Apenas el 21 de marzo, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas aprobó la resolución presentada por Venezuela en nombre del Movimiento de Países No Alineados (el más numeroso de los órganos supranacionales después de la ONU) en la que expone los efectos negativos de las medidas coercitivas unilaterales contra las poblaciones.

La resolución de la que muy poco informó a los mexicanos el duopolio de la televisión y el oligopolio de la radio, fue aprobada el jueves 21 con 27 votos a favor, cinco abstenciones (entre ellas la de México) y 15 votos en contra.

Mientras el gobierno venezolano celebró el hecho como “otra gran victoria del multilateralismo y la diplomacia de paz” frente a la estrategia de aumentar la presión para justificar la salida forzada de Nicolás Maduro del Palacio de Miraflores por ser “el responsable” de una “crisis humanitaria” que el gobierno de Donald Trump provocó –como antes lo hizo Barack Obama bajo el argumento de que Caracas es “una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos”, apenas cuatro días más tarde de la resolución emitida en Ginebra, Suiza, el equipo encargado del derrocamiento de Maduro Moros, encabezado por Mike Pompeo y del que forman parte criminales de guerra sentenciados en EU, provocó cibernéticamente el segundo apagón eléctrico en 26 días.

Recientemente, un equipo del CDH de la ONU visitó el país suramericano para constatar la situación. Tras su estadía, la alta comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó su preocupación por los efectos de las medidas coercitivas en los venezolanos. La expresidente de Chile es una crítica tenaz de Maduro.

Como muy bien apuntó Alfred-Maurice de Zayas, experto en Derechos Humanos designado por la ONU para la promoción de un orden internacional democrático e igualitario (2012-18), “Venezuela sólo necesita poner fin al bloqueo financiero y las sanciones. Venezuela ha agradecido la asistencia internacional para resolver los problemas creados por las sanciones. EU no puede estrangular primero la economía venezolana y luego reclamar que el país necesita asistencia humanitaria. Esto es cínico, maquiavélico, de mala fe en extremo. No puedes ser el torturador y el salvador al mismo tiempo”.

Pero la Unión Europea, excepto Italia, y el dividido Grupo de Lima prefieren voltear hacia otra parte para no molestar al magnate inmobiliario que hace negocios particulares desde la Casa Blanca. Y el del petróleo, el oro y otras materias primas sería un suculento negocio para la plutocracia estadunidense.

Transcurridos dos meses de que Pompeo presionó a Juan Guaidó para que se proclamara presidente encargado, sin cubrir el expediente de que lo designara la Asamblea Nacional, y un mes después del concierto de Cúcuta, corroboran en Washington que el guion hollywoodense estaba apoyado en las aspiraciones del violento y pro yanqui Voluntad Popular, de Leopoldo López, partido muy alejado de la oposición nacionalista que lucha pacíficamente.

Organizaron el segundo apagón eléctrico para responsabilizar a los chavistas de las criminales consecuencias del bloqueo estadunidense. Pero ya se les atravesó Rusia con aviones cargados de ayuda humanitaria y material castrense. Y trascendió que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana desplegó el domingo 24 una batería de misiles antiaéreos S-300 en torno a Caracas, el escudo defensivo más avanzado en Latinoamérica.

El mensaje es claro. Venezuela no es como fue Libia, Irak o Yugoslavia. La resistencia chavista tiene de referentes a Cuba, Siria y Corea, como lo comprobó míster Donald John.

https://www.facebook.com/forumenlinea

forum@forumenlinea.com

@IbarraAguirreEd