La movilización estudiantil, deja becas para la ciencia con conciencia
- Opinión
Un buen logro de las movilización estudiantil y los acuerdos con el gobierno, es el de la creación del programa de becas doctorales, que contribuirá a seguir afirmando la paz del país y el uso adecuado de sus recursos públicos para mejorar la vida de su gente, a partir de promover la ciencia con conciencia, con la entrega de becas de formación doctoral, articuladas al desarrollo regional.
La movilización estudiantil, con el acompañamiento del profesorado y el respaldo de la sociedad y sus organizaciones sociales, permitió, entre los diversos acuerdos la consecución de recursos para la ciencia, obtenidos de los departamentos, que comprometieron 2 billones de pesos para el fortalecimiento de la educación superior (de los 22 billones que esperan recibir por regalías para 2019-2020, con el concurso de los gobernadores de Boyacá y Nariño, especialmente). De este monto 250.000 millones de pesos serán para el financiamiento de mil (1000) becas doctorales.
Formar un doctor es llevar a un estudiante a la más alta titulación universitaria y se alcanza con la elaboración de una tesis doctoral, que ha exigido ir hasta el fondo de un determinado conocimiento, conocer y manejar fuentes originales del conocimiento y sobre todo saber comprender la complejidad del contexto en el que se vive aplicar ese saber, siempre en defensa de la vida y la dignidad humana y promover soluciones efectivas a sus problemas. Formarse requiere tiempo, exclusividad para tratar del área de estudio, dedicación y compromiso con su comunidad, su pueblo, su país, no basta con asistir a esporádicas clases de fines de semana y presentar trabajos, necesita conciencia. En Colombia, en buena medida gracias a la poca o nula formación científica de su clase dirigente (excepción de un sector de elites tecnócratas), se ha mantenido a la ciencia relegada y por fuera de los intereses más comunes de la población, que termina por aceptar la guerra, la fuerza, los modelos autoritarios, la violencia y el dogma sobre la razón y las ideas. También hizo carrera la equivoca costumbre de llamar doctor a quien ostenta un cargo u ocupa una posición social privilegiada. En los últimos años se han conocido casos de “respetables señores”, que para acceder a una posición acudieron al fraude.
Tener doctores, es determinante para avanzar en el desarrollo de una sociedad y corresponde a estos comprometerse con los cambios de esa sociedad hacia mejores condiciones de vida, garantías a derechos, defensa de la vida y erradicación de la desigualdad y de la violencia. Ese es el horizonte que habrá de animar el programa de becas, producto de los acuerdos de la movilización estudiantil y, traducirse en oportunidad para los jóvenes que han entendido la realidad y significado de defender la educación pública de calidad. Las becas de este programa son para realizar estudios en Colombia, en alguno de los 382 programas y en cualquiera de las áreas de las ciencias, las artes y las humanidades.
El costo promedio que se concederá por cada beca es de 250 millones de pesos, equivalente a cerca de 80.000 euros, que corresponde al costo de un estudiante colombiano en Europa, que oscila entre 15.000 y 20.000 euros (básicamente dirigidos al sostenimiento, ya que el costo de matrícula no supera 2000 euros por año). Entre 1992 y 2017, las becas más comunes han sido las de Colfuturo, con el apoyo a la formación de 1527 doctores. Las becas de la movilización y las regalías cedidas por los departamentos, exigen que la propuesta de investigación esté alineada con programas estratégicos de investigación y desarrollo, articulados a las necesidades, demandas y potencialidades de su región y departamento, sin olvidar que la paz en construcción tienen enfoque territorial, solo posible cuando los estudios tienen vínculo con las comunidades y permiten generar y transferir conocimiento científico que impacte el desarrollo económico, social y ambiental del país y sus regiones, produzca transformaciones en las condiciones de vida de la población, bienestar, convivencia y democracia.
La iniciativa se enmarca en el programa de becas de excelencia doctoral del bicentenario y Colciencias será la encargada de la convocatoria, resultante de la lucha estudiantil y del compromiso de sus gobernantes locales, para seguir en la defensa de la universidad pública, y contribuir para que la generación de jóvenes profesionales, que comenzaron su formación científica en su pregrado, ojala en la universidad pública, o están cumpliendo actividades académicas como docentes o investigadores, ingresen al esquivo y relegado campo de la ciencia. Otros 250.000 millones de pesos serán destinados al fortalecimiento institucional y de las capacidades de investigación del país. El programa de becas a diferencia del modelo tradicional, de obtención de becas guiadas por el interés propio de los aspirantes, es que esta vez tendrá un vínculo al contexto, a las regiones, sus necesidades y potencialidades y debe ser orientado por la conciencia no por el mercado ni el puro interés personal.
P.D. La gobernación de Boyacá, podrá contar con la UPTC para obtener hacer que los recursos públicos se vayan a la educación y la ciencia y no a la guerra.
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