Este domingo se realizó el proceso electoral para renovar la Presidencia de la República, parcialmente el Senado y la totalidad de la Cámara de Diputados y los Consejeros Regionales. Al momento de escribir estas líneas no se disponía aún de resultados definitivos pero ya era posible sacar algunas conclusiones.

Estas elecciones revestían una importancia particular por dos razones principales. Por una parte eran las primeras con un régimen de gasto electoral reducido y efectivamente controlado y, por otra parte, eran las primeras elecciones parlamentarias con un nuevo sistema electoral y nuevas circunscripciones o distritos.

Uno de los primeros datos en conocerse es el número de votantes en la elección. Todos esperaban que la abstención sería importante y se conformaban con que votaran en torno a 6,5 millones de electores. Objetivo menor que el número de votantes en la elección presidencial de 2013. Efectivamente fueron menos. El último dato disponible, según el informe del SERVEL de las 20 hrs., fija la abstención sobre el 50% del padrón electoral.

Los que se crean ganadores de la votación querrán relativizar la cifra de la abstención y dirán, entre otras cosas, que el padrón está inflado con personas que ya fallecieron. Pero, no cabe duda que es preocupante la débil conciencia cívica de los chilenos frente a las obligaciones mínimas de un ciudadano. Los chilenos acostumbran a ser muy exigente en sus “derechos” pero a la hora de los deberes prefieren mirar al costado. No cabe duda que el retorno al voto obligatorio es una medida necesaria que debe incorporarse a las reformas del sistema político, tal como lo serían la limitación del número de mandatos sucesivos o la introducción del derecho a revocar mandatarios.

Los resultados serán importantes por lo que significan en la conducción del gobierno del país los próximos cuatro años pero, también, habrá que leerlos a la luz de la crisis de confianza en la democracia representativa. Después de las sucesivas revelaciones y escándalos ligados al financiamiento de la política por parte del empresariado y a la corrupción de destacados parlamentarios habrá que evaluar en qué medida la ciudadanía reparte premios y castigos en las urnas de votación.

Desde hace meses que hemos sido inundados por previsiones y pronósticos sobre los posibles resultados con algunas constantes. En el caso de la primera vuelta presidencial las empresas de sondeo electoral y los medios de comunicación instalaron el siguiente orden de llegada y resultado: 1° Sebastián Piñera con alrededor del 40% de los votos, en 2° lugar Alejandro Guillier con algo entre 20% y 25%, en 3er lugar Beatriz Sánchez con una votación entre 10% y 15%, luego vendrían – en un orden difícil de predecir – ME-O, Carolina Goic y J.A. Kast, con votaciones en torno al 5%, finalmente Navarro y Artés con menos del 1% cada uno. Esto significa que a la luz de los resultados preliminares el perdedor es Piñera que solo llega a 36% y la ganadora es Beatriz Sánchez que está en torno al 20%.

En cuanto a la elección de parlamentarios y Cores habrá que esperar hasta mañana para conocer el impacto del cambio del sistema electoral y la nueva geografía política de Chile. Las predicciones giraban en torno a 73 diputados para el pacto de derecha, 53 para los partidos que apoyan a Guillier, 16 para el PDC, 10 diputados para el Frente Amplio y 3 parlamentarios de partidos menores o independientes. De alcanzar estos números la unidad de la derecha le permitirá cantar la victoria de ser la primera fuerza en la Cámara de Diputados frente a la división de los partidos de la ex Nueva Mayoría. Otro claro ganador será el Frente Amplio que podrá decir que triplicó su presencia en la Cámara. En cambio, los claros perdedores serán los seguidores de Guillier y de Gioc.

En la elección de Senadores la evaluación no es posible a esta temprana hora de los escrutinios. En este caso es más difícil hacer proyecciones nacionales porque la renovación de los asientos es parcial. Los resultados habrá que mirarlos uno a uno y medir el caudal de votos logrado por las figuras nacionales que buscaban entrar al Senado.

Primera Piedra 753 Análisis Semanal, del 20 de noviembre de 2017