México, Peña, Slim, Tv Azteca y Televisa
24/03/2013
- Opinión
El presidente Enrique Peña Nieto presentó su iniciativa de reforma en materia de telecomunicaciones.
Lo que se esperaba de la propuesta presidencial en este delicado tema se cumplió.
Con la reforma habrá simplemente reglas más claras en el mundo de las telecomunicaciones en México que hasta ahora funcionan entre la opacidad y las lagunas jurídicas. Esto si los legisladores no la analizan a la luz de sus intereses particulares en lugar de verla en función del interés nacional.
Por supuesto que una reforma de fondo en telecomunicaciones transformaría el status en el que se encuentra este sector tan sobreprotegido, mal regulado y convertido en un poder fáctico que condicionó, y hasta mantuvo como un rehén mediático, a los gobiernos de Fox y Calderón que no tenían ni información, ni interés y menos agallas para cambiar las reglas de las telecomunicaciones nacionales.
Habrá un nuevo órgano encargado de la regulación del sector que aspira a tener autoridad moral y elementos jurídicos y políticos para frenar la desbordada presencia de los poderes fácticos.
Condiciones que prevalecen gracias a algunas argucias legaloides como los amparos a la condición de “dominancia” que, por citar el caso más emblemático de los monopolios de las telefonías fijas y móviles en México, tiene Telmex de Carlos Slim, serán revisadas en función del interés nacional y no de los arreglos en lo oscurito o de negociaciones perversas de promover figuras, lo mismo de los negocios que de la política, a cambio de impunidades y sobreprotección legal por parte del gobierno a los concesionarios de los espacios telecomunicativos.
Peña Nieto tuvo el valor de darle un sustento jurídico a una transformación largamente reclamada por la sociedad en el ámbito de las telecomunicaciones nacionales.
Todos los especialistas decían qué era lo que tendría que hacerse para sanear el mundo de las telecomunicaciones en México. Pero ningún presidente había tenido el valor de convertir esa demanda social en una iniciativa que cambiara las reglas sucias de ese juego.
Los discursos que los políticos pronunciaron en el evento del día 11, cuando Peña Nieto presentó su iniciativa en materia de telecomunicaciones que de verdad contiene propuestas que transformarán el esquema vicioso que hoy se padece en ese ámbito, siguen siendo puro bla, bla, bla.
Apoyan de dientes para afuera el proyecto peñista en materia de cambios a las telecomunicaciones, pero esperemos a ver como se comportan cuando se discutan los puntos que pueden quitar o afirmar los privilegios que hasta ahora han tenido los poderes fácticos.
Pero lo importante es que Peña Nieto sigue en la transformación de México.
Y algo que hay que dejar muy claro es el acierto con el que lo viene apoyando Luis Videgaray en estos pasos fundamentales de la consolidación peñista.
Videgaray, sin duda, es el factor de confianza de Peña Nieto.
En tiempo real
1. Los panistas no entienden. Siguen teniendo los tribunales y los despachos mafiosos como reductos para ganar dinero de la manera más gansteril que se pueda uno imaginar. Se ventila un caso ahora en donde el inefable Santiago Creel, se lanza contra la presidenta en México de la empresa de energía de origen francés llamada ALSTOM. Creel, al parecer apoyado por amigos de Pedro Aspe y de Fernando Gómez-Mont, acosan a la presidenta de la empresa, la mexicana Cintia Angulo, por el hecho de que cumple con su trabajo y lo hace en función de las directrices que le marca la empresa a la que sirve como es el caso de la demanda laboral a favor de un excolaborador que ya ni quien se acuerde de él, pero que les dijo a Creel y asociados que le podían carrancear 50 millones de dólares a los empresarios galos. Nadie mete las manos al fuego por los franceses; pero menos por unos abogados con fama de gánsteres como son Lozano Gracia, Santiago Creel y en menor grado Fernando Gómez-Mont.
El procurador capitalino, Rodolfo Fernando Ríos Garza, debe cuidar muy bien la actuación de sus ministeriales en este caso.
2. Sigue calentándose el caso Michoacán. Las versiones son cada vez más fuertes en el sentido de que es muy remota la posibilidad de que el gobernador con permiso, Fausto Vallejo, alcance a recuperarse totalmente de su salud y regrese al cargo. El nombre que encabeza la lista para el interinato es el senador Ascención Orihuela Bárcenas, seguido del diputado Alfredo Anaya Gudiño. Orihuela es el favorito por ser un peñista de origen.
Fuente: Forum en línea
https://www.alainet.org/es/articulo/74816?language=en
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