Colombia

Si es por la paz, acompañamos al Presidente

Alonso Ojeda Awad

25/11/2013

Opinión

^-A ⁺A

En la alocución que el Presidente Santos dirigió a los colombianos en la noche del 20 de noviembre se dilucidó, de una vez por todas, el deseo de presentarse a la reelección presidencial, tal como lo hizo en su debido momento Uribe y que tantas inestabilidades jurídicas e investigaciones de la Corte Suprema ha originado, pues se cambió la Constitución Política de 1991 que taxativamente prohibía la reelección presidencial.

La gran diferencia estriba en que Uribe, contra viento y marea, influyó indecorosamente en la votación que debía hacer el Congreso de la República para aprobar la reelección. Basta no más, acordarnos del vergonzoso caso que se originó con la Representante Yidis Medina, quien algún tiempo después de esta votación salió a demandar a Uribe y algunos Ministros de Estado porque textualmente dijo le compró su voto.

En la situación actual, la reelección del Presidente Santos tiene un componente indiscutiblemente humanístico cual es el hecho de buscar la reelección con el fin de garantizar el avance de las conversaciones de Paz que realizan en la Habana los delegados del Presidente y los representantes de las FARC.

En este caso concreto manifestamos, desde el Programa de Paz de la Universidad Pedagógica Nacional, que respaldamos y apoyamos la decisión del Presidente Santos de someter su nombre a la reelección, porque estamos convencidos que si no es el Presidente quien saca adelante los diálogos, concreta un Armisticio y firma la Paz, no vemos con un sentido de política real a ninguno de los candidatos que han decidido lanzarse al agua para aspirar a la Presidencia de la República, puedan ganar las elecciones.

Si analizamos la situación del candidato del movimiento “Uribe Centro Democrático”, Oscar Iván Zuluaga sus declaraciones contra los esfuerzos por la Paz entre los colombianos son escalofriantes. Están marcadas por un intenso tinte de fanatismo político que recuerda los tiempos aciagos de la violencia. Es difícil entender como un hombre formado en la universidad pueda carecer de los mínimos valores que a diario enseñamos y pedimos a nuestros jóvenes universitarios como la tolerancia, solidaridad, respeto, cooperación y comprensión.

En el caso de los candidatos de izquierda es cierto que los anima un sentimiento de apoyo y de respaldo a los esfuerzos por la Paz, pero sus divisiones son tan profundas que verdaderamente nos queda muy difícil entender como con estas actitudes prepotentes y poco fraternales puedan juntar los votos que le permitieran ganarle la contienda al Presidente Santos y más bien, lo que podría ocurrir, es que peligrosamente se fortalezcan las propuestas uribistas y terminen los enemigos de la Paz ganando las elecciones presidenciales.

Así las cosas y viendo que el valor supremo que debemos ganar y consolidar los colombianos es la Paz, manifestamos que por el apoyo a los diálogos y la concreción de las reuniones de la Habana consideramos que lo políticamente más viable es, junto a los sectores democráticos y comprometidos por la Paz, apoyar la reelección del Presidente Santos.

Y es que el costo de la guerra debe hacernos pensar muy seriamente a los colombianos y colombianas de buena voluntad, cual es nuestra decisión frente al proceso eleccionario que se realizará en el inmediato futuro.

Según el diario El Tiempo del domingo 17 de noviembre de 2013 dice que “de acuerdo con la publicación denominada ¿cuánto nos cuesta la guerra?, solo el gasto directo en el sector defensa en los últimos 10 años ha sido de $220.000.000.000 (billones). Son básicamente los recursos destinados solo para los sueldos de más de 400.000 hombres encargados de logística, intendencia y armamento.

“Haciendo cuentas sencillas, con esos recursos se habrían podido construir más de 3.000.000 de casas de interés social de $70.000.000 cada una” datos suministrados por la investigadora Juliana Castellanos Catedrática del Politécnico Grancolombiano.

De ser esto así decidámonos los colombianos, de una vez por todas, sin tapujos, hacer realidad la Paz de Colombia y si quien tiene más posibilidades reales es el Presidente Santos, sin ningún reato, apoyémoslo.

Alonso Ojeda Awad

Ex – Embajador de Colombia

https://www.alainet.org/es/articulo/81131