Los rechazos “judiciales” que pesan sobre Evo Morales y Rafael Correa para integrar las próximas formulas electorales- en cuasi copia textual de la jugada de Cristina Fernández de Kirchner de integrar secundariamente la fórmula presidencial que consagro a Alberto Fernández como el actual Presidente Argentino - indica que el Departamento de Estado de los EE. UU. no habilita ninguna jugada por fuera de sus intereses. 

En breve es el turno de Lula que debe esperar la resolución de la Justicia Brasileña para prever una posible candidatura presidencial todo al tono de la incertidumbre que hasta puede convertirse en la próxima ficha caída por el Imperio. 

La sorpresiva llegada de Néstor Kirchner al poder en 2003 y su entronamiento final en 2005 por el rechazo final del ALCA son hitos no olvidables para el poder factico. 

 Aunque no obstante de ser el favorito del ajedrez regional – Macri – obtuvo una rotunda derrota por mas de 15 puntos nacionalmente y de 17 provincialmente en las anteriores elecciones PASO de 2019. 

Otro tropiezo que intento ser remediado en la elección formal lo que le permitió lograr un guarismo de un poquito más del 41 %. 

La rebeldía argentina otra vez daba el revés al plafón oligárquico/neoliberal en un Frente que pudo unir las distintas variantes de un Peronismo que des unido solo le auguro al pueblo argentino sucesivas derrotas. 

Una oposición nuevamente desorientada a pesar del arsenal mediático que no cesa en su afán de desmerecer y mentir sobre los créditos del oficialismo pero con el objetivo de instalar el descredito de modo violento y agresivo nunca visto en el país. 

La situación heredada es de extrema gravedad y todavía la gestión se esta acomodando lo que le genera dificultades gestivas y de comunicación y porque no en determinadas áreas alguna falta de gestión ante la juventud de varios de sus integrantes. 

Desde una recesión severa – ahora agravada – la falta de reservas, un 50% de la población por debajo de la pobreza y ahora un Virus Mundial- alterado por una Crisis Depresiva Mundial sin precedentes- pareciera encontrarse el país ante las siete plagas de Egipto que azolaron al faraón. 

El “cuestionado “asistencialismo sobre los sectores mas vulnerables ha permitido contener la delicada situación social que se entrona con situaciones de inseguridad, fenómeno que afecta intercalase mente al conjunto social. 

Pero la inconformidad recurrente de amplios sectores medios – y algunos medios bajos – es históricamente de difícil moderación ante su polifacética demanda y porque no incertidumbre electiva siendo su humor fácilmente alterado por la mass media y por los históricos rencores que encierra el Peronismo para dicha franja poblacional. 

Los desafíos ante las próximas elecciones de mediano termino del año 2021 radican en revertir la curva económica descendente vía – en primer lugar – una certidumbre política que invite a reconsiderar pautas de consumo e inversión que motoricen el aparato productivo y de empleo y por ende la captación de ingresos fiscales. 

En segundo lugar, focalizar geográficamente la acción de política económica del Estado con los múltiples instrumentos a mano por parte de las distintas instancias técnicas estatales llevando adelante un seguimiento casi agresivo de esa política: no solo la sensación de “tirar dinero del helicóptero “como la jerga suele decir. 

Es de peregrullo decir que el 75% del PBI radica en nuestro mercado interno que ante la situación geoeconomía mundial será quizás la única llave de recuperación yendo a un modelo de acumulación endógeno y de reincidencia sobre el mismo espacio. 

Quizás como dato señalo que en la primera economía del mundo – EEUU – se produjo un fenómeno de incentivo interno - casi directamente la entrega en mano de dinero en efectivo -pero sin embargo trajo tenues resultados económicos al país pues la gente prefirió no consumir mas preocupada por su situación laboral. 

Es por ello que debemos tener cautela a la hora de prever resultados o exacerbar expectativas porque en definitiva existen múltiples variables subjetivas que una acción de gobierno no puede controlar. 

El desafío es enorme y el fracaso de este gobierno invitara a las peores fuerzas sociales a comandar en un destino alejado de nuestros sueños. 

- Ezequiel Beer es Geógrafo UBA. Analista Político. Profesor Nivel Medio