No sorprende la reacción de los empresarios privados a la reposición salarial

05/06/2019
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El 1ro de mayo de este 2019, el gobierno definió un incremento salarial de 4% al básico y 3% al salario mínimo nacional (SNM). En verdad, no se trata de incremento, sino más bien de una reposición salarial.

 

Así sea, como siempre, los empresarios privados echaron gritos al cielo, arguyendo que esa decisión es política, que provocará inflación, desocupación, baja inversión, bajas utilidades, que la economía está en desaceleración, que habrá cierre de empresas y otras. En uso de la información y las estadísticas existente, veamos la consistencia de esos justificativos de los empresarios, que ahora y siempre se negaron a una mejor distribución de los ingresos.

 

  1. La decisión por supuesto que es política, deviene de la autoridad, del poder, del que debe cumplir la CPE que en el art. 46 estipula los derechos de los trabajadores, del responsable de velar por el bienestar de los trabajadores, que al fin de cuentas son los verdaderos creadores de la riqueza. Ni las instalaciones, tecnología, administración, el capital en general pueden crear valor sin la presencia de los trabajadores. Ellos son los verdaderos creadores de la riqueza y sin embargo, para los empresarios, un simple factor del costo. A cualquier dificultad en la producción, los empresarios privados solo tienen una solución: echar trabajadores a la calle, bajar salarios, restringir beneficios y atacar a la fuerza de trabajo; no hay más iniciativa.

 

La relación trabajo-capital, es mediado siempre por el Estado. Cuando éste representa los intereses del capital (empresarios), los trabajadores reciben migajas o Chicago (masacre). Cuando el Estado ha definido reconocer la contribución de los trabajadores o están identificados con ellos, habrá políticas de redistribución de la riqueza. Por tanto, es política por supuesto. Política es decisión estatal, no el imaginario que siguen teniendo de que es una maniobra del liberalismo burgués.

 

  1. A lo largo de los 13 años del actual gobierno, la reposición salarial buscando también reponer el poder adquisitivo de los salarios nominales, siempre estuvo por encima de la inflación, misma que no provocó más inflación. El cuadro y gráfico siguiente con información oficial, no deja dudas al respecto. Contrariamente, los años donde la reposición salarial fue en porcentajes significativos (20.6% el 2012; 20% el 2013; 20% el 2014) la inflación fue más baja que otros años. Esto debido a que no es una función dependiente exclusivamente del incremento salarial, sino del crecimiento de la economía y de la inversión sostenida y los bajos niveles de desempleo.

 

Año

Salario mensual

Promedio
diario

Variación
anual

Inflación

Equivalencia
en $us.

Normativa

2010

Bs 679

Bs 22

5 %

7,18 %

96

DS 0497

2011

Bs 815

Bs 27

20 %

6,9 %

116

DS 0809

2012

Bs 1000

Bs 33

22,6 %

4,54 %

143

DS 1213

2013

Bs 1200

Bs 40

20 %

6,48 %

172

DS 1549

2014

Bs 1440

Bs 48

20 %

5,19 %

206

DS 1988

2015

Bs 1 656

Bs 55

15 %

2,95 %

238

DS 2346

2016

Bs 1 805

Bs 60

9 %

4 %

260

DS 2748

2017

Bs 2 000

Bs 66

10,8 %

2,71 %

287

DS 3161

2018

Bs 2 060

Bs 68

3 %

1,51 %

300

DS 3544

 

 

Nada más elocuente que la ilustración. Esta información, es de conocimiento de los empresarios.

 

  1. Dicen que la reposición salarial provocará desocupación. Y, al igual que la inflación, no corresponde a la verdad económica. La gráfica adjunta nos muestra que la reposición salarial fue en ascenso desde el 2006, de Bs. 440 a Bs. 2060 en 2028, es decir un 368 % de incremento y no hubo una escalada del desempleo, inversamente, el nivel desempleo en Bolivia, fue reduciéndose gradualmente. Precisamente en el año 2012 del gobierno del presidente Evo Morales donde el porcentaje de reposición salarial fue el más elevado (20.6%), el desempleo bajó a 3.5, el más bajo de la gestión. ¿Entonces, la reposición salarial provoca desocupación? No, no es verdad

 

 

 

  1. Un supuesto es dominante en las economías de libre mercado, que el generador de empleo son los privados. Si bajo ese concepto agregamos a todos de la llamada economía plural en Bolivia (privada, cooperativista, comunal), menos la economía que está en manos del Estado que bajo el modelo de desarrollo vigente se potenció el país, por supuesto que son las grandes generadoras de empleo. Pero bajo ese discurso privado, se subsume bajo su bandera a la economía comunitaria y cooperativa, cuando son sectores muy diferentes, pues no hacen a su forma de participar en la economía del país, a su contribución al PIB, a su presencia política, a los privilegios gozados en dictadura o democracia, a las subvenciones que reciben en la actualidad. Sin embargo, parecerían los empresarios de la CEPB, lo voceros y creadores del empleo.

 

El Estado es el gran inversor. El 2018 a lo sumo, los empresarios asociados a la CEPB alcanzaron a una inversión de 2.00 millones de $us. El gobierno de Evo, ese mismo año bordeo los 6.000 millones de $us. ¿Entonces, la baja inversión de los privados se debe a que en años anteriores se repuso los salarios a los trabajadores? ¿Cuándo los empresarios invirtieron sin la tutela del Estado y sin subvenciones?

 

  1. ¿Qué de las utilidades de los empresarios privados? Dicen explicita e implícitamente que no tienen utilidades que les permita la reinversión, generación de nuevas fuentes laborales o mantenimiento de sus empresas. Ningún estudioso de la economía boliviana, con honestidad intelectual podría negar que gran parte de los empresarios durante el actual período gubernamental, ganaron tanto como nadie (legalmente); ni siquiera en el neoliberalismo (insisto, legalmente) cuando más que vender, se regalaron nuestras empresas al capital nacional y transnacional. Unos más que otros se beneficiaron de la bonanza económica de Bolivia.

 

Esta es la dinámica de sus ganancias, sin contar con todas las subvenciones que reciben. Con datos expuestos por el propio Vicepresidente del Estado Plurinacional y como decía esta autoridad, a fines del 2019 estará en los 30 mil millones de bolivianos.

 

UTILIDADES DEL SECTOR PRIVADO

2005 a Noviembre 2018 (p) (en millones de Bs.)

 

 

  1. Decir que la economía boliviana está estancada, en desaceleración o algo parecido, no convence al pueblo en general y menos a los trabajadores y ciudadanos que tenemos sentido común. Sólo los politiqueros de la derecha y los opinadores alquilados, hacen esfuerzos por minimizar los grandes alcances en materia económica del gobierno de Evo Morales. Algunos cínicos que fueron parte de los gobiernos neoliberales, buscan deformar una realidad que ni sus aliados organismos internacionales (BM, FMI) pueden ocultar, cual es, que Bolivia por 5to. año consecutivo fue el país que tuvo el mejor crecimiento económico de la región. ¿Entonces, de dónde sale eso de que no tienen utilidades y la economía está en la incertidumbre? Otra falsedad.

 

  1. Los empresarios han estado diciendo que reponer el valor adquisitivo de los salarios de los trabajadores, los llevará a cerrar empresas. En este gobierno, desde el 2006 el ritmo de crecimiento de unidades productivas (variadas) han tenido un ritmo sostenido y acelerado, en sintonía por supuesto con la estabilidad económica y ella, con el crecimiento de la economía. De 64.632 unidades económicas registradas el 2005, crecieron a 350.000 a diciembre de 2018. Que en el esquema actual de la economía capitalista de cierran empresas es algo corriente, pues están sujetas a las variaciones del mercado y no a la planificación, son empresas que se abren y cierran en razón del mercado y no de las verdaderas necesidades de la población. Pero el ritmo de la apertura de nuevos emprendimientos desmiente categóricamente los pronósticos de los empresarios privados, de tal manera, que de tener algo de razón, con la política de Evo Morales de reposición salarial de 372% a abril 2019, no quedarían entonces empresas privadas.

 

A todos y todas, a los trabajadores, a las regiones, a los sectores, al pueblo en general, nos interesa que se consoliden las empresas existentes, que se aperturen nuevas, que los emprendimientos sean exitosos, que tengamos cada vez mejor empresas nacionales y robustas, que exista más empleo, que dejemos atrás la pobreza y la dependencia.

 

Ahora bien, frente a la determinación de reposición salarial de 4% para el básico y 3% para el SNM, los dirigentes empresariales proponen que el gobierno debe dar incentivos y compensaciones, seguramente más de la subvención en electricidad, gas, gasolina, PAE I y PAE II, créditos, transporte, agua, plan de empleo. Alguien más atrevido de la CEPB sugirió que “técnicamente la cifra del nuevo incremento salarial debía haber sido 0% para ambos casos y así oxigenar un poco a las empresas…”. Por si fuera poco, el Cebec de la Cainco en un estudio sugiere que debería estar bajo la responsabilidad del Estado, el pago de los bonos asociados a la natalidad y la indemnización equivalente a un salario por año de los trabajadores; bajo el argumento de que “con esa estrategia, firmas informales podrían transitar hacia la legalidad”.

 

No sorprende que haya esas reacciones y mentalidad de parte del capital, de parte de los empresarios. Todo nuestro respaldo en su exigencia de la lucha contra el contrabando, en el fortalecimiento del mercado interno, en defensa de la industria nacional, contra los que patearon la escalera después de haber subido. Hay que acortar la brecha cada vez creciente entre los salarios medios nominales y los salarios medios reales.

 

Solo queremos que los empresarios compartan sus utilidades con los que realmente generan el valor, que recuperen de verdad los trabajadores el poder adquisitivo de sus salarios, pues son ellos los que como sujeto de la economía, dinamizarán la producción y el consumo, generando un circuito virtuoso.

 

La Paz, mayo 2019

 

https://www.alainet.org/es/articulo/200247
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