Los enfermos no se curan con comunismo
El comunismo no sana enfermos pero promueve la salud como derecho de los pueblos.
- Opinión
Los enfermos no se curan con el comunismo, la Covid-19 no se detiene con la lucha de clases y la pandemia no se combate con piedras. Son palabras de la candidata a la presidencia en Perú, Keiko Fujimori. Una persona con problemas con la justicia por denuncias de corrupción, hija del exdictador y privado de libertad por crímenes de lesa humanidad Alberto Fujimori.
A menos de una semana de la celebración de los comicios electorales (6 de junio) entre Pedro Castillo (Perú Libre) y Keiko Fujimori (Fuerza Popular) ayer 30 de mayo se realizó el último debate del periodo electoral.
Titulamos la presente con una de las, a nuestro parecer, más emblemáticas expresiones de la candidata Fujimori, los enfermos no se curan con el comunismo. Sentencia que resume el andamio ideológico macartista-anti comunista-sobre el cual se construye, desde inicios de la guerra fría, después del fin de la II Guerra Mundial (1945), la misma cantaleta de los grupos de poder: el comunismo es la pobreza, la economía de libre mercado la riqueza, democracia y libertad.
Las enfermedades-de todo nivel-no se curan con el comunismo, no hay mentira en esta sentencia. Las enfermedades, dependiendo del origen de las mismas, se curan con programas y sistemas de salubridad acordes con los avances tecnológicos y científicos así como de la mano de la sabiduría de las medicinas originarias basadas en sana alimentación, ambientes equilibrados (naturaleza y social) y sistemas económicos justos, inclusivos y solidarios (estos principios fueron aplicados en el Tawantisuyo ¿Fueron los Incas comunistas?).
Así como el representante de las fuerzas conspirativas contra el gobierno bolivariano de Venezuela, Leopoldo López, fue importado de Madrid a Lima como parte de la campaña demoledora de los grupos de poder y gobiernos injerencistas contra el proyecto de Perú Libre, Keiko Fujimori actúa de acuerdo a orquestadas indicaciones transnacionales y nacionales de perfil neoliberal preocupados en seguir enquistados en la estructura del saqueo económico y financiero del Perú y la región en su conjunto. El grupo Fujimori representa la más insana representación de la política neocolonial y neoliberal basada en la estafa, saqueo y corrupta metodología de gobernabilidad (¿por señalar esta verdad histórica e innegable somos comunistas?)
Está claro que el comunismo no cura enfermedades pero también queda claro que esterilizar mujeres y varones en nombre del progreso y equilibrio económico-como lo hizo la dictadura fujimorista-sea el mejor de los remedios para solucionar las inicuas relaciones económicas, de producción y sociales que impera. El comunismo no cura enfermedades pero tampoco la cura asesinar personas contrarias al inhumano sistema económico mercantil como impulsó, defendió y promovió la dictadura Fujimori, y Keiko Fujimori como primera dama. Tampoco no es la mejor de las curas saquear en manos de corporaciones mineras y primario extractivista al país masacrando el medioambiente y millones de personas afectadas con enfermedades de todo nivel, miseria y pobreza generalizada.
Haciendo eco de lo dicho por el profesor Pedro Castillo ¿Cómo puede hablar de política anticorrupción Fujimori siendo lídereza de una comprobada organización criminal como es Fuerza Popular bajo la dirección de Keiko Fujimori?
El comunismo no sana enfermos, está claro, tampoco los sana el saqueo de nuestros recursos naturales, la destrucción del Estado y remate de sus instituciones a lobbies extranjeros. El comunismo no sana enfermos pero promueve la salud como derecho de los pueblos y no como negocio predilecto de la industria farmacéutica, el monopolio de las patentes y mercantilización del servicio clínico hospitalario prácticas inicuas amparadas con la Constitución de 1993 parida en la dictadura fujimorista con Keiko Fujimori como primera dama.
Vergüenza ajena escuchar a la candidata responsable, con su padre, del golpe de Estado de 1992 y la Constitución de 1993. Responsables del saqueo sistemático y sistémico del cual ahora la candidata Fujimori se queja; responsable de la construcción de una cultura de la violencia, la corrupción, impunidad y crimen organizado.
En palabras del Prof. Pedro Castillo: ¿No les suena a ustedes que hablar de corrupción es hablar de fujimorismo? Para hablar de corrupción tienes que tener una pisca de moral. Seguro que Keiko Fujimori como presidenta de la así denominada organización criminal más impune de los últimos 500 años de colonización no es l apersona más idónea para hablar de política anticorrupción y de moralización del sistema público.
La palabra la tiene el pueblo peruano pero lamentablemente las instancias del Estado, corroídas de pies a cabeza por el salvaje capitalismo neoliberal, no ofrecen las garantías que se esperan. Queda al pueblo velar en cada mesa de sufragio en el Perú y alrededor del mundo por los resultados y reaccionar dependiendo de la integridad de los mismos. El comunismo no sana enfermos pero el socialismo peruano, sin calco ni copia, del Amauta Mariátegui, ve aproximarse su oportunidad por primera vez en la historia del Perú.
¡Los pueblos tienen la palabra!
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