Ideas de origen en la cultura occidental y sus diferencias con la andina

01/04/2014
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Si usamos la lógica in-par, o la mono-génesis o “cosmogénesis unitaria”, podemos definir que el Yhave, el Dios único de los judíos, creo a Adán humano a imagen y semejanza suyo, es decir UNITARIO, debemos suponer que lo hizo andrógino, (macho-hembra). Y aunque lo hubiera creado a-sexuado, luego “tuvo” que sacar a Eva de su entraña (costilla). Pero esta cosmovisión es necrofílica, y fundamente la calificación de occidente como “la cultura de la muerte”, por lo que vamos a analizar.
 
Veamos qué dice M. Eliade sobre el particular: “Esta unidad es la de la primera creación de Eva, cuando el “hombre” no era ni varón ni hembra (Grant, p 144). Según el avangelio de Filipo (Códez X de Khénoboskion), la separación de los dos sexos –la creación de Eva, separada del cuerpo de Adán- fue el principio de la muerte. ‘Cristo ha venido para restablecer lo que estuvo así ‘separado’ al principio y para unir de nuevo a los dos. ¡A los que están muertos por encontrarse separados les devolverá la vida al reunirlos ¡” (Eliade M. , 1962, pág. 134).
 
Así pues queda claro que la separación en “macho y hembra” del ser creado a “imagen y semejanza” por el <Dios único>, es el principio de la muerte. Para el pensamiento que hemos calificado de “monomaniaco”, la idea de la “paridad” creada por la “unidad”, es pues “un fraccionamiento primordial” y por tanto el inicio de la muerte y del sufrimiento ocasionado por la “soñada y ansiada reintegración”, esperada y calculada “al final de los tiempos”, cuando no, luego de la <venida del salvador> que esta vista como “la salvación reunificadora”, esto está escrito en varios pasajes de la doctrina cristiana, como lo apuntaremos a continuación:
 
“En el evangelio de Tomás, Jesús se dirige a sus discípulos diciéndoles: ¡Cuándo convertiréis a los dos (seres) en uno, y cuándo haréis lo de dentro igual a lo de fuera y lo de fuera iguala lo de dentro, y lo alto igual a lo bajo!. Cuando consigáis que el varón y la hembra sean uno solo, a fin de que el varón no sea ya varón y la hembra no sea hembra, entonces entraréis en el reino” (Ibidem)
 
Y en Gálatas, 3, 28: “Ya no hay judío ni griego, ni esclavo, ni hombre libre, ni varón ni hembra; porque todos vosotros, no sois más que en Cristo Jesús” (Ibidem).
 
Es decir, siguiendo esta LÓGICA DE LA IMPARIDAD, tanto en San Pablo como en el evangelio de Juan, se consideraba a la androginia entre las características de la perfección espiritual. Es decir consecuentes con esta idea de la “bisexualidad universal” como creación y consecuencia de la bisexualidad “divina” creadora, en tanto “imagen y semejanza” o modelo y principio de toda existencia, explica fielmente este tema puesto que es un resultado de una concepción monogenésica, así, la consecuencia “lógica” de que la perfección y por tanto el “ser”, consiste y se realiza en la UNIDAD-TOTALIDAD.
 
Estas ideas, por supuesto que tienen correlato o paralelismo en la filosofía griega. Platón en su obra El Banquete (189 E -193 D), describe al primitivo y primigenio humano como un ser esférico y bisexuado, en esta especulación metafísica la perfección a la que debía llegar todo ser humano se imaginaba como una “unidad sin fisuras”, siendo la deseable y anhelada “perfección humana” un reflejo de la perfección divina, es decir del “TODO- UNO”. Esta imagen satisfactoria de la divinidad, en cuanto totalidad indivisa, alienta e incita pues al hombre griego a aproximarse y asumir esta perfección -o a lo que creían o/y creen que es esta “plenitud”-, mediante ritos y técnicas “místicas de re-integración”. Así las cosas; la homosexualidad y/o bisexualidad helénica, y ahora occidental, tienen pues en esta filosofía su explicación y su origen. Que también es explicada por la “libertad absoluta” que procede de la concepción de la “unidad absoluta sin límites” cuyo reflejo en “la realidad” es el individuo libérrimo que puede “optar por ser” cualquier cosa que mande su voluntad.
 
Aquí está el punto fundamental de la “creación”, en la Lógica Imparitaria (o lógica Ch’ulla en el lenguaje Andino), el Dios “único” al crear el “mundo” o el “universo”, rompe su soledad absoluta, es decir “aparece” un segundo “ser” que se ha “fraccionado” de la divinidad, o que ha sido “extraído” de la nada (ex -nihilo). En ambos casos, la existencia del “ser” es pues, una <ruptura o fraccionamiento> de la “unidad primordial”. Es está misma la idea primordial de la existencia, el acto de la creación no es una “partenogénesis” en dos partes idénticas o iguales, porque “una parte” sería la del <Dios creador>, la otra parte es “lo creado” y por tanto no es “perfecto” como su creador, es “imperfecto” y en esto se basa su carácter “perecedero” o “temporal”, que sería la “raíz del mal” (lo perecedero, lo degradable, lo efímero, lo transitorio, lo corruptible, lo que se pudre), pero que tiene “una parte”, pequeña por supuesto, o una “fracción de luz” de su creador, que lógicamente debe ser “reincorporada” cuando la parte “perecedera” perezca, se pudra o termine “su tiempo”. El análisis del concepto del “tiempo del creador” o “tiempo divino” y del “tiempo de lo creado” o “tiempo humano” es aquí también algo fundamental para seguir reflexionando sobre lo curiosamente complicada que es la mente monogenésica del occidental.
 
Aunque Baruch Spinoza dice que “todo existe en Dios”…esto plantea nuevos y mucho más complejos problemas filosóficos, tal como la respuesta a la pregunta ¿Existe el mal dentro de Dios… que es Todo? Esto le ocasionó a B. Spinoza la expulsión del seno de la “comunidad” judía. Seguiremos con estas reflexiones a propósito y desde nuestro enfoque filosófico indígena andino, o del YANANTINKUY o lógica paritaria de lo opuesto- complementario.
 
Nota del autor: Estos textos son extractos de mi libro pronto a publicarse: “Sumaq Kawsay, la Vida Plena o el Equilibrio del mundo”.
 
https://www.alainet.org/es/articulo/84472
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS