Con todas nuestras diferencias, compatriotas de la oposición, compatriotas del gobierno, pueblo todo, que nadie caiga en provocaciones violentas. Vamos amarrarnos a la paz, a la paz, a la paz, a la paz; digamos lo que nos digamos… Hugo Chávez Frías

Nos sentimos inspirados en esta oportunidad por Gabriel García Marquez y lo dicho en: “Fidel Castro: El oficio de la palabra hablada”. Exquisita antesala rememorativa prologada en la extraordinaria entrevista - de quince horas - realizada por el periodista italiano Gianni Mina al Comandante Fidel Castro Ruz. Del cual solo accederé a la tentación de realizar una cita, por más que el tema de la presente nos lleve por otro rumbo: “[…] Empieza siempre con voz casi inaudible, de veras entrecortada, avanzando entre la niebla con un rumbo incierto, pero aprovecha cualquier destello para ir ganando terreno palmo a palmo, hasta que da una especie de gran zarpazo y se apodera de la audiencia. Entonces se establece entre él y su público una corriente de ida y vuelta que los exalta a ambos y se crea entre ellos una especie de complicidad dialéctica”.¹

En el presente artículo revisaremos algunos comentarios del presidente Nicolás Maduro Moros sobre lo sucedido en Noruega y opiniones de tres amantes del diálogo así como conocedores de las pulsiones y comportamiento humano: Fidel Castro, Albert Einstein y Sigmund Freud.

En el contexto de diálogo promovido por Noruega, la vicepresidenta ejecutiva del Gobierno Bolivariano de Venezuela , Delcy Rodríguez, la portavoz de la Organización de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric y el Canciller Jorge Arreaza expresaron optimismo ante la inicitaiva de diálogo entre el Gobierno Bolivariano y un sector de la oposición venezolana.

De igual forma, el presidente Nicolás Maduro apostó una vez más por el diálogo y la construcción de la paz: "Venezuela tiene que procesar sus conflictos no por la vía de las armas, no por la vía de la guerra, tiene que hacerlo por la vía de la política, del diálogo, de la diplomacia, por la vía de la paz". Tiene que quedar en claro que la lucha revolucionaria se sostiene sobre el pilar del diálogo y no de la absurda confrontación delicuencial. Desde el 2013 a la fecha el Gobierno Bolivariano ha promovido de 600 veces al diáologo con la oposición y la oposición rechazó la propuesta.

Incluso, el presidente Maduro ha llegado a invitar al mismo gobierno de los EEUU al diálogo: “Si Trump quisiera y decidiera cambiar su política, la política fracasada de Obama sobre Venezuela, si él quisiera cambiar esa política y entrar en diálogo con Venezuela, estoy a la orden para dialogar todos los temas que hay que dialogar, agenda abierta”.² Lamentablemente la defenestrada oposición venezolana no da signos de apertura. Mejor dicho la polìtica geoestrategicamente expansionista de Washignon y aliados no comprende el lenguaje de la interrelación equitativa y armoniosa sino de la imposición intransigente e irracional.

Por ejemplo, de cara a las diplomáticas intenciones del diálogo promovido por Noruega el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma patea una vez más el tablero de acuerdos por vía diplomática: Estas mafias nos salen con diálogos. Usan ese mecanismo para ganar tiempo, así lo hicieron en 2003, en 2014 y durante los años 2016 y 2017 […]Esta gente hay que sacarla tal cual como hemos planteado con la intervención humanitaria y estoy confiado en que Guaidó honrará su palabra de que lo primero y urgente es el cese de la usurpación”.

La oposición venezolana, y no solo en Venezuela, le cuesta transitar el camino de la palabra hablada al diálogo por la paz. La industria de las armas, el sistema financiero internacional y las corporaciones petroleras el único diáologo que promueven es aquel en donde su guión sea leído, aceptado y firmado. Esa es la orden y de ese panfleto no salen. Sin importar que a vista del mundo entero quede al descubierto las claras intenciones hegemónicas.

El formato retórico, guión desestabilizador y contrarevolucionario se les entrega a todos por igual. No existe palabra fecundada por y desde los paladines de la conspiración. Washington dicta el guión y los subditos obedecen. La construcción semántica del discurso opositor, la verborrea del poder, el verbo hecho retórica narcisista, no nace del compromiso politicamente honesto y socialmente comprometido, emerge de las sombras viscerales del instinto individualista de supervivencia y de la supremacía patológica.

En esa linea de desorden y desequilibrio, el slogan conspiratorio es : “Cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres” y “todas las opciones están sobre la mesa” y el legislador golpista Juan Guaidó lo reiteró: "Sí, hay unos enviados a Noruega y lo repito en este momento. Ahora, también lo he dicho hasta el cansancio, que no nos vamos a prestar a negociación falsa que no dirija a tres cosas: cese de la usurpación, Gobierno de transición y elecciones libres”.

María Corina Machado, otra opositora del Gobierno Bolivariano, resume el slogan golpista: “Si el diálogo es para convocar a elecciones o la renuncia de Maduro lo aceptamos, de lo contrario nada”. Esta posición va de la mano con la sistemática violación al Derecho Internacional y el respeto a la humanidad entera. Toma vejaroria de espacios diplomáticos – injerencia – de parte de grupos conspiradores del ala de la oposicion venezolana dogmáticamente golpista es solo una raya más al tigre de la en proceso injerencia de facto.

A estas alturas de la encrucijada política en Venezuela - donde parte de la oposición ya lideró la tentativa de golpe de estado, las guaringas, el magnicidio frustado, asesinatos selectivos, desobediencia conspiratoria, acaparamiento de alimentos y medicinas, delito de traición a la patria – las fuerzas patrioticas y revolucionarias deben estar alertas ante cualquier posibilidad de apocalíptica catarsis mefistofélica de parte del hegemón.

¿Existe posibilidad de diálogo sincero y abierto con personalidades patológicas, mitómanos, psicopátas, sociópatas, narcisistas, formados para destruir en la búsqueda de sus objetivos?, ¿Existe posibilidad de acuerdos entre partes opuestas cuando las intenciones subyacentes al programa conspirador ultraderechista , de una de las partes, es aniquilar todo cuanto se le oponga aún colocando al borde de la destrucción todo cuanto exista como el desastre en Pompeya después de la erupción del Vesubio o la calcinada sin piedad, Roma, en tiempos de Nerón?

En el caso que hubiese sido Nerón el responsable de incendiar Roma ¿Habría existido diálogo de paz capaz de cambiar sus desquisiados y homicidas planes por propuestas de cambio a favor del bien común de sus conciudadanos, colonias y esclavitud incluida ?

Según el Comandante Fidel Castro: “Las personalidades influyen indiscutiblemente en Estados Unidos, donde el presidente tiene un poder mayor, más grande que un emperador romano. Porque yo a veces se lo he dicho: tanto que hablan de democracia y el presidente, por sí mismo, tiene facultades incluso para desatar una guerra nuclear. Anda con un amaletica, una llavecita, es el que conoce las claves y puede hacer lo que Nerón no podía hacer. Dicen que Nerón incendió Roma, no sé si será verdad o no; pero Nerón no podía incendiar el mundo. Si usted pone un loco en la presidencia de los Estados Unidos puede incendiar el mundo por los poderes casi omnímodos con que cuenta. Y en el caso de un hombre con ese poder, sin ninguna restricción para determinadas cosas que son fundamentales, su actitud, su pensamieno, su conducta influyen considerablemente en la política del país, digamos en un grado bstante alto, dentro de determinadas normas, determinadas concepciones, determinado marco y determinados intereses”.³

Pero, en materia de diálogo constructivo, no todo es cálculo polìtico o cesudas jugadas estratégicas de índole militar. Para el desarrollo constructivo del diálogo se requiere contar con una estructura neurológica en equilibrio antes de sólida estructura moral y ética ó comprobada convicción politico-ideológica.

Si existen lesiones neurológicas – sea cual fuere la razón – las diferentes facultades de abstracción y racionalización se encontraran atrofiadas.

¿Cuáles serían los resultados si candidatas y candidatos a funciones públicas fueran colocados bajo el escrutinio del ojo clínico psiquiátrico-psicológico con la finalidad de evaluar el nivel de idoneidad mental-emocional para el ejercicio de la función anhelada?

Como lo sabemos, el diálogo es el arte del discurso racional puesto en escena de forma coherentemente articulada el cual es procesado por membranas del cerebro surgidas en el último peldaño del ciclo evolutivo de la especie humana. “El neocórtex o neocorteza se considera el área cerebral responsable de nuestra capacidad de razonamiento, permitiendo el pensamiento lógico y la consciencia […]Se trata de la parte del cerebro que permite la planificación y anticipación de resultados, recreando posibles escenarios y permitiendo en base a ello el establecimiento de una estrategia o conducta a seguir […]Habilidades como el cálculo y el lenguaje también dependen del neocórtex, precisándose de la integración de distintas informaciones y su transformación en diferentes zonas de esta estructura […] A nivel social el neocórtex también tiene un papel fundamental, ya que gracias a ella es posible el control y gestión de los impulsos, emociones y conductas. Esto implica que permite la existencia de la consideración hacia los demás, la negociación de metas y, en general, la convivencia con otros miembros de nuestra misma especie”.⁴

Lo que observamos en las actuales circunstancias es todo lo contrario al uso armonioso y equilibrado de la membrana cerebral más evolucionada de la especie humana. Nos hemos quedado en la etapa primaria controlada por el cerebro reptiliano, también conocido como complejo R o complejo reptílico el cual ocupa aproximadamente el 5% del total de nuestra masa cerebral a diferencia del 90% de espacio ocupado por el neocórtex.

El moverse por impulsos, ataque y huída, explosiones de pulsaciones sanguineas, luchas viscerales por la sobrevivencia, nos asemeja al rastrero vertebrado antes que al mamifero. En esta esfera reptiliana del comportamiento no hay lugar para sofisticadas formas de expresión de la humanidad como la amistad, compasión, empatía, solidaridad, coherencia. En este mundo rastrero todo se vende, todo se compra, todo se mata y remata.

Albert Einstein, en diálogo epistolar con Sigmund Freud se preguntaba y razonaba : “¿Es posible controlar la evolución mental del hombre como para ponerlo a salvo de las psicosis del odio y la destructividad? […] El afán de poder que caracteriza a la clase gobernante de todas las naciones es hostil a cualquier limitación de la soberanía nacional. Esta hambre de poder político suele medrar gracias a las actividades de otro grupo guiado por aspiraciones puramente mercenarias, económicas. Pienso especialmente en este pequeño pero resuelto grupo, activo en toda nación, compuesto de individuos que, indiferentes a las consideraciones y moderaciones sociales, ven en la guerra, en la fabricación y venta de armamentos, nada más que una ocasión para favorecer sus intereses particulares y extender su autoridad personal”.⁵

Entre una serie de observaciones Sigmund Freud ofrece una de las posibles alternativas al terror de las guerras antitesis del encuentro entre los opuestos:

“Partiendo de nuestra mitológica teoría de los instintos, hallamos fácilmente una fórmula que contenga los medios indirectos para combatir la guerra. Si la disposición a la guerra es un producto del instinto de destrucción, lo más fácil será apelar al antagonista de ese instinto: al Eros. Todo lo que establezca vínculos afectivos entre los hombres debe actuar contra la guerra. Estos vínculos pueden ser de dos clases. Primero, los lazos análogos a los que nos ligan a los objetos del amor, aunque desprovistos de fines sexuales. El psicoanálisis no precisa avergonzarse de hablar aquí de amor, pues la religión dice también “ama al prójimo como a ti mismo”. Esto es fácil exigirlo, pero difícil cumplirlo. La otra forma de vinculación afectiva es la que se realiza por identificación. Cuando establece importantes elementos comunes entre los hombres, despierta tales sentimientos de comunidad, identificaciones. Sobre ellas se funda en gran parte la estructura de la sociedad humana”.⁶

Concluimos citando lo dicho por el Comandante Fidel a la luz de la resistencia histórica y esperanzadora de Cuba:

La humanidad triunfará, nadie lo dude, sea cual fuere el precio, y no basta más que mirar hacia la historia para comprender que los que en el mundo actual actúan como están actuando los guerreristas, los provocadores, están inexorablemente, inexorablemente, condenados a la derrota, como estuvo condenado el fascismo y estuvo condenado el nazismo, pero le cobraron a la humanidad un precio muy alto. ¡Y ojalá que haya en esos hombres que de alguna manera influyen en las decisiones de Estados Unidos el mínimo de sentido común que lleve a la humanidad, que quiere la paz y que no quiere guerra, un poco de esperanza! (APLAUSOS).

Y el destino del mundo está en juego en estos momentos; y una agresión a nuestro país, como encontraría una resistencia tenaz y prolongada, sería una agresión al mundo, ¡que no nos dejara solos! (APLAUSOS). Porque sabemos que no estamos solos, porque sabemos, y estamos seguros, de que una agresión imperialista a Cuba los llevaría a su propia destrucción. Más, sin embargo, ¡nosotros no queremos que se suiciden a costa nuestra! (APLAUSOS).

Y no pensamos solamente en Cuba, que sería egoísta, pensamos también con tristeza en los sacrificios que una agresión a nuestro país implicaría para otros pueblos, los peligros que pueda implicar para la humanidad, porque por encima de los hombres, de los individuos, están las naciones, ¡y por encima de las naciones esta la humanidad! (APLAUSOS)

Por eso, hoy, al marcharnos para nuestras casas, o para nuestros puestos, debemos llevar el sentimiento de que estamos viviendo un minuto trascendental de la historia de nuestro país y de la historia del mundo, y llevémonos la convicción de que nuestra consigna de ¡Patria o Muerte! es no solo una consigna en nombre de la patria, sino también en nombre de la humanidad (OVASIÓN).⁷