¿Quien son los EE.UU.?
01/09/2013
- Opinión
Hemos llegado en materia de conocimientos a la mayoría de edad. No tenemos derecho a engañar ni a engañarnos.
Fidel Castro Ruz
No estoy completamente seguro que los EEUU se encuentren representados mayoritariamente en el Departamento de Estado ni en la alta cúpula del Pentágono. El EEUU que conocemos es aquel que al igual que otros países en el mundo anhelan la paz estrechamente ligada con la justicia social. La dramática situación que vive el orbe en estos momentos pone en vilo al mundo entre la paz y la muerte generalizada de miles de personas, así como la destrucción de toda expresión de vida sobre el planeta.
La Doctrina del Destino Manifiesto debe ser conocido por nuestros jóvenes y desde allí juzgar cual es el plan trazado para ocupar el mundo. El presidente Theodore Roosevelt manifestó en su mensaje anual de 1904: “Si una nación demuestra que sabe actuar con una eficacia razonable y con el sentido de las conveniencias en materia social y política, si mantiene el orden y respeta sus obligaciones, no tiene por qué temer una intervención de los Estados Unidos. La injusticia crónica o la importancia que resultan de un relajamiento general de las reglas de una sociedad civilizada pueden exigir que, en consecuencia, en América o fuera de ella, la intervención de una nación civilizada y, en el hemisferio occidental, la adhesión de los Estados Unidos a la Doctrina Monroe (basada en la frase «América para los americanos») puede obligar a los Estados Unidos, aunque en contra de sus deseos, en casos flagrantes de injusticia o de impotencia, a ejercer un poder de policía internacional”.
No se puede seguir consintiendo que exista en el planeta una ideología de policía internacional que se ufane de encausar el mundo hacia el “buen camino”. Los países que están en contra de esta ideología hegemónicamente diabolizada y diabolizante son más. Las circunstancias vividas hoy por hoy son aquellas vividas en Irak, Libia, etc. No podemos dejar pasar esta ignominia contra Siria sin manifestar nuestro repudio y desacuerdo contra esta política intervencionista y hegemónica que pone todo signo de vida en el planeta en vilo.
Es imposible ocultar la realidad. La mentira tarifada que Fidel Castro hace alusión en su reciente reflexión nos muestra -en pocas palabras– una verdad que a todas luces escupe a nuestras caras: el mundo se quiere seguir repartiendo entre famélicos e indignos hambrientos de poder. Siempre escribimos sobre esto, los analisis sobre abundan sobre al materia, blogs, magazines y periódicos virtuales, todos razonan y plantean un mundo mejor. ¿Pero hasta cuándo? Mr. Obama señaló "EE.UU. debe emprender una acción militar contra Siria. Creo que tengo la autoridad para ordenar un ataque sin la aprobación del Congreso, pero el país será más fuerte si tenemos un debate".
Mr. Obama, entienda que usted y el parlamento de los EEUU no representan al mundo. La ideología hegemónica a la cual representa M. Obama debe tomar seriamente en cuenta que no puede seguir siendo atribuida causa mesiánica o justiciera de los EEUU sobre pueblo alguno. El modelo imperial y neocolonialista lo único que hace es aumentar la tara e ignorancia acolchonada en una retórica de falso bienestar amparado en el espejismo del consumo y la satisfacción de los deseos inmediatos. Debe existir en el mundo fuerza suficiente para cambiar radicalmente el rumbo desastroso al cual estamos siendo impulsados monstruosamente.
Manifestamos nuestro repudio a la continuidad de esta política de Estado que pretende seguir impregnando las conciencias de falsas y paupérrimas verdades. El mundo no necesita de una ideología mesiánica, si la existió es hora que se cambie de rumbo. Cada país tiene y ha demostrado tener la autoridad suficiente como para decidir sobre su propio destino. La ideología de la Babysitterplanetaria es una hollywoodense teoría que paso de moda como paso Tarzán, con el emblemático actor rumano Johnny Weissmüller (1904-1984) o el inmortalizado Superman de Jerry Siegel, JoeShuster.
Consideramos un insulto a las buenas costumbres y sentido ético y humanitario continuar haciendo berrinche ideológico en el planeta. Basta de seguir mendigando petróleo. Basta de seguir confabulando y traficando poderes en búsqueda de vil empoderamiento. Nuestra sencilla tribuna son estas líneas y desde estas queremos demostrar nuestro repudio a los planes colonialista de los EEUU y sus aliados. El mundo soberano, autónomo e inteligentemente democrático debe hacerse sentir. No podemos dejar pasar un solo minuto. Finalmente, toda expresión de vida está en juego. EEUU existe porque los otros pueblos del orbe existen, nadie existe solo y eso debe de tenerlo en claro la cúpula que da la espalda a un mundo que clama por justicia.
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