El Egipto post-Morsi

04/07/2013
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Egipto siempre ha sido una pieza clave para mantener la hegemonía norteamericana en Oriente Medio y el norte de África pero los cambios producidos en el pueblo egipcio  tuvieron su escenificación en la plaza Tahrir del Cairo el día 25 de enero (día de la ira), para pedir el fin de la dictadura de Hosni Mubarak. Así, la primavera árabe destronó al dictador egipcio y las urnas encumbraron después al nuevo Raïs  Mohamed Morsi, un presidente islamista que aspiraba a liderar la causa palestina en el mundo árabe y líder político de los  Hermanos Musulmanes egipcios, madre ideológica de Hamás.
 
Tras la remodelación de la cúpula militar con la defenestración del Ministro de Defensa,  Tantaui, y del Jefe del Estado Mayor,  Sami Anan, se revistió de un poder personalista con claros tintes autocráticos , al reunir en su persona los poderes legislativo y ejecutivo y blindarse ante el Poder Judicial, redactando finalmente una nueva Carta Magna cuya aprobación a finales del año pasado en referéndum creó una brecha entre islamistas y laicos, pues éstos alegaban recortes de derechos y libertades además de facilitar una interpretación islamista de la ley.
 
Golpe de mano blando contra Morsi: La remodelación de la cúpula militar llevada a cabo por Morsi en el 2012 con la defenestración del Ministro de Defensa, Tantaui y del Jefe del Estado Mayor Sami Anan con la creación del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), hizo que el Ejército egipcio haya observado hasta el momento a una escrupulosa neutralidad y un estricto cumplimiento de la legalidad vigente.
 
Sin embargo, Morsi apenas controlaba las palancas del poder en el país y está claro que sólo tiene un control nominal sobre el ejército, las fuerzas de seguridad o los servicios de inteligencia del estado, con lo que de continuar el actual deterioro de la convivencia entre las distintas fuerzas políticas egipcias y el alarmante incremento de los problemas de orden público, era predecible que asistiríamos a la asunción del protagonismo de las fuerzas armadas egipcias.
 
Así, Morsi negoció con la nueva dirección del consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) representado por Abdel-Fattah El Sisi la lealtad del Ejército a su persona, pero éste sería renuente a tomar partido por Morsi y hacer de valedor de su Presidencia y lanzó una advertencia clara al instar a los políticos a alcanzar un acuerdo, advirtiendo que “el ejército no se quedará de brazos cruzados si la nación cae en un oscuro túnel de conflicto”.
 
Recordar que las Fuerzas Armadas y Estados Unidos desempeñaron un papel decisivo en anteriores protestas, al apoyar sin fisuras la legitimidad del rais, pues Egipto sería el segundo receptor de ayuda militar estadounidense por detrás de Israel (recibe $1,300 millones anuales), al ser considerado por EEUU como aliado estratégico y portaaviones continental en Oriente Próximo.
 
Sin embargo, según Al Ahram, Egipto sería “un régimen indefinido en el que la lealtad a los intereses occidentales en Oriente Próximo estaría en entredicho” y con un alarmante descenso de popularidad de Morsi del 70% al 40%,  por lo que  tras los intentos infructuosos del Ejército por mediar entre las partes durante los últimos días y el enroque de Mursi en la defensa de su legitimidad presidencial , el CSFA ejecutó un  golpe de mano virtual contra Morsi, rememorando a Nasser (1.956),  golpe que  sería un episodio local dentro de un nuevo escenario de Guerra Fría entre EEUU y Rusia  y que contaría con el visto bueno de EEUU al haber dejado Mursi de ser un peón útil para la estrategia geopolítica de EEUU en Oriente Próximo.
 
Así, según el diario oficial Al-Ahram en su edición web, el pasado martes, el Ejército comunicó a Mursi a las 17,00 horas local, que ya no era presidente de Egipto  (apenas treinta minutos después de que el ultimátum expirara) , anunciando además una hoja de ruta en cuya confección habrían intervenido además del Ejército, el máximo representante de la oposición, Mohamed El Baradei;  el jeque de la mezquita de Al Azhar, máxima autoridad religiosa suní; el líder de la Iglesia Copta de Egipto y los representantes del movimiento Tamarrud.
 
Según Al Jazeera, dicha hoja de ruta establece  un período provisional hasta la celebración de nuevas elecciones,  la creación  de  un comité que elaborará  la nueva Carta Magna  y la asunción por el ex-Presidente del Tribunal Constitucional Adli Mansur de  los poderes presidenciales,  todo ello bajo la estrecha supervisión de las Fuerzas Armadas egipcias, que han advertido que "se mantendrán con firmeza ante cualquier acto contrario a la paz por su responsabilidad patriótica e histórica". 
 
El escenario post- Morsi: Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en declaraciones a Reuters, expresó su inquietud por la nueva situación al afirmar que " la interferencia militar en los asuntos de un país es motivo de preocupación",  no siendo descartable un enfrentamiento civil entre partidarios y detractores de Mursi con el consiguiente riesgo de guerra civil , a pesar de  las declaraciones del  líder del grupo islamista Hermanos Musulmanes, Gamal Heshmat, en las que ha afirmado que  "no hay ninguna dirección hacia la violencia. Hermanos Musulmanes no se apoya en la violencia. Nuestra causa es pacífica, defender nuestros derechos, que es más fuerte que un golpe militar".
 
Así,  según el diario oficial 'Al Ahram' el número de fallecidos por los enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de Mursi, en la ciudad de Marsa Matrouh, ubicada al norte del país , habría ascendido a ocho, (disturbios que  habrían estallado cuando un grupo de seguidores de Mursi ha atacado la sede de la Gobernación) , con lo que la cifra de muertos en todo el país por la ola de violencia que se ha desatado después de que el Ejército haya depuesto a Mursi  ascendería a 14,  mientras que los heridos se cuentan por decenas.
 
Asimismo, según Reuters, la Hermandad ha convocado una manifestación el próximo viernes para mostrar su rechazo al golpe de mano militar (Viernes de Rechazo), por lo que no sería  descartable que las Fuerzas Armadas egipcias se vean obligadas a imponer el Estado de excepción con el objetivo inequívoco de neutralizar las milicias armadas de los Hermanos Musulmanes y evitar un baño de sangre y en este contexto, se englobarían  las órdenes de arresto contra 300 miembros de Hermanos Musulmanes, (grupo islamista sobre el que se apoyaba el Gobierno de Mohamed Mursi), destacando las detenciones del líder espiritual de la Hermandad islamista, Mohamed Badie y su segundo Khairat-el-Shater.
 
Como última reflexión, indicar que  el retorno  de la Guerra Fría EEUU-Rusia tendrá como efectos colaterales el advenimiento  de una nueva ola desestabilizadora mundial originada por el ocaso de la economía global, la pérdida de credibilidad democrática de incontables gobiernos de países del Tercer Mundo, el declive de EEUU como primera potencia mundial y la irrupción de nuevos actores en el marco geopolítico mundial como China, Rusia, India y Brasil , teniendo a Honduras , Paraguay y ahora Egipto como paradigmas de los llamados “golpes virtuales o postmodernos“, que se sucederán en esta década en el marco del nuevo escenario geopolítico mundial surgido tras el retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría.
 
Germán Gorraiz López
Analista
https://www.alainet.org/es/articulo/77393?language=es
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