La autodifamación del PP es suicida
07/07/2013
- Opinión
Entre los afiliados al PP hay centenares y miles de ciudadanos honrados, muchos de ellos con cargos importantes, que les pasará lo que al resto de los ciudadanos: que no entenderán cómo su Partido se empecina en negar lo que son hechos evidentes de corrupción, en no exigir responsabilidades para sus causantes y en pregonar farisáicamente que “el ejercicio de transparencia y de ejemplaridad que ha hecho el PP es único en la democracia española” (Cospedal).
Van para más de 4 los años en que saltó a la opinión pública el caso Gürtell. Todos recordamos las reacciones unánimes y reiteradas de unos y otros dirigentes en proclamar la inocencia de los imputados y en reprobar como conspiración, campaña difamatoria y montaje de la oposición todo lo referido a los transgresiones, abusos y corrupciones del PP. Todo era mentira y todo acabaría dándoles la razón castigando a sus difamadores.
Han dado mil vueltas e inventado mil pretextos para obstaculizar, borrar, demorar y hacer imposible la justicia. Ahora, ya no dicen lo de antes, lo olvidan todo, lo cambian y se nos quieren poner como modelo. Por lo visto, aun les queda una chispa de decencia en medio de su ciego egoísmo y se resisten a que, siendo ricos, se les acuse de lograrlo siendo ladrones. ¡Tienen el dinero, con grandes fortunas, pero han perdido toda moral!
Y esperamos que no sigan confundiendo y autoengañándose como si los que delinquen fueran individuos sueltos, que nada tienen que ver con el PP. El PP es un Partido que designa, incluye y representa a todos y cada uno de sus afiliados. Sin ellos, es nada. Y es el PP el que responde ante los aciertos o fallos, virtudes o vicios de cuantos, nombrados por el Partido, ejercen dentro de él una u otra responsabilidad. Y quienes mienten, defraudan, roban e impiden la justicia, denigran y manchan al PP, si no les aplica los controles y medidas correctoras oportunas.
Esta omisión, deliberada o cínica, es autodifamación del mismo PP y le lleva inevitablemente al suicidio como Partido.
- Benjamín Forcano es sacerdote y teólogo claretiano.
https://www.alainet.org/es/articulo/77478?language=en
Del mismo autor
- En memoria de Pedro Casaldáliga 11/08/2021
- La revolución sandinista ayer y hoy 18/06/2021
- Estrategia para un objetivo preciso: el pueblo, sujeto soberano de la democracia 27/01/2021
- Pedro Casaldaliga: Hermano universal - Profeta de nuestro tiempo 17/08/2020
- Juan Guaidó, monigote yanqui 01/06/2020
- La vacuna contra el virus –de ayer y de hoy- que nunca muere 15/05/2020
- El COVID-19 desde la perspectiva de la Teología de la Liberación 28/04/2020
- El Papa Francisco, 7 años marcando el nuevo rumbo de la Iglesia 03/02/2020
- El secreto para unas fiestas navideñas felices 18/12/2019
- La otra dictadura, que siempre tapamos. ¿Para cuándo la exhumación? 21/10/2019