante tecnología de control a distancia “tipo scada”, monitoreado desde Lago Agrio a través de una Sala de control automático.
En conclusión, ahora entenderá Ud. amigo lector, que por donde pasa el OCP, no todo es color de rosa.
- Galo F. Benítez, periodista petrolero.
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