Derecho de autor: derecho a la piratería

06/08/2013
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Dentro de cien años, quizás, en el 2113, se entablará un Juicio de Valores sobre el “Derecho de Autor” para que el tribunal sentencie a favor de una de las tres partes involucradas en el tema “Derecho de Autor”.

 
Resulta, que un escritor de ciencia ficción escribió en el año de 2013, en un artículo, una manera innovadora de escuchar música: no mediante CD, IPOD o sistemas MP3, sino mediante un “Spray” que llena el ambiente de las notas musicales que se promocionan en la presentación del envase, con lo cual resultaba agradable, ya que, además de aroma de flores, la habitación se impregnaba con la música del artista. Resulta, que cien años después, un ingenioso científico, nieto de Steve Jobs, patentó un “Spray Musical” que comercializó la gigante Aple Mac Inc para popularizar el “IPOD SPRAY”, lo cual resultó tan rentable, que los llamados “piratas” comenzaron a reproducir copias del sprays a diestra y siniestra, y a muy bajo precio, hasta que uno de esos piratas fue llevado a juicio, a fin de que el Tribunal lo sentenciara por:
 
“Haber violado el Derecho de Propiedad previsto y sancionado en la Ley de Derecho de Autor y Propiedad Intelectual”
 
Escuchado los tres alegatos, al jurado le tocaba decidir sobre la Autoría Intelectual del “IPOD SPRAY”; es decir: al escritor que lo imaginó, al científico que lo fabricó y al pirata lo copió.
 
El Jurado se preguntó: si el “Derecho de Autor” corresponde al que lo idealizó, entonces habrá que quitarle la patente al francés Frances Paul Cornu que en 1907 voló el primer helicóptero, ya que Leonardo Da Vinci ya lo había dibujado en el 1500, pero nó como una idea suya, sino al observar las semillas de los “arces”, las cuales tienen alas como de helicópteros y giran de igual manera; y en esta búsqueda de quien fue el primero, el huevo o la gallina, dijo el Jurado, que también habrá que eliminarle la exclusividad a Pfizer por el invento de la Terramicina, ya que ella fue descubierta casualmente, cuando uno de los científicos, el profesor de Harvard Robert Woodward, quien buscaba plantas medicinales en el Amazonas, observó que los nativos yanomamis curaban sus heridas con una “tierra húmeda”, que al ser analizada, mostraba unas bacterias llamada “Streptomyces aureofaciens”, de allí el término “terramicina”; pero resulta, que tampoco fueron los nativos que la descubrieron, porque ellos dijeron al científico, que supieron de esa “tierra milagrosa”, al ver que los jaguares curaban sus heridas revolcándose en ese “barro sanador”… y si seguimos indagando, nos daremos cuentas que nadie es descubridor de nada, y todo lo que gira a vuestro alrededor es una copia de algo que alguien alguna vez vio o idealizó.
 
Pero si analizamos al “pirata”, o sea, al que sería sentenciado por violar la Ley, encontramos que en toda esta cadena él es el más ingeniosos, porque fue precisamente el “pirata”, que logró con su ingenio, creatividad y originalidad, imitar o violentar la estructura tecnológica de un gigante como Mac Aple Inc, y para lograrlo:
 
“El pirata debió incluir elementos de su propio ingenio que hicieran posible que la copia pirata funcionara como si se tratara de la original”
 
¡Y aquí lo increíble! el Jurado encontró que en esta cadena de eventos, el único que no tenía méritos para demandar era precisamente la Internacional Mac Aple Inc, puesto que su único aporte fue la fabricación en serie del producto “SPRAY IPOD para obtener ganancia multimillonarias, y ni siquiera gastó “un dólar” en el campo científico para evitar que su producto fuera pirateado. Y a tal efecto sentenció el Jurado:
 
“Que si la Mac Aple Inc no quería que su producto fuera pirateado, entonces debió diseñar elementos de su propia autoría que lo impidieran, y no invocar una Ley que protege a la trasnacional para que una minoría pueda disfrutar del producto a un costo especulativo, y por el contrario, la Ley condena a los millones de usuario que sí pueden disfrutar de una producto a muy bajo precio, gracias al ingenio creativo de los mal llamados “piratas, que son los que verdaderamente tiene DERECHO DE AUTOR”
 
Este juicio imaginario viene a colación, porque hoy la Eurozona está promulgando una Ley Draconiana para enjuiciar a los piratas en defensa de las trasnacionales, y el Fondo Monetario Internacional, FMI, está obligando que lo mismo se haga en todo el planeta para proteger a las Internacionales, con lo cual se estaría condenando a los millones de usuarios a nivel mundial, a ser devorados por las trasnacionales especulativas en su insaciable avidez de riquezas.
 
Finalmente, si esta Ley se aprueba, que sirva este escrito como una evidencia, para que en el año 2013 cuando la Aplo Mac Inc patente el “IPOD SPRAY”, yo, Jorge Mier Hoffman pueda reclamar el “DERECHO DE AUTOR”.
https://www.alainet.org/es/articulo/78209?language=es
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS