Nuestra patria, México, nació como república en 1824. El Congreso Constituyente conformado un año antes -sobre las ruinas del 1er imperio creado por Agustín de Iturbide- conforma en su seno el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, fórmula jurídica con la cual, los emisarios legales de cada gobierno de los estados de la nación, independientes, libres y soberanos, se mostraron de acuerdo, el 31 de enero de 1824, en constituirse como sujeto jurídico, con patrimonio propio y capacidad legal ante otras naciones.

La unión se dio bajo la forma de república, representativa y federal. El supremo poder se compone por tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Los estados se integraron declarándose libres y soberanos, comprometiéndose a establecer los mismos poderes en su constitución local.

La nación mexicana se estableció en el territorio que antes era la Nueva España. Su antecedente lo construyó José María Morelos convocando al Congreso en Apatzingán, para elaborar un proyecto de constitución. El "Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana", que conocemos como la Constitución de Apatzingán, redactada en 1814 por Andrés Quintana Roo, Carlos María de Bustamante y José Manuel Herrera, entre otros, en base a Los Sentimientos de la Nación, documento creado por Morelos.

La compleja lucha posterior al fusilamiento de Morelos impidió su vigencia, al reavivarse la administración virreinal. A pesar de ello, los postulados del caudillo del sur fueron vigentes en el ánimo insurgente, e impactan a lo largo y ancho de la vida nacional.

Tras diversas vicisitudes políticas, económicas y sociales que se viven en la primera mitad del siglo XIX -que inclusive anularon por un tiempo a la federación, creándose un régimen centralista- llevaron a México a perder más de la mitad de su territorio en una injusta guerra, bien planeada por los gobiernos estadounidenses en base a la Doctrina Monroe –misma que se pretende renacer en el presente-. El grupo liberal encabezado por el general Juan Álvarez, tras vencer con las armas en la mano a los conservadores, recuperando lo fundamental de los criterios constitucionales previos y los conceptos de grandes pensadores que entonces integraban el grupo de la Reforma, con Benito Juárez e Ignacio Comonfort en el comando, llama a un Congreso constituyente, para conformar una nueva constitución, aprobada un día como el de hoy -5 de febrero- pero de 1857.

Pero ¿Qué es una Constitución política? ¿Para qué se crea? Expuse previamente los elementos de dos constituciones mexicanas para tener componentes vistos en la definición que corresponde. “Una Constitución (del latín constitutio, -ōnis) es un texto codificado de carácter jurídico-político, fruto de un poder constituyente, que tiene el propósito de erigir la separación de poderes, definiendo y creando los… constituidos legislativo, ejecutivo y judicial…que antes de la constitución estaban unidos o entremezclados; define sus respectivos controles y equilibrios…es la ley fundamental de un Estado, con rango superior al resto de normas jurídicas, fundamentando…todo el ordenamiento jurídico, incluye el régimen de los derechos y libertades de los ciudadanos y delimita los poderes e instituciones de la organización política…también se tiene como costumbre adicionar normas ajenas a la regulación del poder político, dependiendo de la ideología, tales como los fundamentos del sistema económico”.

El estado o nación, ya lo son antes que su constitución. En ciencia política para estados con separación de poderes se maneja el término “constitucional”. Ocurre con la monarquía constitucional o república constitucional. El uso habitual del término constitución se aplica a leyes supremas de los Estados, con o sin división de poderes.

En el mismo día -5 de febrero- pero de 1917, a resultas de la Revolución Mexicana que transforma al país y lo incorpora al ritmo de crecimiento de la economía capitalista mundial, con ajustes propios, como la economía social basada en la comunidad, el ejido y la pequeña y mediana propiedades de la tierra, así como las empresas medianas y pequeñas y empeños por una educación para la vida, que se viene ajustando con altibajos, pero sin descanso, se promulga la Constitución que aún rige la vida nacional.

Dado el tipo de régimen prevaleciente en el país, sus constituciones son votadas por los ciudadanos a través de sus representantes en el Congreso de la Unión. Cambios y ajustes a la misma, son reafirmados en votación, durante un proceso electoral. Lo mismo ocurre con las constituciones estatales. La población, por tanto, define el rumbo que se marca en la constitución, al emerger de ella dicho instrumento jurídico. Mucho veremos en estos tiempos, en cuanto a reformas constitucionales, para superar carencias sociales, dada la fuerza popular prevaleciente.

Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Cnstituci%C3%B3n