Atenco, otros Focos Rojos y ¿quiénes son los responsables?

07/05/2006
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En días pasado hemos visto la convulsión de temas estratégicos para México como parte del fin de sexenio y parte la coyuntura pre electoral. Si tomamos la discusión de los sistemas democráticos nos quedan varias interrogantes... así temas como Ley Federal de Radio y Televisión y la Telecomunicación en que el proceso fue más allá de las reglas internas de funcionamiento de la Cámara de Senadores y aunque hubo pronunciamientos de sociedad civil, académicos, Naciones Unidas, las dichas Leyes fueron publicadas y ya son vigentes, aunque la semana pasada fue presentada una controversia constitucional por un grupo de Senadores. En un mar de acontecimientos confusos (como lo referente de autonomía sindical, el ejercicio del poder federal y estatal de Michoacán frente al grupo Sicartsa y hasta la conferencia de prensa de Martha Sahagún el día de la libertad de expresión en el que ganó una parte del proceso jurídico por daños morales frente a Olga Wornart y la revista Proceso), llegó el 3 y 4 de mayo en Atenco, el movimiento social que este sexenio aparecía como el paradigma, para algunos como el que no sé ejecuto la mano dura y para otros, como el movimiento que logro ser el ejemplo de defensa de la tierra ante los megaproyectos de inversión. Sin duda, en todos los conflictos mencionados, se ha caracterizado por involucrar a los diferentes niveles e instancias de gobierno, así como las funciones de cada uno de los involucrados, y como eje transversal encontramos el papel de los medios de comunicación, todo esto, con un ambiente pre electoral en el que en cierto nivel los candidatos no se siente aludidos, ni involucrados, ya que sus pronunciamientos y posiciones son desde muy lejos. Los medios de comunicación juegan un papel determinante para este momento de convulsión, más aún en lo referente a Atenco, las imágenes de los acontecimientos en todo momento han estado vinculadas a centrarse en la violencia, ha repetirla hasta no poder mas, ¿Cómo digerimos estas imágenes los que no tenemos oportunidad de opinar sobre lo que vemos y escuchamos? Igualmente todos los que aparecen declarando desde las instancias de gobierno hablan del estado de derecho, los que escuchamos y vemos a los medios, nos cansamos, nos ofendemos, nos hartamos del mismo mensaje en cada canal de televisión, en cada frecuencia de radio donde las víctimas han sido los policías secuestrados los cuáles son los agredidos. La pregunta es hasta el día de hoy, ante las imágenes del operativo Atenco, ¿por qué al transmitir en vivo los golpes que recibían los detenidos (nacionales y extranjeros), no se habla de violaciones a derechos humanos en ningún momento de la transmisión. Y al mismo tiempo la otra pregunta que nos hacemos, si el movimiento social, el cual en la historia siempre ha aportado elementos nuevos para una sociedad más digna, ¿acaso en este momento no aboga y desea el respeto a un estado de derecho con más de 200 detenidos y detenidas? El ejercicio de la comunicación, de la libertad de expresión y el derecho a la información parecen en este ambiente estar totalmente violentados, olvidados, inexistentes; las y los detenidos, no tienen derecho alguno, ni a la voz, ni ha recibir información, ni a estar en comunicación con lo que esta pasando fuera de las rejas. Así los medios no han construido un punto de vista digno e incluyente de los diferentes puntos de vista ante un conflicto de tal envergadura. La población en general recibe la indignación de los medios de comunicación en el que los policías son las víctimas; y desde el ejercicio de la libertad de expresión destacan solo un punto vista. Al mismo tiempo, los actores que han sido colocados son: CGH, EZLN, estudiantes, anarquistas, desde donde los medios de comunicación clasifican y enjuician injustamente porque no complementan lo que difunden, sin tomar en cuenta que el movimiento social de esta coyuntura esta integrado por estos y por una diversidad amplia que conforman parte del descontento en donde también participan intelectuales, organizaciones de derechos humanos de la sociedad civil, abogados reconocidos, misiones de observación civil y gente que dentro de la opinión pública ha aportado para la construcción de un México mas justo y digno. En el mar de información que se ha vertido estos días, ¿dónde quedan esta amplia gama de puntos de vista? Tampoco los medios dicen que los presos (según testimonios familiares) no han podido ver y comunicarse de manera digna, que no han podido cambiarse de ropa, que hay heridos, que hasta el día de hoy no tienen cargos claros de responsabilidad para estar recluidos. Tampoco tienen derecho a notas de periódico para saber qué está pasando afuera de las rejas, violentando su derecho a la información. Tampoco se ha informado sobre el acuerdo en 2002, en el que el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra es reconocido por el gobierno federal como instancia interlocutora para el desarrollo de la región, sólo se ha destacado que el Frente es una familia, a la cual ahora se le persigue y que son un grupo minoritario. Pero dicho acuerdo no es mencionado en ningún lado. Finalmente, la historia pondrá en su justa dimensión el papel y la posición que han tomado los medios de comunicación los últimos días, el cerco informativo que hemos vivido sólo confunde y no ayuda a resolver un momento que parece de retroceso para México en su discurso de construcción democrática, el cuál queda más que rebasado. La pregunta que nos hacemos: ¿Es acaso en este cerco informativo y comunicativo en donde las nuevas reformas de la Ley Federal de Radio y Televisión y Telecomunicaciones están cobrando sus facturas para reposicionar a grupos en el poder que no garantizan el respeto a los derechos humanos, la libertad de manifestación y menos aún el derecho a la información y a la comunicación que tiene la población en su conjunto? Finalmente, solo resta decir que para un sector de la población que nos ubicamos en la izquierda nos queda un sabor de boca en donde los recuerdos de la guerra sucia aparecen en el aire y nos ponen en alerta para los próximos días. México, D. F. Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos)
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