Igualdad de pago para las mujeres:

La demanda de las campeonas del mundial de fútbol femenino

11/07/2019
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Megan Rapinoe
Foto: firstandmonday.com
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En Nueva York miles salieron a las calles a recibir a su selección de fútbol femenina, la cual es más popular que la del “soccer” masculino. Pese a ello y a que ellas han conseguido ganar 4 copas FIFA y 4 medallas de oro olímpicas, las remuneraciones que ellas reciben son varias veces inferiores a los de sus contrapartes del otro sexo.

 

Dicha selección de EEUU el domingo 7 de julio pudo ganar por cuarta vez el mundial de fútbol de mujeres, algo que está gestando una serie de problemas políticos y sociales en dicha potencia. La Casa Blanca debería recibir a las vencedoras, pero el presidente Trump duda en hacerlo. La estrella del mundial es una capitana del equipo estadounidense Megan Rapinoe, quien ha encabezado un proceso judicial contra su federación por discriminación laboral. En el match final jugado en Lyon, Francia, el domingo 7 de julio, la hinchada gritaba “pago igual, pago igual”. Nunca antes había quedada tan politizado el último encuentro de cualquier mundial de dicho deporte.

 

Rapinoe Vs Trump

 

Rapinoe se ha convertido en la versión femenina y norteamericana de lo que han sido los astros sudamericanos Pelé o Maradona. En las olimpiadas de Londres (2012) ella logró que su selección ganase la medalla de oro ante un estadio de Wembley reventando con más de 80,000 asistentes. En el mundial pasado (Brasil 2015) ella metió un milagroso gol al final del tiempo complementario, en el minuto 122, contra los anfitriones con lo cual igualó el marcador e hizo que la definición fuese ganada por su elenco luego a penales. Ella ganó en este mundial el balón de oro por ser la mejor jugadora y el botín de oro por ser la mayor goleadora.

 

Sin embargo, a diferencia de cualquiera de los grandes futbolistas masculinos, Rapinoe se enorgullece de ser homosexual. Ella aparece en fotos con su pareja femenina, tiene pelo corto pintado de lila (que es el color de los LGTB+, es decir Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales y otras formas de minoría sexual), y financia y anima a las marchas de este sector, como la que se dio el mismo día de su triunfo en varias urbes del planeta. Además de ser campeona de los derechos de las mujeres lo es de las condiciones laborales.

 

El éxito de Rapinoe ha hecho que muchos piensen en postularla a la presidencia norteamericana, donde ella encara la cara opuesta de Donald Trump. Mientras ella demanda igual trato y paga, Trump no reduce el abismo salarial entre sexos y amplía el que hay entre los multimillonarios (dentro de los que él se encuentra) y los trabajadores. En su programa de TV que le hizo famoso antes de ser presidente su frase más conocida era decir al grueso de sus concursantes “¡estás despedido!”.

 

Mientras Rapinoe es una activista por los derechos de los LGTB+ y el aborto, Trump no es amigo de estos. Una reciente encuesta en EEUU indica que alrededor de 3 de cada 5 mujeres no quisieran reelegir a Trump. El actual mandatario norteamericano es considerado por muchos como un sexista y machista que no trata a sus esposas ni a las mujeres como sus iguales.

 

Fútbol femenino

 

La selección de fútbol de EEUU han ganado 4 mundiales y 4 medallas de oro olímpicas. “Ellas logran récords en rating en TV, atraen masivas hinchadas y concurrencias, logran grandes ganancias para la FIFA y el fútbol norteamericano, y han redefinido el lugar de las mujeres en los deportes. A pesar de su dominio y de tener grandes súper-estrellas, ellas tienen que hacer frente a una gran desigualdad: baja paga, malas condiciones para jugar, y limitadas oportunidades para las ligas profesionales” (Catlin Murray, “El Equipo Nacional: la historia de cómo las mujeres han cambiado el fútbol”, 2019).

 

Mientras el equipo varonil de fútbol EEUU nunca ha llegado a ninguna final de un mundial, su selección femenina ha ganado la mitad de los 8 mundiales y 4 de las 6 competencias olímpicas que se han dado de ese mismo deporte.

 

La selección de fútbol masculino de EEUU debutó muy bien en el primer mundial (Uruguay 1930) donde quedó en tercer lugar, puesto al cual no volvería a acercarse nunca más. Su siguiente mejor posición sería quedar octavos en el mundial del 2002. Sin embargo, EEUU no estuvo entre los 32 clasificados para competir en Rusia 2018, como tampoco en 11 de los 20 mundiales de fútbol varonil.

 

El contraste con el equipo de fútbol femenino no puede ser mayor. Las estadounidenses ganaron el primer mundial de su deporte en China 1991 y otros 3 más, mientras que en los 4 restantes quedaron en segundo o tercer lugar.

 

Mientras EEUU solo ha sido la sede del mundial de balompié masculino en 1994, este mismo país fue anfitrión de la versión femenina de dicha competencia en 1999 y 2003.

 

De las 27 veces que en las Olimpiadas se han dado fútbol masculino los EEUU solo tuvieron una significativa actuación en la que se jugó en su país (Saint Louis 1904) donde solo compitieron 3 equipos (uno de Canadá que ganó y dos de EEUU). En cambio, desde que se inició el torneo de fútbol femenino en las Olimpiadas de Atlanta (EEUU) de 1996, la selección de dicho país ha logrado 4 medallas de oro y una de plata.

 

En el artículo “Revelamos el abismo salarial de $ 730,000 por sexo en bonos del Mundial” del diario “The Guardian” (28/06/2019) se sostiene que las jugadoras del equipo de balompié estadounidense han recibido apenas $90,000 en bonos cuando llegaron a los cuartos de final en el mundial, una cifra que sería 6 veces mayor para el caso de los representantes masculinos por ese país para el mismo deporte.

 

Rapinoe es más popular dentro del fútbol femenino de lo que Ronaldo o Ronaldinho lo han sido p son en la versión masculina del mismo deporte. La selección del balompié de mujeres de EEUU ha superado en promedio de campeonatos y primeros puestos a los de cualquier elenco nacional de fútbol varonil. El gigante norteamericano ha superado en la versión femenina de fútbol el peso que tiene en la versión masculina de dicho deporte el gigante sudamericano (Brasil), el pentacampeón mundial que acaba de ganar en casa la Copa América ante Perú.

 

Pese a su talento y a llenar estadios, la Rapinoe está condenada a ganar mucho menos que lo que obtiene cualquier hombre que gane un balón o botín de oro, trofeos que ella ha ganado en un solo mundial, un mérito muy difícil de imitar.

 

Los mundiales de fútbol de los dos sexos son organizados por la FIFA cada 4 años, pero solamente hay un equipo que siempre ha llegado a las semifinales y ha quedado entre los 3 primeros lugares: la selección de EEUU.

 

A pesar de ello, el abismo entre las remuneraciones y condiciones laborales que hay entre los sexos es sumamente alto. Esto es algo que no se justifica desde un punto de vista monetario (por las altas entradas y audiencia que genera dicho deporte) como por razones de corte socio-político.

 

A la mayor potencia económica, militar y olímpica del mundo le conviene mostrar que es también una en el fútbol, el deporte más popular de todos los tiempos. Si su equipo varonil no está entre los mejores, sus 11 chicas son las número uno del mundo.

 

El prestigio que ellas le brindan a su país y la imagen que les dan a sus mujeres es algo que no tiene precio. A eso se suma el hecho que ellas promueven el deporte y la igualdad de género.

 

Me acuerdo haber estado en un pub junto a los 10 tenientes alcaldes de Londres (7 de los cuales son mujeres) que observaban con mucho entusiasmo uno de los partidos de dicha copa femenina. Para ellos dicho mundial era una celebración de la manera en la cual se avanza hacia la equidad sexual.

 

Igualdad

 

A medida que avanza la globalización y democratización hay una mayor demanda en favor de la igualdad de los sexos. Hasta la fecha ninguna mujer ha presidido las Naciones Unidas, las 3 mayores potencias nucleares (EEUU, Rusia y China), así como a la mayoría de los Estados del mundo (incluyendo el Perú). Menos de un 10% de los grandes ejecutivos de empresas o de los parlamentarios del mundo son damas. Ninguna de ellas ha liderado a ninguna de las 3 mayores iglesias (católicas, ortodoxas o anglicanas) o las congregaciones musulmanas, judías o budistas. Es más, de todas esas denominaciones solo los anglicanos y judíos reformistas permiten sacerdotisas.

 

El fútbol es una arena donde también se da esa lucha por la igualdad de género. Latinoamérica en ese aspecto muestra sus grandes resabios machistas. El único país de dicha región que ha llegado a cuartos de final es Brasil quien en el 2016 ganó en casa la medalla olímpica.

 

Uno podría pensar que las potencias del fútbol masculino tuviesen similar presencia en el mismo deporte cuando quienes juegan son las mujeres, pero no es así. Brasil, pentacampeón de fútbol varonil, solo quedó segundo en el mundial de fútbol femenino de China 2007 y tercero en el de EEUU 1999. En cambio, Italia, Argentina, Uruguay y España, quienes han ganado la copa FIFA del fútbol varonil nunca han llegado a ninguna semifinal en esta competencia para mujeres que se realizó por primera vez en China 1991.

 

De los 8 mundiales de fútbol femenino EEUU ha ganado la mitad (China 1991, EEUU 1999, Canadá 2015 y Francia 2019), Alemania ha vencido 2 veces consecutivas (EEUU 2003 y China 2007), Noruega una (Suecia 1995) y Japón otra (Alemania 2011). Noruega y Japón nunca han llegado a ninguna final de balompié masculino, aunque si han llegado a brillar en las del mismo deporte para mujeres donde se han llevado la copa FIFA y han llegado varias veces a las semifinales. Solamente Alemania ha demostrado ser una potencia tanto en balompié masculino como femenino.

 

Mientras el siguiente mundial masculino se jugará por primera vez en una monarquía totalitaria que fomenta la poligamia, la discriminación sexual y la semi-esclavitud de su mano de obra inmigrante (Qatar 2020), la promoción del fútbol femenino es algo que ayuda a democratizar el deporte y la sociedad mundiales.

 

La triunfante selección norteamericana de mujeres eclipsa a su presidente, un promotor de la misoginia quien es el único presidente del mundo que llegó a su puesto tras haber perdido por casi 3 millones de votos.

 

-Isaac Bigio es analista internacional

https://www.alainet.org/es/articulo/200935
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