Chile dio terminó al <I>show de los soldados bolivianos</I>

28/02/2013
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El Estado de Chile dio término al incidente con Bolivia que comenzó 25 de enero con el ingreso de tres guardafronteras que cruzaron el límite entre ambos países persiguiendo contrabandistas de automóviles.
 
El Juzgado de Letras de Pozo Almonte, de la región de Iquique, resolvió esta mañana la “suspensión condicional del proceso” a los soldados bolivianos Alex Choque, Augusto Cárdenas y Luis Fernández, quienes serán expulsados del país en un plazo máximo de 24 horas, tras su controvertida detención de un mes y cuatros días. La “suspensión” del proceso está prevista en el artículo 238, letra H del código procesal penal. La pregunta obvia es ¿por qué no se aplicó antes?
 
La decisión del tribunal significa que la causa por "inmigración ilegal" y "violación de la ley de control de armas” por cruzar la frontera con un fusil de guerra, mientras perseguían contrabandistas, será sobreseída dentro de un año a “condición” de que no reingresen al territorio en ese plazo. Si lo hicieran, incumplirían la “condición” por la que se “suspendió el proceso” y la causa continuaría.
 
Los detenidos se presentaron en el tribunal con sus vestimentas militares, para asistir a la audiencia, solicitada en común acuerdo por el fiscal Manuel Guerra y su defensor, el abogado Roberto Celedón, quien declaró a la prensa que “nunca se debió haber llegado a estas instancias judiciales, ya que se trató de un hecho menor cotidiano entre dos países con frontera”.
 
El presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, abogó el jueves por que en la audiencia de hoy se dictaminara la suspensión del proceso y se terminara con la intensa polémica suscitada por el caso. El juez de garantía de Pozo Almonte, Rodrigo Hernández, se esforzó en dejar claro en la audiencia que “no hubo presiones jerárquicas”, ni de ninguna otra naturaleza.
 
El diputado comunista Hugo Gutiérrez, manifestó, por su parte, que los tres soldados estaban realizando un aporte contra del delito y que en vez de haber sido encarcelados, deberían haber recibido ayuda para perseguir a los delincuentes.
 
 
  Marcel Claud, pre candidato presidencial de sectores de izquierda visitó ayer a los soldados en el consulado de Bolivia en Iquique y les expresó su solidaridad. “Es urgente acelerar el proceso de integración entre nuestros pueblos, dejando de lado los actos de arrogancia y falta de voluntad, para así construir la Patria Grande”, dijo Claud.
 
Durante la audiencia, el juez Hernández propuso un plazo máximo de 24 horas para la salida, mientras Celedón abogaba porque partieran hoy mismo, con un salvoconducto emitido por el cónsul de Bolivia, Raúl Ruiz. Asimismo, el defensor pidió una copia oficial de la resolución judicial y el juez aclaró que la sección Extranjería de la Policía de Investigaciones (PDI) deberá informar al tribunal en cuanto se lleve a cabo el procedimiento de expulsión.
 
Los soldados regresarán a su país vestidos con los mismos uniformes militares con que ingresaron a Chile, pero sin el arma, un fusil FAL, cuya devolución reclama el Estado boliviano. El magistrado dijo que la devolución del arma a Bolivia debe ser solicitada por la defensa en otro procedimiento ante la Fiscalía regional, a cargo de Manuel Guerra, en cuyo poder se encuentra el fusil.
 
Según el audio público de la sesión del tribunal difundido por radio BioBio, el juez Rodrigo Hernández dijo por concluida la audiencia con esta alocución:
 
"Para poner término a esta audiencia debo señalar, y esto no es algo que regularmente se suele hacer: Normalmente, el tribunal resuelve, y siempre lo hace, resuelve de acuerdo a lo que los intervinientes plantean en el curso de una audiencia.
 
"En este caso se han vertido muchas opiniones por distintos actores, y este juez no vive en una burbuja; este juez vive en la sociedad, como todos los ciudadanos lee la prensa, se informa... Solamente debo destacar que en todas las actuaciones seguidas ante este tribunal, en todas, tanto en ésta como en cualquier causa, jamás se ha percibido presión, opinión, influencia alguna de otro poder del Estado, sea la autoridad política administrativa-legislativa o de los superiores jerárquicos. Esta causa se ha tramitado íntegramente conforme a derecho, respetando el principio de legalidad y el principio de separación de poderes”.
 
La extraña actitud del gobierno chileno con los soldados bolivianos obsequió en bandera una gran oportunidad para el protagonismo internacional y local, tanto en Bolivia como en Chile, del presidente Evo Morales y dio una extraordinaria resonancia transnacional pocas veces conseguida a la aspiración de Bolivia a una salida al mar. En resumen, todo este incidente podría calificarse como una curiosa “metida de pata” que ha fortalecido al presidente Morales en su país, de cara al inminente proceso electoral, y en el exterior, ante sus reclamos internacionales y una muy probable demanda ante el Tribunal Internacional de La Haya.
 
 ¿Qué irán a decir ahora por las pantallas de TV y los grandes medios todos los periodistas de este país que durante un mes y cuatro días inflaron “patrióticamente” las tesis de "inmigración ilegal" e “infracción a la ley de control de armas” como un atentado al “estado de derecho”, incluyendo al propio Jefe de Estado? Obviamente, como epílogo de este incidente, a su regreso a Bolivia Alex Choque, Augusto Cárdenas y Luis Fernández hoy o mañana serán recibidos como héroes y condecorados por su dignidad como guardia-fronteras.
 
Ahora que volvió la cordura, Chile debería definir una política efectiva frente al contrabando y colaborar seriamente con Bolivia en la represión real de todos los delitos de frontera que afectan a ambos países.
 
Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.
https://www.alainet.org/es/articulo/74098?language=es
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