Movimiento Popular de Resistencia
Es la barbarie asomada hacia los barrios de Cali y otras ciudades. La orden es continuar la matanza iniciada a cualquier precio.
- Opinión
“La ciudad de Buga -Colombia lleva 28 horas de ataques militares por parte del ESMAD y el Ejército de Colombia. Los jóvenes resisten con dignidad. Mayo
15/05: Hora 10: am Hora Colombia “
Siloé desde el mundo bíblico, significa un estanque de agua que representa una forma variada de salvación, pureza y renacimiento. El barrio Siloé de la ciudad de Cali en Colombia, no está inscrito en ese mundo bíblico.
La Comuna 20, reúne once barrios entre ellos el barrio Siloé, bajo un espacio geográfico gravitado en olores, colores, formas de abigarramiento existencial, allí se vislumbran sus calles, árboles, muros que se divisan, casas asimétricas donde sus ventanas representan los ojos de quienes las habitan. Siloé es la sístole del mundo de los jóvenes que reposan allí. Un universo atravesado por contenidos que delinean la riqueza cultural de sus jóvenes y familias desplazadas de origen afro y campesino dado el grave conflicto armado en Colombia. Allí, generaciones de niños, hoy jóvenes resisten en un nuevo comienzo. Hace 20 años el mundo de sus padres era la tragedia de vivir en un país de un atraso político, de feudo-gobernantes instalados en el siglo XVIII, con cabeza hueca, bicéfala mirando para-sí, salvo unos, hoy día de ello nada ha cambiado.
La resistencia en las calles de Siloé
Siloé se precisa en su resistencia desde el 28 de abril de 2021, jóvenes de origen afro, mestizos bajo una existencia precaria de lucha, sus sueños aún no se construyen. Las imágenes en las calles hablan por sí solas, jóvenes en el breve espacio de la calle, transitan con gran agilidad, conversando, marchando durante el día y otros en la “primera línea”. Todos en una fiesta de rebelión. Se han rebelado porque no existen para un gobierno, para un estado que no escucha su clamor, la voz de lo in-atendido desde mucho antes que nacieran. Muchos jóvenes de mujeres trabajadoras, desplazadas y otros de padres que trabajan la construcción, del sector informal como la construcción, arreglos de plomería, vendedores ambulantes, negociantes de chatarra, vendedores de frutas, tenderos. Así son los jóvenes de Siloé punto de resistencia, allí están los chicos de “primera línea” como se hacen llamar, los cuales no se les conoce el rostro, todos con un pañuelo en su cabeza y cara ocultan la tragedia impuesta por años. Los ojos resplandecen y sus voces hacen eco en el territorio. Sus cuerpos delgados, fuertes se defienden con piedras o uno que otro palo, ante un ejército con gran artillería militar en una guerra abierta. El territorio de Siloé y otros puntos de resistencia es una frontera de ofensiva militar por parte de la policía mediante Grupos Operativos Especiales de Seguridad y del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD) y el ejército nacional, el cual ataca bajo helicópteros con fusiles, gases lacrimógenos y tanquetas del ESMAD hacia todos los rincones de los espacios urbanos focalizando la “primera línea”.
Policía- Militares y Paramilitares
Es la barbarie asomada hacia los barrios de Cali y otras ciudades. La orden es continuar la matanza iniciada a cualquier precio por el mayor general Jorge Luis Vargas Valencia de la policía quien dirige los Grupos Operativos Especiales de Seguridad y del Escuadrón Móvil
Anti Disturbios – ESMAD de la Policía Nacional, y el Eduardo Enrique Zapateiro Altamiranda del ejército, este último venía desempeñándose como comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (CCOES) y quién hoy día es el comandante del ejército nacional. A su espalda tiene tres (3) operaciones de orden militar: una de ellas denominada Operación Fénix, la cual efectuó la ofensiva territorial hacia el Ecuador en marzo de 2008, violando todo derecho internacional de DDHH, de respeto a la soberanía del país y ante los ojos complacientes de organismos internacionales se bombardeó el territorio ecuatoriano. En el ataque asesinaron a Luis Édgar Devia Silva, comandante de las FARC-EP ‘Raúl Reyes’, consolidando una acción militar dirigida contra la estructura de mando de las Farc y violando la soberanía del territorio ecuatoriano bajo el gobierno del genocida Álvaro Uribe Vélez. En estos dos personajes está la orden de la matanza dirigida hacia los jóvenes. Los jóvenes reclaman ser escuchados por el gobierno del presidente Iván Duque quien hace parte del clan del genocida Álvaro Uribe Vélez. Se transita de un país gobernado por el tenebroso Álvaro Uribe, hacia un aprendiz que es aún más peligroso, pues es emocional, disímil y sospechosamente en sí mismo anudado bajo delirios de poder, como todo dictador. El pueblo en manos de un pusilánime y distorsionado hombre, que, a pesar de ser elegido por voto popular, su sentido encierra la centralización del poder sobre él: un dictador, las ciudades las pasó al mando de los militares y política para que hagan y deshagan.
Iván Duque, el terrible ciclope está a la luz del mundo, su gobierno sobresale en América Latina por el grado de violación de derechos humanos bajo una instrumentalización de guerra en Colombia mediante las fuerzas policiales y del ejército: acciones psicológicas, desapariciones forzadas, torturas, falsas judicializaciones, abuso sexual. La protesta social de jóvenes que se basa en lo que ningún gobierno ha dado: el derecho a existir como civiles, como ciudadanos con todos sus derechos, pasó a una guerra abierta y dictatorial por parte del inepto moral de Iván Duque.
Estos jóvenes que no han tenido un lugar en la historia de Cali, y otras ciudades en Colombia, no existen para el estado. No existen para el gobierno de Iván Duque, abandonados a su suerte, se rebelan. La extrema pobreza, sin poder acceder a un sistema de salud, a una universidad, ni siquiera a una oferta pírrica de institutos de medio pelambre que no alcanzan ni a pisar, sin acceso a una buena alimentación, mucho menos para pagar una cuota de un instituto educativo, no tienen acceso ni a un sistema de internet, acumularon el vacío en su resistencia. Todos allí reunidos en la Calle, son territorio, supervivencia bajo los lazos de lo prohibido, lo negado, allí en el territorio urbano está la resistencia bajo construcción de lazos de amor, solidaridad y amistad ante la represión militar y paramilitar.
En contra, así dado la vida, más de 50 personas asesinadas presuntamente por la fuerza pública y 1a policía en el marco de la protesta:
-545 personas heridas, 51 con arma de fuego y 74 personas defensoras de DDHH agredidas en el marco de las movilizaciones, 21 personas víctimas de violencia de género, 1.430 han sido detenidas, sometidas a tortura y tratos crueles e inhumanos, 12 allanamientos, 753 denuncias por abuso de poder, (Boletín 11 de: · Paro Nacional) y 379 personas desaparecidas informe de Human Rights.
Nota: ciudad de Buga
Al cierre de este texto, la ciudad de Buga lleva 28 horas de ataques militares Por parte del del ejecutivo del ejército de Colombia. El Barrio Aures esta sitiado por el ejército dado. Los organismos internacionales en apoyo a la población en Colombia, deben actuar la barbarie desatada por el gobierno colombiano. Es una guerra abierta contra ciudadanos.
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