Hacia la cumbre en Irak: Entre la diplomacia y la guerra

02/03/2007
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Washington y Damasco confirmaron su presencia en el encuentro de seguridad. Teherán aun no dio respuesta. ¿El futuro de Medio Oriente será en base al diálogo o en base a las armas?

Mientras los tambores de guerra parecer retumbar con más fuerza sobre la zona, la flota militar estadounidense se estaciona cerca las costas de Irán y este prepara sus misiles de defensa en caso de un ataque. De manera inesperada, en un extraño giro en la política exterior de Washington, este país aceptó una invitación de Irak para abrir por primera vez un diálogo multilateral con Siria e Irán para tratar de estabilizar al país árabe, el cual vive una espiral de violencia desatada desde que Estados Unidos invadió ese país en 2003.

El gobierno de Damasco anunció el miércoles que participará de las conversaciones. Por su parte, Irán señaló que evalúa sumarse al diálogo y que enviará a representantes si lo cree oportuno. De producirse la reunión, prevista para el 10 de marzo, sería la primera vez en tres años que el Gobierno de Bush mostrará un acercamiento con dos países que acusa de fomentar el terrorismo y que están incluidos en su burdo “Eje del mal”.

El primer encuentro se celebrará en Bagdad dentro de 9 días. Egipto también confirmó que asistirá a la reunión, pese al desacuerdo que mostraron los musulmanes sunnítas iraquíes porque la conferencia está auspiciada por un Ejecutivo liderado por chiítas. Por su parte, Washington presiona a los gobiernos árabes para que acudan a la conferencia.

A su vez, a la conferencia fueron invitados todos los países vecinos de Irak, diplomáticos de la Unión Europea, de la Liga Árabe y de los restantes miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia.
En este marco, la “nueva” actitud de la diplomacia estadounidense –que ahora se sienta a dialogar- es alentada por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a diferencia de la actitud siempre belicosa de los halcones de Washington, liderados por el vicepresidente, Dick Cheney que solo el lenguaje de las armas esta en su vocabulario.

Sin embargo, fue la misma Casa Blanca que negó que hubiera tal giro diplomático, es especial frente a Irán. "Algunos interpretaron como un cambio de política nuestra participación en una reunión regional sobre Irak, pero eso no es para nada cierto. La conferencia no modifica nuestra posición. No hay ninguna grieta en el muro", dijo el vocero de la Casa Blanca, Tony Snow.

La posición oficial de la Casa Blanca es que sus diplomáticos evitarán mantener conversaciones bilaterales con los iraníes en la cumbre, mientras afirma que siempre instó a la dirigencia iraquí a hablar con la región.

Rice, que más allá de ser la dama de los halcones de Washington, parece haber tomado el rumbo de los “realistas” instalados en la Casa Blanca, que se encuentran preocupados por un posible ataque militar de Estados Unidos a Irán, y los terribles resultados que puede traer esa aventura.

Es por eso, que la Secretaria de Estado del país norteamericano, dijo que los vecinos de Irak son decisivos para lograr la paz y la reconciliación nacional, en sintonía con una de las recomendaciones centrales que presentó en su informe el Grupo de Estudio de Irak (ISG, por sus siglas en inglés). Donde, entre otras cosas se aconseja a la administración de George W. Bush, la necesidad de entablar dialogo con Irán y Siria para estabilizar Irak y Medio Oriente.

Cabe recordar que las propuestas del ISG fueron vetadas por Bush y sus halcones, que hasta antes de confirmarse las participaciones de esta cumbre, el lenguaje bélico fue el único método a seguir.

Según algunos analistas, la conferencia en Irak apuntará al mismo objetivo que planteó el ISG: acumular apoyo internacional para detener la guerra civil que azota a Irak, aún cuando la ronda multilateral se desarrolle por etapas.

Según la BBC, si la primera cumbre entre los embajadores concluye con un resultado aceptable, los cancilleres de todos los países participantes podrían reunirse un mes más tarde junto al resto del G-8 en Estambul.

Sin embargo, Bush mantiene su negativa a entablar diálogo directo con Damasco y Teherán. Es más, los planes de un ataque militar contar Irán parecen estar en ultima etapa. El propio Cheney y otros altos funcionarios expresaron en las últimas semanas que "todas las cartas están sobre la mesa", eso incluye la opción militar.

Si bien la Washington tuvo que sentarse a negociar con Corea del Norte (otro miembro del “Eje del mal”) y hasta cerró un acuerdo multilateral con Pyongyang y ahora prepara un diálogo bilateral con los norcoreanos el 5 y el 6 de marzo, en Nueva York. Cabe tener en cuenta, que esto pasó desde que el país asiático demostró tener capacidad para detonar bombas nucleares.

En cambio con Irán la situación es diferente, Bush y sus aliados sostienen que la condición para iniciar un acercamiento con Teherán es que cierre su programa de enriquecimiento de uranio, que según Washington es sospechoso de encubrir el desarrollo de armas nucleares, pese a no haber presentado pruebas para esa acusación.
Bajo esta situación, ahora se acusa al país persa de apoyar a las milicias chiítas con dinero, entrenamiento y explosivos para desestabilizar al gobierno iraquí, mientras que responsabiliza a Siria de permitir la infiltración por su frontera de combatientes de Al-Qaeda.

Es en ese sentido, que el doble discurso de Estados Unidos se hace evidente. Mientras la “moderada” y “realista” Condoleezza aboga por el diálogo, los halcones neoconservadores no ven un desenlace que no sea otro que por medio de las armas.

Es por eso, que pese a que muchos analistas y políticos ven una oportunidad de diálogo es pos de encontrar una solución diplomática en Medio Oriente, los hechos concretos, demostrados hasta ahora por la actitud de los halcones de Washington instalados en la Casa Blanca, propician a descreer que se busque un acuerdo con Irán y/o con Siria que sea de forma diplomática.

Para la estrategia imperial hegemónica llevada a cabo por Washington desde el 11S, Irán, como lo fue Afganistán e Irak en su momento, es un jugoso botín de guerra que no van a renunciar fácilmente.

Una lamentable realidad, que aqueja la conciencia de muchos seres humanos. Sería un gran alivio que los conflictos del mundo, y en especial de Medio Oriente se resuelvan por medio del diálogo Pero por ahora Estados Unidos afila sus cañones contra Irán, y la guerra parece ser inminente.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
http://www.prensamercosur.com.ar
https://www.alainet.org/es/articulo/119795
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