Turismo e invasión territorial en la Isla del Sol (nación Lupaka)

Justicia para Roger Choque Mendoza y para Young Hee Cho

Artículo colectivo elaborado y difundido por el Grupo internacional Libertad para Roger Choque Mendoza.

04/08/2021
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El 26 de abril de 2021 Roger Choque Mendoza fue condenado a 15 años de prisión por complicidad en el feminicidio de Young Hee Cho, turista coreana que visitó la Isla en el 2018. La sentencia por complicidad sin que se conozca ni se haya investigado las circunstancias y verdaderos culpables, abre fuertes interrogantes sobre la justicia ordinaria en Bolivia; más bien parece apuntar a criminalizar la defensa de las autonomías territoriales –establecidas en la Constitución Política del Estado-, en relación con fuertes intereses económicos, nacionales y globales en torno a la Isla del Sol.

 

El turismo, más allá de cierto límite, llevado a escala industrial, es extractivismo, una forma más de saqueo. Como un cáncer solo responde a la lógica de su propio crecimiento. Los primeros perjudicados son siempre los pobladores locales. Basta con ver el despojo que está ocurriendo con la turistificación de la Quebrada de Humahuaca, luego que fuera declarada “patrimonio de la humanidad” [i]. El crecimiento desmesurado puede llegar a extremos tan aberrantes como el del nuevo mega-aeropuerto[ii] que se pretende construir entre Cuzco y Machu Picchu.

 

La Isla del Sol y de la Luna y toda la cuenca del Lago Titicaca se encuentran entre los lugares más emblemáticos para la civilización andina. La Roca Sagrada fue lugar de peregrinación desde los tiempos antiguos; era visitada por dignatarios de todas las épocas, pues según la cosmovisión el sol, la luna y las estrellas salieron al firmamento desde este lugar. Considerado como uno de los sitios fundacionales y cuna del hombre americano, el poder simbólico de la Isla del Sol es enorme. El surgimiento del turismo místico en relación con el imaginario sobre los pobladores andinos, la declaración Tiahuanacu como “patrimonio de la humanidad” desataron el flujo de turistas con un fuerte impacto en el modo de vida local.

 

Según documentos coloniales, la Isla del Sol, al igual que otros territorios del Qullasuyu, se encontraba dividida en dos parcialidades: Aransaya y Urinsaya, chacha y warmi (hombre – mujer) en el simbolismo cultural. En el caso de la isla, Ch’alla correspondía a la parcialidad Aransaya y Yumani a la parcialidad Urinsaya. El territorio del ayllu Ch'alla y del ayllu Ptallajta Yumani forman una sola unidad y por naturaleza construyen autonomía. Este es el orden ancestral. No puede existir allí un tercer ayllu. Si este orden ancestral se fractura se siguen buenas consecuencias.

 

El origen del conflicto

 

Especialmente los de Challapampa, población ubicada al norte, la más próxima a la Chinkana y la Roca Sagrada, se asocian para transportar turistas y participar de los beneficios de la creciente actividad. Previamente, se habían conformado allí un sindicato agrario separado de Ch’alla, separación que se acentuó también por la intervención de agentes estatales, exploraciones arqueológicas y por la construcción de un museo. La población de Challapampa se reafirma como comunidad, pero no puede separarse de Ch’alla porque forma parte de un sistema de aynuqa que involucra el centro y norte de la isla con todas sus zonas. No existe una división territorial entre Ch´alla y Challapampa ya que los terrenos de cultivo individual (sayañas) se encuentran distribuidos de manera discontinua entre comunarios de Ch´alla y Challapampa, que a fin de cuentas forman parte de las mismas familias.

 

Ch'alla mantuvo siempre el camino turístico que va desde Yumani hasta la Roca Sagrada (Fig. 1). El conflicto se desató cuando pobladores de la zona Challapampa destruyeron unas cabañas que Ch'alla estaba construyendo con autorización de la Dirección Nacional de Arqueología. Hubo fuertes enfrentamientos y el 23 de marzo de 2017 Ch'alla inició el bloqueo a las lanchas turísticas.

 

Al mismo tiempo sus autoridades promovieron -un hecho histórico- la reconstitución del Ayllu Ch'alla[iii], la reafirmación de la nación Lupaka y la consolidación de un gobierno indígena autónomo, reconocido por el Tribunal de la Jurisdicción Indígena Originario-Campesina del Estado Plurinacional de Bolivia. Estos logros reavivaron el odio racista hacia su principal impulsor, Roger Choque Mendoza, su denigración mediática y desencadenaron su persecución por parte del fiscal de Copacabana, Wladimir Monje Arteaga y de las empresas turísticas, Magri Tours, Crillón Tours y Transturin, que habían monopolizado el turismo hacia la Isla. David Inca Apaza, si bien se presentó como mediador en el conflicto, en los hechos promovió la separación de la zona Challapampa; por intervenciones similares fue apartado de la APDH[iv].

 

En medio de este conflicto, en enero del 2019, Young Hee Cho, turista coreana, llegó a la Isla del Sol y se hospedó en un hotel de Yumani. El 9 de enero, salió del hotel y no regresó más. Dos días después su cadáver fue encontrado entre Ch’alla y Yumani por comunarios de Ch’alla, quienes comunicaron a sus autoridades originarias. Fue el mismo Roger Choque, quien entonces ejercía el cargo de Mallku, quien realizó la denuncia a las autoridades policiales de Copacabana. En los medios y en las redes se lo denigró y se difundió que él era el asesino.

 

Prisión preventiva y condena de RCM

 

RCM no se presentó a la audiencia de medidas cautelares fijada por el Juez de la Niñez y Adolescencia e Instrucción Cautelar en lo Penal de Copacabana, porque no fue debidamente notificado. El hecho fue utilizado por el Ministerio Público para justificar el ostentoso operativo policial-militar montado el 30 de abril del 2019 para ingresar a la jurisdicción originaria de Ch'alla, en el que incluso se desplegó la Fuerza Naval. Además de Roger, fueron arrestados/as alrededor de veinte comunarios/as quienes se resistieron, intentando impedir este extremo. Una vez detenido, le toman declaración sin la asistencia de un abogado, lo tratan y lo hacen aparecer como un delincuente, atribuyéndole frases que jamás dijo, violando su derecho a la defensa, derecho a ser asistido por un abogado, su derecho a declarar en su lengua materna.

 

La primera audiencia, el 1 de mayo del 2019 (en feriado nacional), se llevó a cabo con la presencia de una gran cantidad de personas de la comunidad en vigilia. Como resultado, los/as comunarios/as fueron liberados/as. La audiencia declaró libertad pura y simple para Roger Choque, sin embargo, a pesar de no contar con pruebas que sostuvieran la acusación, terminada la audiencia, fue conducido al penal de San Pedro. Más tarde se afirmó que su arresto se apoyaba en el testimonio de un comunario de la isla que declaró en su contra. Recientemente, el 24 de enero de 2021, dicho comunario se presentó ante las autoridades originarias de Ch’alla para disculparse frente a la comunidad y desmentir su declaración ante la FELCC. Afirmó haber sido obligado a ello.

 

Ninguna prueba relacionó al acusado con el feminicidio de Young Hee Cho. El dictamen pericial del Instituto de Investigaciones Forenses (análisis de diciembre de 2019 y enero de 2020), concluye que el perfil genético de las muestras es diferente al perfil genético obtenido a partir de la muestra del imputado Roger Choque Mendoza y otras ex autoridades, antes imputadas.

 

Llama mucho la atención que la Fiscalía no haya iniciado la investigación en la comunidad de Yumani, donde se había alojado Young Hee Cho. El Ministerio de Gobierno acusa a RCM de entorpecer la investigación; sin embargo en dos años de prisión preventiva, la Justicia no ha avanzado en nada para esclarecer el real responsable del feminicidio. El juicio se reactivó en el año en curso por presión de la embajada de Corea[v], pero nunca se investigaron hipótesis alternativas, tal como la de un crimen por encargo. Sin pruebas en su contra, en abril del corriente año, cuando se esperaba su liberación, la justicia ordinaria cambia la acusación de asesinato por feminicidio en grado de complicidad, siendo condenado a 15 años de prisión más todas las costas del juicio. Una sentencia con vicios graves, repetida acríticamente o acentuada en contra de Roger en la casi totalidad de medios nacionales, pero sobre la cual la misma Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia pide explicaciones[vi] al Fiscal General del Estado.

 

También llama mucho la atención que, no bien conocida la sentencia, de inmediato David Inca Apaza, haya activado una nueva instancia de “mediación”, esta vez con la presencia del vicepresidente de la nación, David Choquehuanca. Las autoridades de Ch'alla, el nuevo Mallku y la comunidad exigen como condición para el diálogo la libertad de Roger Choque. Por lo que no hubo acuerdos. Sin embargo, el gobierno difundió de inmediato que el conflicto estaba resuelto con un supuesto “Tratado de Paz”[vii], en el que se da por hecha la secesión de la zona Challapampa. Hablar de tres pueblos[viii] en la Isla, como hace el vicepresidente, no es solución ni respeta el orden ancestral y la libre autodeterminación y sistema de autogobierno del ayllu Ch'alla, en armonía con la Constitución Política del estado plurinacional de Bolivia. Es solo abrir las puertas al desembarco del negocio turístico a escala en el norte de la Isla.

 

Las causas del conflicto han sido analizadas en profundidad y las propuestas para su resolución se han formulado en diversos trabajos y documentos[ix] ya antes de los hechos ocurridos; pero continúan siendo ignorados. Los discursos estatales contemporáneos tienden a mercantilizar la cultura; escenificaron ceremonias al estilo “new age” que se apropiaron comercialmente del poder simbólico de la Isla y su carácter sagrado original. En este sentido, si el Estado respetara y cuidara el patrimonio primordial de las Culturas Originarias daría lugar al surgimiento de alternativas valederas, partiendo de las experiencias locales de las mismas comunidades, tal como se merece el mayor santuario originario del Estado Plurinacional de Bolivia.

 

Tal vez la condena de Roger Choque Mendoza apacigüe las presiones de la embajada de Corea; pero ¿qué justicia es condenar a un inocente?; ¿de quién es cómplice?; ¿quién/quienes planearon y arrancaron la vida de Young Hee Cho? Quienes hemos conocido a Roger, amauta, de palabras desde una fuente muy profunda, insobornable, decimos que su condena es política y que su criminalización es un retroceso en el movimiento que tanta esperanzas abrió para los pueblos originarios de Abya Yala. Por lo expuesto exigimos la investigación y condena los reales autores intelectuales y materiales del feminicidio de Young Hee Cho; exigimos la inmediata libertad de Roger Choque, ya en su tercer año de injusta prisión; y exigimos se investigue a David Inca Apaza, por haber sembrado pruebas falsas contra Roger. Sumamos nuestras voces a la Defensa y a las de las autoridades del Ayllu Ch´alla.

 

Justicia para Roger Choque Mendoza y justicia para Young Hee Cho!

 

Grupo internacional Libertad para Roger Choque Mendoza, preso político

Contactos:  Germán Choque Mendoza +591 76562376;

Ricardo Gamarra, abogado defensor +591 78833883

https://www.alainet.org/es/articulo/213327
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