El turismo y la sostenibilidad o sustentabilidad (II)

27/11/2017
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2ª parte (última)                                               

 

Decíamos que la práctica económica del turismo sustentable, en todas las formas en que se realiza, coordinando los tres puntales de la sustentabilidad -economía, ecosistema y sociedad- lleva necesariamente a la “sensibilización” continua del turista en temas ecológicos y sociales. Todos somos habitantes del Planeta y por lo tanto lo que se haga por dar sustentabilidad al turismo, redundará en bienestar para todos.

 

Tal manejo acarrea un mayor empoderamiento de la gestión turística por los grupos receptores y se considera un detonante para la conformación o recuperación del mercado interno, en amplias zonas de nuestros países. Pero esto requiere la conformación de una economía planificada y no puesta al arbitrio del mercado, que tantos problemas viene creando desde que se apropió de la economía global, misma que se enseñorea en la mayoría de las naciones, dictando con base en un neoliberalismo trasnochado, como manejar las economías locales, en condición de simples satélites de la economía financiera-mercantil liderada por las empresas transnacionales.

 

La ruta de la vinculación de planteamientos campesinos, que tienen organizaciones muy puntuales en todos los países de la Región y las autoridades nacionales, estatales o municipales y provinciales, es el camino de posibles resultados positivos para incorporar la actividad económica a rutas de desarrollo sustentable, incluido en ellas la industria turística.

 

Lo ideal sería que el turismo sostenible o sustentable fuera una industria comprometida con el hábitat. Tal trato avanzaría hacia una baja repercusión sobre el medio ambiente, al que no alteraría y reforzaría el conocimiento e impulso a la cultura local. Esta ruta no afectaría, más bien reforzaría la generación de empleo y mejoraría la distribución de los ingresos generados, para la población local.

Sería también considerado como turismo solidario, forma de viajar que se funda en la consideración positiva de los visitantes hacia personas y lugares visitados, a través de una aproximación más profunda a la realidad del país y la región específica, construyéndose una reciprocidad cultural positiva entre ambas partes, ruta a la preservación de la paz y la fraternidad universales.  

 

Fundamental será la contribución al desarrollo económico de la zona de que se trate mediante el hospedaje en lugares gestionados por la comunidad, “consumiendo productos de comercio justo y visitando y colaborando en proyectos solidarios que allí se lleven a cabo”. La manera de viajar debe buscar siempre realizar un impacto positivo a dos puntas: tanto en las comunidades en que se encuentre enclavado el sitio que se visita, como en la complacencia del viajero por el trato recibido. Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Turismo_sostenible

 

La Soberanía Alimentaria como tal, se liga directamente a un turismo sustentable. El derecho de los pueblos a la Justicia Climática como lo señala la COP23, tiene un manejo continuado, que se sostiene en la Región con apoyo de algunos gobiernos, ONGs especializadas e incluso organismos dependientes del Papado. Ver: https://www.alainet.org/es/articulo/185786

 

Las condiciones vitales de millones de latinoamericanos y caribeños podrían verse beneficiada con avances en el desarrollo de medidas que tiendan a consolidar un turismo sustentable. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe informó que en sólo un año el número de indigentes en la Región pasó de 70 a 75 millones; ello representa que 7 de cada 10 hogares de América Latina no logran mínimos simultáneos de inclusión social y laboral. La pobreza afecta ahora a 175 millones en Latinoamérica. Ver: https://www.cepal.org/es/temas/pobreza  

 

Se hace más necesario apuntar hacia el aprovechamiento del turismo, dadas las condiciones de la economía planetaria, cuyas circunstancias podrían afectar la movilidad de los grupos humanos y hundir los avances, que, como en el caso reciente en que la exportación de comodities e hidrocarburos se vino abajo, jalonan los amplios logros que en cuanto a pobreza habían alcanzado países como Argentina, Brasil, Venezuela y otros en la Región.

 

El no haber dedicado recursos a la recuperación de los mercados internos –entre otras razones- hizo retroceder la calidad de vida de pueblos y comunidades y llevó al poder a grupos que se preocupan por disminuir impuestos a los exportadores, a quienes se deben en el neoliberalismo reduciendo aún más los recursos aplicados a la atención de las necesidades de esos grupos vulnerables, que ahora se “arrepienten” de haber dado su voto a una opción que les pintaron color de rosa y resultó ennegrecida. 

 

No sería extraña la presencia de nuevas condiciones negativas para las economías de los países de la Región. La economía mundial atraviesa un periodo de incertidumbre con los bajos precios de los commodities afectando los ingresos por exportaciones que deberían liderar el crecimiento, conforme se ha dicho teóricamente y se han diseñado las políticas macroeconómicas consecuentes. Pero las exportaciones no crecen, el comercio internacional está paralizado y el poco crecimiento de la Región, proviene más de la inversión o del consumo, quedando las exportaciones en último momento.

 

En el 2016 la economía planetaria crece 3.5%, siendo la tasa más baja desde la crisis financiera mundial. El Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe WEO (Oct-2017) pronostica que el producto mundial crecerá 3.6% para el 2017. Basa tales augurios en el aumento predecible de la demanda de China, India, Rusia y Brasil. La economía de E.U. disminuirá de 2.3% a 2.2% en el 2017, en tanto China crecerá 6.8%, e India 6.7%. América Latina y el Caribe crecerán  1.2% por leve recuperación de Brasil y Argentina, y Venezuela con decrecimientos desde 2013 (-9.7% en 2016 y -12% en 2017).

 

Conviene conocer que se revisó al alza el pronóstico de crecimiento de Canadá en 2017, sobre todo por “la vigorosa demanda interna” que llevó el crecimiento del primer trimestre a 3,7% y los indicadores apuntan a una actividad resiliente en el segundo trimestre, siendo una prueba fehaciente de que, cuando un país cuenta con un mercado interno en crecimiento y fortalecido, es capaz de resistir situaciones muy complejas de la economía financiero-mercantil y continuar su avance económico. Ver: https://www.imf.org/es/Publications/WEO/Issues/2017/07/07/world-economic-outlook-update-july-2017

 

Mucho más se puede decir y se dirá sobre las bondades de un turismo concebido e impulsado como industria sustentable. Ya se precisaron los acuerdos en la OMT y los empeños en reuniones periódicas, desde la década de los 70 del siglo pasado. Experiencias llevadas a cabo en diversos países y zonas de la Región muestran las bondades de aplicar medidas de sostenibilidad o sustentabilidad. Ver: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/cooperacion+y+desarrollo/ari30-2016-sanchezancochea-desafios-desarrollo-sostenible-america-latina-prioridades-contribucion-espanola

 

Pero es un hecho que el turismo no podrá, por sí solo, detonar un proceso económico y social de avanzada y vigilancia del medio ambiente, si no es parte de un Plan Nacional de Desarrollo Sustentable, que encause políticas públicas puntuales en tal sentido, así como recursos oficiales que en base a lineamientos claros, marquen pautas a las empresas privadas en general, para que sus inversiones y gasto programado, contengan invariablemente líneas de acción lo más precisas posible relacionadas con acciones de sustentabilidad.

 

Estas se suman al esfuerzo gubernamental en sus tres niveles (federal, estatal o provincial y municipal). Serán recursos de la actividad privada para apuntalar al sector social de la economía, único capaz de cubrir con su producción agropecuaria sustentable, las necesidades alimenticias de sus pueblos y comunidades y ofrecer a los oferentes de paquetes turísticos, productos alimenticios de alta calidad y otros (artesanías, productos de limpieza, transportación) capaz de acrecentar los resultados de la actividad turística, en beneficio de los pobladores y trabajadores de la industria, mediante servicios de primera calidad y en un ambiente de tranquilidad plena y creciente.

 

Oaxaca, Oax. 25-Nov.-2017.

 

Correo electrónico: v_barcelo@hotmail.com   

https://www.alainet.org/es/articulo/189472?language=en
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