Alternativas positivas de inversión a las adquisiciones o arrendamientos de tierras a gran escala
01/04/2013
- Opinión
Índice
Apartado
1 Introducción: ‘¿no hay alternativa?’
1.1 Breve repaso histórico de las inversiones en agricultura desde la era del desarrollismo a la de la globalización
1.2 El redescubrimiento de la agricultura en época de crisis
1.3 Los peligros del actual modelo de inversión en tierras y agricultura
1.4 Del reto a la oportunidad: la curiosa construcción de las narrativas del ‘todos ganan’
1.5 La batalla por el futuro de la agricultura y la necesidad de alternativas
1.6 Inversión agrícola y derecho a la alimentación
2 Alternativas positivas de inversión: análisis de casos concretos
2.1 Tierras y medios de vida
a) reforma agraria acelerada en Zimbabwe
b) pastoreo y cambio agrario en el delta del Tana en Kenia
2.2 Agroecología y el ‘principio campesino’
a) agrosilvicultura en el sur de África
b) el Movimiento Agroecológico Campesino a Campesino (MACAC) en Cuba
2.3 Redes alimentarias alternativas y nuevos ‘mercados anidados’
a) construcción de sistemas alimentarios locales: agricultura sostenida por la comunidad en Europa
b) nuevos ‘mercados anidados’ y paradigmas de desarrollo rural en Brasil
2.4 Modelos empresariales ‘inclusivos’: agricultura por contrato, una cooperativa de productores agrícolas en Ghana y empresas mixtas en la reforma agraria de Sudáfrica
a) agricultura por contrato
b) modelo de negocio híbrido: el caso de Kuapa Kokoo en Ghana
c) empresas mixtas en la reforma agraria de Sudáfrica: el caso de la demanda de tierras comunitarias Motelele
3 Conclusión
Referencias
1 Introducción: ‘¿no hay alternativa?’
Las inversiones en agricultura entrañan una serie de elecciones: sobre la organización de las economías rurales, sobra la construcción de sujetos y culturas rurales, y sobre el papel más general que desempeña la agricultura en varias articulaciones entre Estados, mercados, seres humanos y naturaleza. Sin embargo, estas elecciones se han visto eclipsadas por la generalización de un modelo de agricultura de monocultivo a gran escala, orientado a la exportación y muy intensivo en capital, que se presenta como la forma más eficiente y productiva –y por tanto más racional– de alimentar al mundo. En consecuencia, las iniciativas de inversión agrícola, tanto las dirigidas por el Estado como por el mercado, se han canalizado hacia el fomento de este modelo de agricultura. Las adquisiciones o arrendamientos de tierras a gran escala, también conocidos como ‘acaparamientos de tierras’, son la última manifestación de este tipo de inversión agrícola. Aplaudidas por instituciones financieras internacionales, organizaciones agrícolas multilaterales y grandes filántropos porque supuestamente aportan una inyección de capital muy necesaria a las precarias economías rurales, estas adquisiciones o arrendamientos de tierras a gran escala representan casos de ‘inversión’ solo en el sentido más restringido del término.
El objetivo de este informe es descorrer el velo de qué supone exactamente la inversión en agricultura. Cuando la inversión se define como aquellas actividades que desarrollan todas las formas de capital –incluido el natural, social, humano, físico y financiero–, se hace evidente que las adquisiciones o arrendamientos de tierras a gran escala que solo aportan capital financiero y degradan otras formas de capital han secuestrado el concepto de inversión. Un modelo de producción agrícola que está generando una crisis de reproducción social y que está subsidiado por enormes rentas ecológicas no representa la mejor manera de organizar la agricultura. Es necesario reivindicar el concepto de inversión. Tras exponer los fallos del modelo preponderante de inversión agrícola que se está siguiendo actualmente mediante varias formas de acumulación privada, exclusión social, desposesión e integración adversa, la sección principal de este informe está dedicada a analizar inversiones alternativas en el ámbito de la agricultura. Estas inversiones alternativas positivas, que se dan en un amplio abanico de contextos del Sur y del Norte Global, ilustran las posibilidades de construir futuros rurales basados en prácticas agrarias económicamente viables y respetuosas con el medio ambiente. El informe finaliza presentando algunas opciones para fortalecer estas inversiones alternativas positivas a través de las acciones tanto de Estados como de movimientos sociales que luchan por la justicia alimentaria y por la soberanía alimentaria.
- Publicado por el Transnational Institute (TNI) para la Alianza Hands off the Land
https://www.alainet.org/es/articulo/74993