Génesis de la unión cívico-militar (II)
- Opinión
2da parte
I
Llega el mes de abril, y con él la conmemoración de la heroica victoria del Pueblo venezolano sobre el golpismo en el año 2002, en unión cívico-militar; una unión forjada por el líder histórico de la Revolución Bolivariana desde la génesis misma del proyecto de amplias transformaciones que tiene lugar en el país a partir del año 1999, y sobre la cual seguiremos reflexionando, retomando la secuencia cronológica que iniciamos en semanas anteriores.
En julio de 1978 Hugo Chávez es ascendido a Teniente en el Batallón de Blindados “Bravos de Apure”, ubicado en Maracay, estado Aragua; donde le asignaron el comando de dos pelotones de tanques AMX-30. Hacía pocos meses que había establecido contacto con el PRV-Ruptura y asumido de forma más intensa y militante, su compromiso revolucionario. Se iniciaba entonces así una importantísima etapa para la forja del líder: la formación y madurez en lo militar, y la militancia teórico-práctica en el PRV; organización política en la que fue designado miembro del Comité Central.
En el segundo semestre de ese mismo año, entra también en contacto con Alfredo Maneiro, Secretario General de la Causa R. Los años 1978,1979 y 1980 fueron de intenso trabajo organizativo, en función de construir un auténtico movimiento de masas, con un fuerte anclaje en la clase obrera, el campesinado, y las y los estudiantes; siendo realizados grandes esfuerzos para lograr la unidad de los partidos de izquierda, comenzando por el PRV-Ruptura y la Causa R. Como se sabe, esto fue practicamente imposible de lograr, por las divisiones, el grupalismo, el reformismo y las traiciones, entre otros factores. Es por ello que, la rebelión del 4-F de 1992 fue fundamentalmente una insurgencia de carácter militar.
A pesar de ello, el Teniente Chávez continuó su formación. Además de las reuniones con Douglas Bravo y Alfredo Maneiro, pinta, escribe, investiga sobre Maisanta, sigue estudiando a Bolívar, Rodríguez y Zamora; y, también, a Marx, Lenin, Gramsci, y otras autoras y autores marxistas europeos; así como a Mariátegui y Mao Tse-Tung.
Dice Chávez que en esos años siente, “…como un conjunto de disparadores, en lo espiritual, en lo ideológico, en lo político. Aunque siguen siendo años de estudio y de reflexión…comienzo en serio a preparar informes políticos y ponencias sobre temas militares para las reuniones con Douglas Bravo y el comando del PRV-Ruptura.Ya era el movimiento cívico-militar, aún no era el MBR-200…En esos años escribí ´El Brazalete Tricolor´ y otros cuentos y ensayos…Era una capacitación permanente. Y comienzo a buscar oficiales, porque yo solo no iba a hacer una rebelión…”.
Y así fue. Chávez acentúa su relacionamiento con diferentes unidades del Ejército, y con la Escuela de la Aviación, en la misma ciudad de Maracay; un intenso trabajo de varios años, para la captación de oficiales y cadetes.
II
En marzo de 1981, es cambiado para la Academia Militar de Venezuela (AMV), volviendo nuevamente a la Casa de los Sueños Azules; una decisión de gran significación para Chávez, para el trabajo que estaba realizando en función de la organización del movimiento; aunque ello implicaba también alejarse del grupo que se había fortalecido en Maracay. Sobre ese traslado, Chávez le dice a Ramonet: “…hay ocasiones en que pareciera que todo conspira para ayudarme, como si hubiera un plan oculto…Llego a la Academia…ya de Teniente con dos años de antigüedad…vengo ´cuajado´…En lo político yo había dado pasos importantes en la fragua…Todo marchaba viento en popa, y con esa brisa a favor llego a aquel patio otra vez, el Patio de Honor, el Código de Honor…Lo ví clarito: aquí está ´el nido de las aguilas´…A partir de ahí, me resultó evidente que la Academía tenía que ser el nido…la cuna de la Revolución. Nuestro movimiento cayó allí en tierra fértil…Me nombraron Comandante de un pelotón de cadetes hasta julio de 1981…”.
Entonces, conscientemente comienza un trabajo político con los cadetes; empezando el movimiento ha adoptar una estructura orgánica desde la Academia, que hasta ese momento no tenía. También, aprovechando su estadía en Caracas, Chávez acentúa las reuniones con los dirigentes del PRV-Ruptura y la Causa R; y, al mismo tiempo, con estudiantes universitarios, lideresas y líderes obreros en algunos barrios caraqueños. Toma forma el movimiento cívico-militar que pronto pasaría a ser el MBR-200.
En julio de 1982, Chávez asciende al grado de Capitán, como el número 5 de su promoción. Desde que llegó a la Academia, se desempeñaba como instructor de táctica, de juegos de guerra; pero también de historia y de liderazgo. En agosto de ese mismo año, lo envían de nuevo a Maracay, al Batallón de Infantería Paracaidista “Coronel Antonio Nicolás Briceño”, el mismo con el que se alzó el 4-F de 1992. Allí, continúa fortaleciéndose el movimiento, sobre todo en el ámbito militar.
Al mismo tiempo, se produce un alejamiento de Douglas Bravo y, por tanto, del PRV; un partido que venía confrontando profundas contradicciones internas, que se reflejaban por supuesto en la relación con Chávez. De manera que, se produce una división en esa época y decidimos separarnos definitivamente de esa militancia política. Un pequeño grupo, donde estaba el querido compañero Alí Rodríguez Araque, formó “Tendencia Revolucionaria”, que finalmente se fusionó con la Causa R; mientras que Douglas organizó “Tercer Camino”, que terminó disolviéndose completamente. Así desaparece, lamentablemente, el PRV; un partido que dio aportes importantes, en su momento, a la lucha por la libertad y soberanía de la Patria.
Algunos de los jóvenes militantes de ese partido, conscientes ya de las fuertes desviaciones internas, decidimos acompañar a Chávez y la estructura de lo que luego sería el MBR-200. En lo personal, me correspondió realizar trabajo político-cultural en Barinas y sus alrededores, ya que para ese tiempo era profesor de la Unellez; trabajo que llevaba a cabo de manera clandestina con otros compañeros de la región.
III
Un momento clave en el proceso de fortalecimiento del movimiento cívico-militar, es el 17 de diciembre de 1982, “…quizás el acontecimiento de mayor relevancia en los meses pasados en los paracaidistas…”, según expresara el propio líder histórico de la Revolución Bolivariana. El jefe inmediato del entonces Capitán Hugo Chávez, el Coronel Manrique, le encomendó que diera unas palabras ese día, en un acto organizado con motivo del 152 aniversario de la desaparición física del Padre Libertador Simón Bolívar. Allí, se presenta un altercado con el Mayor Flores, quien fungía como maestro de ceremonia, porque éste le solicitó el discurso escrito al líder bolivariano, quien le manifestó que él hablaba sin notas, que no escribía sus intervenciones. El Mayor, aunque molesto, tuvo que permitir que Chávez diera sus palabras, porque todo el personal esperaba en formación. Y comienza Chávez con la cita de José Martí: “así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca de crear, con el inca al lado y un haz de banderas a los pies; así esta él, calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy; porque Bolívar tiene que hacer en América todavía”.
Seguidamente se pregunta Chávez en aquella intervención: “¿Cómo no va a tener que hacer Bolívar en América todavía, cuando tenemos un Continente poblado de miseria?”, cuidando mucho de no referirse, como le dice a Ramonet: “…a lo interno, al gobierno venezolano…globalizando la unidad de América Latina…Ya poseía mi artillería intelectual propia, tenía mis conceptos personales…”.
Cuando terminó su discurso, el ambiente era muy tenso. El Coronel llamó a todos los oficiales. A su lado, el Mayor Flores, le dice a Chávez: “parecías un político”, a manera de insulto; pero antes que éste respondiera, Acosta Carlez le replicó: “Mi Mayor, ¿cómo que ´político´? Lo que pasa es que somos capitanes de la promoción ´Simón Bolívar´, capitanes bolivarianos, y cuando hablamos como habló Chávez, ustedes se mean en los pantalones”. Evitando que la situación pasara a mayores, el Coronel da la voz de mando ¡atención fir!; y les dice: “miren señores, todo lo que el Capitán Chávez ha dicho, me lo había repetido anoche en mi despacho; y yo lo autoricé. Así que pido disciplina. Ha sido un discurso interesante; que cada quien reflexione sobre Bolívar y sobre este acto patriótico. Pueden retirarse”. Sin duda, un gesto de solidaridad de aquel Coronel de la vieja guardia.
Después del altercado, Acosta Carlez y Chávez deciden ir a trotar como una manera de calmar los ánimos, invitando a Jesús Urdaneta Hernández y a Raúl Baduel. Lo hicieron hasta el sector La Placera, en las instalaciones del Batallón de Infantería Paracaidista “Coronel Antonio Nicolás Briceño”; y, al retorno, se dirigieron al Monumento al Samán de Güere, donde realizaron el conocido juramento: “juro por el Dios de mis padres, juro por mi Patria, juro por mi honor, que no daré tranquilidad a mi alma ni descanso a mi brazo hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi Pueblo por voluntad de los poderosos. Elección popular, tierras y hombres libres, horror a la oligarquía”.
A partir de ese día el trabajo de captación de oficiales, de organización, de formación, se desarrolló con mayor intensidad. Ese diciembre de 1982 nace oficialmente el Ejército Bolivariano Revolucionario (EBR), que más tarde comenzó a llamarse Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200).
@adancoromoto
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