La cárcel no puede ser la solución contra el machismo

¿Creemos que encarcelar a todos los hombres que cometen violencia de género es una verdadera solución para esta problemática? Pues no hay tanto espacio en los penales del mundo.

15/04/2021
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El sistema de justicia occidental

El sistema de justicia occidental es el menos justo, me parece. Se nos ha enseñado este modelo como el más ético y moralmente adecuado para protegernos y proteger los valores de nuestra sociedad. Aunque si nos percatamos adecuadamente de cuál es el discurso que se utiliza, no se presenta como una solución sino como una respuesta ante el crimen de cualquier tipo. Hacer justicia es:

 

Enjuiciar a un sospechoso (a) a partir de uñas evidencias que demandará refutable —o no— demuestran que eres el culpable de tales hechos y se te aplica una condena a partir de la gravedad del delito
 

La cuestión es que es un sistema que se considera justo a partir de la implementación de mecanismos que cumplen la lógica de la "objetividad" para contrarrestar, una cualidad intrínsecamente humana, es decir, las subjetividades.

 

Foucault nos ha demostrado en su extensa investigación de la justicia y los procesos de criminalización en la historia Occidental, que estos responden a los valores de una sociedad de un periodo de tiempo, pero a su vez, también a los contextos políticos de ésta. En este sentido, este sistema de valores es propio de una comunidad en particular que, a partir de la Modernidad, y su expansión a todo el globo terráqueo, estos se volvieron universales; es el modelo de justicia más "justo" de la historia.

 

A su vez, nos ha demostrado que los delitos que hoy en día son motivos de enjuiciamiento, surgieron en un momento particular de la historia, en otras palabras, que no siempre se ha considerado un crimen ciertas cosas, así como ciertas cosas antes eran crímenes y hoy en día no (p.ej la homosexualidad).

 

Cárcel para los machistas

Comienzo diciendo que no estoy en contra de que se enjuicie a cualquier persona que cometa un crimen de odio contra una mujer, cualquier que sea su tipo, sin embargo, no considero que ésta deba ser la solución a todos nuestros problemas porque la realidad nos lo ha demostrado. Sé que ninguna feminista lo afirmaría (muchas capaz sí), pero la mayoría de las integrantes de este movimiento apuntan a este lado.

 

El sistema de justicia occidental por mucho tiempo se vendió como un método de reforma para los y las delincuentes. Algunas cárceles cuentan con aulas de clases, de formación en manualidades de cualquier tipo, entre otras cosas. No voy a cuestionar la efectividad o no de este método, bastante han escrito sobre eso. Mi punto es otro. La cuestión es que: los hechos nos demuestran que aumentar la cantidad de presos no implica que disminuya los niveles de violencia de ningún tipo.

 

La cultura machista que caracteriza a las sociedades modernas, es una reproductora de hombres y mujeres sexistas. Puesto que para el sistema capitalista la subyugación de las mujeres es parte de lo que le permite su funcionamiento sobre las bases de cómo se ha instaurado hasta el Sol de hoy en día. Estas cualidades han legitimado modos de relacionarnos entre lo masculino y lo femenino que hacen inevitable la violencia de género, ya sea entre hombres, entre mujeres, de hombres a mujeres y de mujeres a hombres.

 

Pero este modo de relación, al igual que el sistema de justicia, es particular de un contexto y un momento histórico que se volvió universal y este caso, natural. Entonces, como ha explicado Bourdieu, se vuelve hasta parte íntegra de nuestro cuerpo y nuestra mente. Sin embargo, eso no significa que no se puede cambiar, todo lo contrario, demuestra que no es biológico sino cultural y por lo tanto, es y debe ser transformado desde la raíz.

 

La solución no es la cárcel

Entonces, todo esto me lleva al punto neurálgico de este artículo: si no existe otro proceso paralelo de transformación cultural y social; meter preso a todos los agresores, violadores y femicidas, lejos de lograr un cambio de verdad lo que va a hacer es llenar la cárcel de personas, causando otras problemáticas a largo plazo.

 

Claro que le debemos conseguir justicia para todas las mujeres que han sufrido con sus cuerpos, mentes y vidas, las violaciones y agresiones de este sistema. Sin embargo, si no logramos revertir esta dinámica, no será una justicia real. Porque seguirán creciendo varones criados bajo esta cultura y terminarán asesinando o arruinando la vida a otras. Así como, seguirán creciendo mujeres aliadas y cómplices de estas penurias.

 

Mientras muchas organizaciones feministas se dedican al acompañamiento y cuidado de mujeres víctimas, a la protesta ante los sistemas de justicia y los Estados, y a la concientización de muchas ante este sistema machista; los hombres y mujeres consecuentes a su cultura seguirán haciendo destrozos.

 

Porque si bien, somos las principales afectadas de este modelo civilizatorio, no somos las únicas. Y los hombres no son los únicos victimarios y tampoco son los enemigos ante esta causa, y muchas feministas se han encargado de difundir esta idea, entonces estamos justamente reproduciendo los valores sexistas de este sistema. Aunque sé que ésta no es la intención de las distintas organizaciones feministas, es lo que están logrando.

 

Por un mundo mejor para todas y todos

Me han argumentado que la prioridad en estos momentos es atender a las mujeres víctimas, protegerlas, acompañarlas en el proceso judicial, y en la medida de lo posible, encarcelar al victimario, puesto que es lo más urgente ahora y debe ser atendido inmediatamente. Cosa que comparto completamente. Aunque no implica que deba ser lo único a hacer.

 

Porque en la medida que enfoquemos todas nuestras energías a atender a nuestras hermanas, y descuidamos el problema estructural, éste seguirá reproduciéndose y seguirán habiendo infinitamente agresores y agredidas(os). Y aunque logremos que este sistema de justicia sea tan efectivo como quisiéramos, y que no hubiese más victimarios sueltos en las calles, tampoco sería una solución a esta problemática. No habría espacios en las cárceles.

 

Debido a que, como comenté al principio, el sistema judicial occidental no tiene nada de justo, y no contribuye a una solución a los exacerbados niveles de violencia de nuestra sociedad.
 

Entonces debemos trabajar para cambiar esta estructura desde la raíz y esto es en conjunto entre hombres y mujeres. Por lo que considero que en la medida que las organizaciones feministas sigan creyendo que sólo deben atender o enfocarse en las mujeres, no estaremos avanzando mucho. Porque si bien queremos que todas nos empoderemos, pero no enseñamos a los hombres a no ser machistas, lo que lograremos es aumentar las confrontaciones y por lo tanto las agresiones.

 

Hay mucho por hacer pero hoy más que nunca creo que tenemos las condiciones para eso. Estamos en un momento donde el feminismo y sus luchas están en boga de todo el mundo, los Estados y sus gobiernos la tienen más difícil para hacerse la vista gorda ante esta realidad, pero no debemos perder de vista el horizonte estratégico: Un mundo mejor para todas y todos.

 

 

- Ivel Urbina Medina es antropóloga; investigadora en el Museo Antropológico “Francisco Tamayo Yépez”. Venezuela.

ivel35amas@hotmail.com

 

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/211823?language=en
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