Repudio asesinato del abogado Waldo Alvizurez Ruano, Juez Primera Instancia Penal de San Benito, Petén. Pésame a familiares y al foro guatemalteco.

Revolución. Con movilizaciones políticas, académicas, sociales y culturales se conmemoró el 76 aniversario de la revolución cívico militar del 20 de octubre de 1944 que derrocó a la última dictadura liberal que gobernó Guatemala 14 años. En esta misma fecha pero en 1978, murió acribillado por esbirros de la dictadura militar el estudiante Oliverio Castañeda de León, joven dirigente, Secretario General de la Asociación de Estudiantes Universitarios [AEU], centenaria y beligerante organización estudiantil de la Tricentenaria Universidad de San Carlos de Guatemala [USAC].

En el marco de esos aniversarios, la revolución de 1944 y 42 años de la ejecución del Secretario General de la AEU; el Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Usac, Doctor Luis Suárez, inauguró este 20 de octubre la cátedra “Oliverio Castañeda de León”, como homenaje al dirigente, estudiante de esa unidad académica. El mismo día, el Rector Murphy Paíz develó en la entrada principal de esa casa de estudios superiores un monumento con el busto de Castañeda de León. Merecidos homenajes a un destacado joven revolucionario, uno de tantos mártires universitarios.

La Usac es la única Universidad pública del país, desde 1944 goza de autonomía reconocida por el Decreto 12, emitido por la Junta Revolucionaria, que gobernó de octubre 1944 a marzo 1945, luego entregó a Juan José Arévalo, quien dirigió el segundo período revolucionario 1945-1951, por último, el tercer Gobierno encabezado por Jacobo Árbenz Guzmán 1951-1954, interrumpido violentamente su período constitucional por la intervención del Gobierno estadounidense mediante una invasión mercenaria armada, organizada, financiada y dirigida por la Agencia central de inteligencia, CIA por su acrónimo en inglés. La revolución de 1944 es un proyecto pendiente.

Desde 1954 a la fecha, el país y la mayoría de población permanecen sumidos en un proceso de involución, sin salir del subdesarrollo, sin progresos. Lo demuestran los indicadores económicos, sociales y culturales ahora agravados por la covid-19, desnutrición crónica infantil, emigración, desempleo, déficit viviendas, explotación mano de obra, analfabetismo, deserción escolar, sistema de salud deficiente. Además, corrupción en aumento, debilitamiento del Estado de Derecho, terquedad de las élites neoliberales, despojo de tierra a campesinos, desvío de ríos provocado por terratenientes, criminalización de luchas sociales, racismo, discriminación e impunidad son muros de contención que impiden el desarrollo y progreso social sostenidos. Por eso, otra revolución es posible y necesaria.

Integración. El 14 de octubre el Sistema de Integración Centroamericana [SICA] celebró el “Día de la integración centroamericana”, este año dedicado al personal sanitario y de gestión de riesgo de Centroamérica y República Dominicana, los ocho países miembros.

“Fuimos el único bloque regional en el continente que estableció un Plan de Contingencia…”, afirmó Vinicio Cerezo, Secretario General, quien resaltó la importancia de la decisión de Jefes de Estado y Gobierno del SICA, al aprobar la Declaración “Centroamérica unida contra el coronavirus” y constituir el Plan de Contingencia Regional con un préstamo de más de mil novecientos millones de dólares, otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica [BCIE].

Cerezo recordó que en 2021 se celebra el bicentenario de Centroamérica y 30 años del SICA, además, entregó sus reflexiones tituladas, “La Carta por el futuro de la integración centroamericana”.

Guatemala, 23/10/2020

-Factor Méndez Doninelli es maestro e investigador, consultor en Derechos Humanos y métodos alternativos de resolución de conflictos.