Europa, entre el temor de la ola verde y el del rebrote de pandemia, abre parcialmente las fronteras

30/06/2020
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
pandemia_europa.jpg
-A +A

La canciller alemana Ángela Merkel recibió al mandatario francés Emmanuel Macron en Berlín, en vísperas de que la nación germana asuma la presidencia rotatoria de la Unión Europea. "Nos enfrentamos a desafíos económicos que no habíamos vivido desde hace décadas o tal vez en toda la historia”, dijo Merkel, al señalar los persistentes efectos de la pandemia del Covid-19 en esa región.

 

Tras el duro revés electoral,  Macron, que buscó de inmediato el respaldo alemán, pasó de la derecha al extremo verde. Esta realidad no solo preocupa a Francia sino al resto de la Europa Comunitaria y a Gran Bretaña.

 

 La ola ecologista que vino a refrescar a Francia al cabo de la segunda vuelta de las elecciones municipales llevó al jefe del Estado a cumplir con la promesa de reinventarse y lo hizo con un giro neto hacia la ecología. Prometió una suerte de un aporte milagroso de 15 mil millones de euros para ir adecuando la economía a los imperativos ecológicos.

 

Aliados con listas de izquierda y asociaciones de la sociedad civil, Europa Ecología los Verdes ganó la segunda y la tercera ciudad de Francia, Marsella y Lyon, se alzó con Burdeos, Estrasburgo y Tours al tiempo que fue una pieza clave de la reelección de la Intendenta de París, la socialista Anne Hidalgo, así como de otras conquistas de la izquierda.

 

Gran Bretaña, al borde de una salida caótica

 

La estrategia británica de salida de la cuarentena marcha a todo vapor y al mismo tiempo hace agua. El descontrol en pubs, parques y plazas disparó las alarmas de un rebrote del virus. La policía inglesa se prepara para un “verano de descontento” con diversos focos de desobediencia social

 

El llamado “big bang” comienza el sábado 4 de julio con la reapertura de restaurantes, pubs, hoteles, peluquerías, museos, galerías de arte, cines y la reducción de la distancia social de dos metros a uno, entre otros cambios a las reglas de interacción en la pandemia. Las escenas de anarquía callejera, celebraciones multitudinarias y choques con la policía de los últimos días muestran los riesgos sanitarios y sociales de esta estrategia.

 

La jefa de la policía metropolitana Cresida Dick, señaló que “Lo que estamos viendo es una violación masiva de las regulaciones sanitarias y de la ley. La policía es blanco de una violencia deplorable. Hay una ola de calor, mucha gente está bebiendo de más y poniéndose agresivos. Mi mensaje a los responsables de desmanes es que habrá consecuencias”.

 

El peligro del rebrote se hizo evidente durante la semana con la invasión multitudinaria de las playas en el sur de la Inglaterra, la celebración callejera en Liverpool que ganó su primer campeonato de fútbol en treinta años y la violenta respuesta a los intentos de disolver “raves” ilegales en Londres y otros puntos del país.

 

A la ola de calor, al alcohol y el hartazgo con el aislamiento, el gobierno le añadió su propia invitación al caos con un mensaje cada vez más confuso y contradictorio. El primer ministro Boris Johnson anunció con bombos y platillos el fin de la “hibernación”, instó a los británicos a “salir a divertirse” y se alegró de que hubiera “claras señales de que estaba volviendo el bullicio” a las calles de Inglaterra.

 

Dos días después, a la luz de la masiva desobediencia playera, señaló que la gente se estaba “tomando demasiadas licencias” y que era “crucial que entendieran que había que abordar el 4 de julio de una manera equilibrada”.

 

El primer relajamiento de la cuarentena fue a principios de mayo con la apertura de la actividad industrial y la construcción y un modesto levantamiento de algunas restricciones sociales, mientras la pandemia se mantuvo en la frontera misma entre lo seguro y lo peligroso, con rebrotes en Leicester, en el norte del país.

 

El gobierno  está apostando todo a una salida exitosa de la cuarentena que haga olvidar su desastroso desempeño hasta el momento. En abril el PBI cayó un 20,4 por ciento, en mayo unas 600 mil personas se sumaron al desempleo mientras más de nueve millones están sostenidos por el pulmotor artificial del gobierno, el “job retention scheme”.

 

Según la Cámara de los Comunes un millón de personas se sumarán al ejército de casi tres millones de desempleados en agosto a menos que haya una nueva intervención gubernamental.

 

Reabriendo (poco) las fronteras

 

La Unión Europea reabre con cautela y restricciones sus fronteras. La presidencia de turno de la Unión Europea ha puesto en marcha el procedimiento para aprobar el listado de países extracomunitarios que podrán acceder a suelo europeo a partir del 1 de julio. Tal y como estaba previsto, Estados Unidos o Rusia no están dentro de la quincena de Estados preseleccionados que podrán entrar en el espacio Schengen este mes.

 

Los embajadores de la UE ya acordaron la semana pasada dejar a un lado los criterios políticos y centrarse en datos epidemiológicos. Así, los diplomáticos exigen una relación de reciprocidad, donde ambos bloques levanten el veto a los ciudadanos del otro país. A pesar de que el viernes pasado había un principio de acuerdo, las dudas de algunos socios comunitarios han alargado las conversaciones durante todo el fin de semana.

 

La Comisión Europea recomendó el cierre de las fronteras exteriores del bloque el pasado 16 de marzo con la práctica totalidad de países extracomunitarios, haciendo excepciones para el regreso de los nacionales o residentes.

 

Tres meses más tarde, el Ejecutivo de Ursula von der Leyen acordó abrir las puertas solo a 15 de los 172 países que tenían acceso al espacio Schengen antes de que el coronavirus pisara suelo europeo.

 

Estos son Argelia, Australia, Canadá, Georgia, Japón, Montenegro, Marruecos, Nueva Zelanda, Ruanda, Serbia, Corea del Sur, Tailandia, Túnez, Uruguay y China. Pekín sigue siendo una incógnita, ya que por ahora no permite a los ciudadanos europeos entrar en su territorio, por lo que no habría un acuerdo de reciprocidad.

 

Italia: millones de nuevos pobres

 

En Italia, si bien crece el temor de una segunda ola de crac bursátil, lo que más preocupa son las personas que habían perdido su modo de vida y que no tenían una familia que las pudiera ayudar: son más de un millón de personas que este año se verán empujados a la pobreza como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

 

Según estimaciones de Coldiretti, la asociación de agricultores más grande de Italia, estos nuevos rostros de los servicios de asistencia social y beneficencia son el fenómeno de la nueva pobreza que se está gestando ante los ojos de todos. Familias que tal vez no tenían dificultades económicas antes de la pandemia, ahora están soportando una carga económica muy pesada y acuden a los bancos de alimentos en busca de ayuda.

 

Isabella Arria

Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)

 

http://estrategia.la/2020/06/30/europa-entre-el-temor-de-la-ola-verde-y-el-del-rebrote-de-pandemia-abre-parcialmente-las-fronteras/

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/207579?language=en
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS