Hay una guerra psicológica, comunicacional, política, y diplomática, entre otras, que nos llevan a asegurar que vendrá una eventual intervención militar en Venezuela, pero lo cierto es que, al parecer, las condiciones se están dando para una conflagración militar, todo esto ante la aparición del Covid-19 y otros factores que juegan en el tablero geopolítico.

Es conocido por todos el fracaso de las estrategias sanitarias de Trump-USA ante la pandemia, de allí que internamente, la reelección de Trump, está,  como se dice en Venezuela,  “en pico de ave de rapiña”. Así mismo, el aparato productivo del país va en vías de colapso, la guerra energética tiene al mercado petrolero mundial, incluido USA, en la quiebra, ya conocemos los precios del barril de petróleo, en una baja no común en la historia. De allí que la guerra, como solución interna de USA, es un recurso para apoderarse de las riquezas de Venezuela, como tabla de salvación para el imperialismo norteamericano.

Para esta campaña armada contra Venezuela, USA cuenta con aliados como la Unión Europea, que apoya una “transición democrática en Venezuela, la Organización de Estados Americanos y Luis Almagro, como avalador de cualquier aventura armada.

Ya que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos ALBA-TCP, parecen incapaces e ineficaces, además que han sufrido golpes políticos fuertes como el de Bolivia. Tienen como aliados a Colombia, Brasil y Uruguay,  al regresar la derecha y verse el Frente Amplio neutralizado.   

Toda esta pléyade malsana ha logrado posicionar, con ayuda de la mediática mentirosa internacional, que Venezuela está dominada por una “dictadura”, que Nicolás es un “dictador narcoterrorista”.  

La última jugada militar de USA-Trump, ante el bloqueo aeronaval, parece darle el control sobre el terreno geográfico, al tener dominado el Pacifico y el Mar Caribe. Al parecer Cuba quedaría rodeada, como posible ayuda.

Todos estos son posibles escenarios y suposiciones, ya que no sabemos, a la hora de la intervención, el papel que los países hermanos de Venezuela y otros aliados jugarían. Así como, un posible cambio de los aliados de USA hacia Venezuela, la historia está llena de sorpresas en este sentido.  

Por otro lado, USA ha invertido mucho dinero y ha posicionado a varios personajes, tratando que el desenlace sea a lo interno de las fuerzas bolivarianas, ha propiciado la desunión y el desgaste. Y su jugada armamentista, sería como su última apuesta, ya que la ven como riesgosa y cómo con pocas posibilidades de triunfo. ¡No están seguros!    

Al parecer, las condiciones están dadas para una intervención militar en Venezuela, pero USA-Trump actúan como sí Venezuela y sus países aliados en América Latina,  y otros países como Rusia, China y otros no estuvieran al tanto de la situación, y cómo si los aliados y Venezuela, no tuvieran estrategias para enfrentar una situación como esta.

El factor sorpresa, la herencia libertaria militar de las fuerzas armadas, el apoyo militar de Rusia y China, y todo un cúmulo de organización del pueblo, están, entre otros, a favor de la República Bolivariana de Venezuela.