Provocaciones de Trump

26/04/2019
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Foto: BBC
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Conforme se acorte la distancia en el tiempo y el espacio (político y geopolítico) de la cita con las urnas el 3 de noviembre de 2020, el magnate inmobiliario que despacha en la Casa Blanca, mientras Ivanka hace negocios en nombre del clan, las instituciones mexicanas, el pueblo y el presidente Andrés Manuel serán sometidos a provocaciones de todo tipo para que Donald Trump supere las amenazas del Partido Demócrata para someterlo a juicio político, y de librar bien esta puja sobre la que aún no está escrita la última palabra, afianzar la candidatura presidencial republicana y ganar la cita con las urnas, en la que será la última y más importante batalla en la vida del archimillonario mitómano y narcisista.

 

Sorprende poco que el incidente fronterizo del 13 de abril, en Clint, Texas, a la altura de la colonia Parcelas, en Ciudad Juárez, y que es el número 16 en cuatro años en la frontera mexicano-estadounidense sea magnificado por el actual jefe institucional del imperio más agresivo.

 

El tuitero más activo e influyente en la aldea global aprovechó el incidente para vomitarse en el Ejército de México al acusar a seis soldados por desarmar a dos elementos gringos, “probablemente como una táctica de desviación para los traficantes de droga en la frontera. Más vale que no vuelva a ocurrir. Ahora estamos enviando soldados armados a la frontera”.

 

Los desplantes característicos del emperador Trump omiten que la “táctica” que denuncia es la que permite que los voraces consumidores, sus paisanos, estén muy bien abastecidos de estupefacientes para que sean /gobernados/ sin grandes sobresaltos, mientras el sistema financiero lava con singular eficacia y recicla anualmente cientos de miles de millones de dólares de procedencia ilícita con la anuencia y hasta complacencia de las instituciones /democráticas/ de USA. ¡Ah!, pero Melania y Donald John comparecieron el 24 en Atlanta en la cumbre sobre el abuso de medicamentos recetados y heroína. Incluso en octubre de 2017 Trump declaró “una emergencia de salud pública” por el elevado número de muertes por sobredosis.

 

Por ello, López Obrador actúa ante el troglodita republicano con prudencia: “Nosotros no vamos a caer en ninguna provocación. Le digo al presidente Donald Trump que nosotros queremos mantener una relación respetuosa y de amistad con su gobierno, que vamos a analizar este incidente, a tomar en cuenta lo que él está señalando y se va a actuar de conformidad con la ley, en el marco de nuestra soberanía”. Sólo que Raymundo Riva Palacio aprovechó para denunciar que AMLO “trasladó su precaución a la frontera de lo pusilánime”. Y con base en decires jura que “crecen las sospechas de que el gobierno tiene un pacto no escrito con el cártel del Pacífico y su brazo armado, el Jalisco Nueva Generación” (Zócalo, 25-IV-19).

 

Lo entiende mejor Damián Zepeda, senador de Acción Nacional y crítico tenaz de la cuarta transformación que lo derrotó en las urnas cuando presidía al PAN por obra y gracia de Ricardo Anaya: “A mí me parece que definitivamente no existe ninguna intención del Estado mexicano, no importa quién esté gobernando, de tener, digamos, un ataque o una amenaza hacia la Patrulla Fronteriza o elementos de otro país. O sea, México es un país pacífico y tenemos una relación, creo yo, bastante cordial entre las naciones”.

 

En efecto, lo que México busca, en palabras de AMLO, es “una relación de respeto mutuo y de colaboración para el desarrollo”. La interdependencia entre ambas naciones, la histórica relación de agresiones y despojos, la existencia de 33 millones de mexicanos por su origen, nacimiento o migración, los 3,019 kilómetros de frontera y las pronunciadas asimetrías no permiten apostar, aquí y ahora, a otra perspectiva.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/199534
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