¿Quién mató a Deiner Ceferino Yunda Camayo?

03/04/2019
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“La Fuerza Pública (SIC) debe garantizar la movilidad…”, dice la ministra del Interior al responder sobre la muerte del indígena en Cajibío. O sea que, si para el caso hay que matar más indígenas, de malas...

 

Los cotidianos informativos en TV generados en Bogotá, con nombres propios: Caracol, RCN y Canal 1 (CM&), que copan la mayor sintonía nacional, decidieron pasar a segundo plano el grave problema al sur del país, con muerto y heridos a bordo en las últimas horas, obviamente del lado de la Minga. Otra cosa hubiera sido si el muerto y los heridos hubieran sido del lado de los “héroes de la Patria”, liderados en estos casos por el ESMAD.

 

Toda comparación es odiosa, y ésta más: cuando se dio la desgraciada explosión en el resguardo indígena de Dagua, Valle del Cauca (el 21 de marzo), casi al instante saltaron a las pantallas el ministro de Defensa y el fiscal general mistificando la idea de que el sitio del siniestro era una guarida de indígenas terroristas. Ahora, ¿alguien ha visto en los medios al ministro Botero o al fiscal Néstor Humberto Martínez, anunciando siquiera una mínima investigación sobre el indígena muerto y los heridos en los choques con el ESMAD del martes 2 de abril en Cajibío, departamento del Cauca?

 

No, en este caso, los reflectores de los medios mencionados voltearon nuevamente a la frontera con Venezuela. Caracol, por ejemplo, en la emisión central de ayer martes (7:00 de la noche), arrancó con tres o cuatro informaciones sobre Venezuela (unos 10 minutos) antes de referirse al conflicto de la Minga en el Cauca. Y, como instruidos desde Bogotá, los periodistas in situ reportaban en tono bajo el asunto del indígena muerto y los heridos.

 

Claro, tenían que preguntarle a la ministra del Interior sobre el asunto: resultaba insoslayable (¿Si por ellos hubiera sido?…). Y Miren lo que respondió: (…) “La Fuerza Pública (SIC) debe garantizar la movilidad…”.

 

O sea que, si para el caso hay que matar más indígenas, de malas... No podía haber algo más inaudito, se piensa con sentido común.

 

Pues, sí: más inaudito es la idea que se está gestando entre gremios, empresarios e industriales: demandar a los promotores de la Minga por los daños y perjuicios derivados del bloqueo de la Panamericana. La idea se le propondrá al Gobierno para que parta de ahí la demanda por responsabilidad civil extracontractual.

 

“Si la iniciativa prospera, se convertirá en un hecho sin precedentes en la historia del país y seguramente podría dividir en dos la historia de la protesta en Colombia en el sentido en que, los paros y movimientos ilegales que generen graves pérdidas a la nación podrían ser, en adelante, demandados por daños y perjuicios”, reveló CM&.

 

No, pues, la democracia en Colombia daría un salto cuántico. Tan brillante idea pronto podría ser copiada por Francia para resolver el problema de los Chalecos Amarillos; y a Ortega en Nicaragua, tampoco le caería mal y, menos, a Maduro en Venezuela. Y si nos apuramos, también podría ser considerada en los muchos fogones sociales que incendian al mundo entero: ¿Cómo no se nos había ocurrido antes, hacerle pagar a los revoltosos su desafío a la democracia? ¡No!: la Revolución Francesa ha quedado en pañales…

 

Es que, Colombia, en manos de Duque y cabeza de Uribe, ha tomado definitivamente el liderazgo por la “restauración” de la democracia en Suramérica, como ejemplo para todo el mundo.

 

Colombia es maravillosa: el presidente Santos nos hizo trizas la Constitución para dejarle al mundo un ejemplo de proceso de paz; y el presidente Duque está haciendo trizas ese proceso como ejemplo al mundo de cómo se puede restituir la democracia, aunque para ello, se tenga que retrasar el reloj de la historia de la paz a la guerra.

 

A mi particularmente me gustaría que se abriera paso la querella porque toda investigación judicial tiene que llegar al autor intelectual de los hechos… Bueno, al menos eso es lo que enseña la hermenéutica jurídica. Y al establecer el motivo de la Minga, habría que concluir que el responsable del rebote social de los ancestros del Cauca (y de todo el país), es el olvido, también ancestral, en que los ha mantenido el Estado, preocupado más que todo por tener a gusto al sector privado. Esa también pudiera ser otra investigación histórica. Entonces encontraríamos al verdadero culpable de todo: el Estado. ¿No les parece?

 

Octavio Quintero

Director

Editorial REDGES

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/199108?language=en
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