Centro de pruebas de armas

14/04/1998
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Panamá.- La presencia militar de los Estados Unidos en Panamá ha tenido múltiples funciones; desde ser centro de entrenamiento de las fuerzas armadas estadounidenses y de América Latina, centro de espionaje continental, centro de apoyo a las operaciones de contrainsurgencia en el hemisferio hasta centro de pruebas de armas y tecnología militar. Varios autores nacionales y de otros países han reflexionado sobre el conjunto o cada uno de estos aspectos. Sin embargo, el tema de las pruebas de armas y tecnología militar no aparecía en sus análisis. Es a partir del proceso de reversión y reconversión civil de las áreas militares y la desclasificación de archivos gubernamentales de los Estados Unidos que el tema ha emergido. Estas circunstancias han permitido que conozcamos parte de la función que ha jugado nuestro territorio en este aspecto. Algunas informaciones históricas recientes señalan que para 1923, se reconocía que el Canal no era defendible por medios tradicionales, según el Comando de Defensa Química del Ejército, por lo cual, se debería utilizar medios no convencionales. ?Cuáles eran estos medios no convencionales? Pues estos eran: el "uso de armas químicas en caso de inicio de una guerra". Los argumentos que fundamentaron esta decisión eran que Panamá presentaba las condiciones óptimas para el uso de este tipo de armas. Fiel a esta decisión, para el año 1940, las fuerzas armadas estadounidenses habían almacenado en Panamá los siguientes agentes químicos: 84 toneladas de gas mostaza, 10 toneladas de fósgeno, 16 toneladas de fósforo blanco y 16 toneladas de mezcla de humo. Otro antecedente histórico sobre el uso de territorio panameño para pruebas de agentes químicos fue el experimento realizado en la isla de San José, archipiélago de Las Perlas, en el océano Pacífico en 1944. Esta experiencia fue ordenada por el Servicio de Armas Químicas del Ejército y tenía los siguientes objetivos: "a) la recolección de datos técnicos acerca del comportamiento de agentes químicos letales en junglas tropicales, b) el ensayo de municiones químicas para determinar si se requerían ajustes para su uso en terreno selvático, c) el ensayo de armas químicas y técnicas de empleo de agentes químicos letales en las junglas tropicales para desarrollar una doctrina para su uso más eficiente, siempre y cuando, así lo permita la política y d) la traducción de los datos técnicos obtenidos en instrucciones operativas para el uso de armas y servicios". El experimento se desarrolló en respuesta al uso de armas químicas de parte de los japoneses contra los chinos y estaba destinado a establecer la "sensibilidad relativa del gas mostaza líquido" entre las tropas estadounidenses y las provenientes de Puerto Rico. El estudio concluyó en que "no se detectó diferencia significativa entre los dos tipos de tropa". Experimentación en el trópico Estos son los antecedentes que fueron dándole perfil a Panamá como centro de pruebas de armas. Empero, la historia no se estaciona en estos episodios. En 1950 después de un estudio mundial realizado por las fuerzas armadas estadounidenses, Panamá fue elegida para realizar pruebas de los materiales y equipos militares en el trópico, en razón de la combinación de ambientes tropicales que ofrecía las instalaciones militares localizadas en las riberas del Canal. Pero, no será hasta 1964 que se crea una instancia formal para realizar estas tareas, en el marco de la entrada de Estados Unidos en el conflicto vietnamita. Para este año, el Comando de Pruebas y Evaluación del Ejército crea el Centro de Pruebas Tropicales (CPT) en las áreas militares de Corozal Este/Fuerte Clayton, sede de sus oficinas y laboratorios; además, se establecieron campos de prueba en las costas atlántica y pacífica del país. La misión del CTP se dividió en tres tipos de pruebas y maneras de evaluación. Estas son: 1) exposición por largo plazo de materiales, equipos y municiones, 2) exposición de técnicas de equipo y sistemas militares en el ambiente tropical y 3) evaluación de los efectos del ambiente tropical en las aplicaciones militares de equipos y sistemas, usando soldados representativos como participantes de la prueba. En la actualidad los responsables del CPT han manifestado que los proyectos típicos que realizan -siete en total- están relacionados con armas y tecnologías militares. Un ejemplo de ello es que en 1993 el CPT albergó en una de sus instalaciones, el Complejo de Abastecimiento de Rodman, 70 proyectiles de uranio empobrecido para ser sometidos a evaluaciones climáticas en el trópico. Panamá tiene la palabra Para poder continuar realizando sus pruebas, el CPT necesita permanecer en Panamá después del año 2000; la propuesta para lograr este objetivo es el de transformarse en un centro académico más del proyecto universitario de la Ciudad del Saber. La continuidad o no de que nuestro país permanezca como una plataforma de prueba de armas y tecnología militar está en las manos de nuestras autoridades nacionales. Sin embargo, no olvidemos que quien ha recorrido las grandes avenidas de la historia patria demandando soberanía y un canal para la paz ha sido el pueblo panameño, y que él tiene la responsabilidad de opinar y decidir también. El tiempo y el compromiso de construir un país y una sociedad democrática sin ningún tipo de presencia militar -abierta o encubierta- apremia. El siglo XXI y lo que representa para los panameños(as) está a la vuelta de la esquina. El desafío está planteado.
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