La filosofía, la educación y el rescate de los valores (VII)

11/09/2017
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7ª parte

 

De inevitable esfuerzo, subraya Emanuel Kant al proceso educativo, sin el cual el ser humano no estaría preparado para habitar un Planeta regido por leyes. “Todo nuestro conocimiento arranca del sentido, pasa al entendimiento y termina en la razón”.

 

La trascendencia de la filosofía kantiana está en que es pionera en la evaluación epistemológica de los medios de validez del conocimiento, sin rebatir la existencia o no de fenómenos metafísicos, o de los indicios sensibles o suprasensibles así como la utilidad de la experiencia. A diferencia de los filósofos anteriores, el objeto estudiado por Kant no es el conocimiento de los fenómenos, sino el proceso mismo de la razón.

 

Tras Kant y en veces bajo su influjo, surgen otros filósofos que tocan con fervor el tema educativo, como factor fundamental de la vida humana. Resalta por su impacto en su época y más aún en la evolución posterior, Karl Marx. Pero antes de entrar en tema, hagamos una digresión necesaria.

 

Algunos lectores recomiendan olvidar el pasado, soslayar las ideas de los clásicos, para seguir concentrados en los acaeceres de los últimos años. Están incorporados probablemente al grupo de examinadores y evaluadores de la “actualización”. Le ocurrió a una maestra amiga, escritora, con una importante producción de cuentos, cuyos textos para un último libro, fueron a dar a manos de expertos, quienes opinaron que requieren “una corrección "ortotipográfica"…cuyo acompañamiento cuesta más de 500 euros”.

 

Estos equipos que comercian con la corrección de estilo, más allá de lo que una tarea así vale por su real utilidad, generalmente valoran lo inmediato aunque sea poco trascendente y pierden de vista –en el caso nuestro- la grandeza discursiva de los autores clásicos, a quienes valoran poco porque

generalmente los desconocen o los conocen de manera muy superficial. La filosofía y el pensamiento profundo, base de las determinaciones serias para la acción, les parecen inútiles y aburridos. Los conceptos les sobran. Ellos requieren datos y gráficas para sustentar sus decisiones que, por su frialdad intelectual, con frecuencia son erráticas y de muy corto plazo.

 

Pero hay que estar “a la moda”, citando autores y vertiendo datos, sin alcanzar a entender si tales autores –generalmente respetables- y los datos que aportan, son adecuados o si se vinculan correctamente a lo que pretenden precisar para la vida cotidiana.

 

Lo más grave de ese tipo de orientaciones es que tienen poder institucional desde principios del siglo XXI y someten a los procesos educativos y de investigación, a pautas falsamente austeras, alienándolos en el sinsentido y falta de aplicabilidad real, de los presumidos hallazgos científicos y

su “difusión educativa”, muchas veces señalados en documentos de antigua data. Otros basan su valoración de calificaciones en los posgrados o censura de una acción socialmente trascendente, al no tener respaldo en otro idioma.  

 

La “posmodernidad” como período histórico, pretende olvidar por “arcaica”, toda cosmovisión operable. Torpe rechazo ante un ser humano universal, en demanda de rutas alternas para no hundirse en el desaliento, el desorden, expuesto al asedio insolente y desconsiderado de los dueños del Planeta desde el gran capital, enseñoreándose por todos los rumbos de nuestra Región.

 

Desprecian los empeños de grupos y países -en algunos casos desesperados- que buscan sendas por donde avanzar para remontar la irritación general, en busca y construcción de un sistema de vida, a partir de la educación, en que impere la justicia, equidad, la cooperación social, la fraternidad y libertad esenciales, como lo pretendieron todos los filósofos de la educación que a la humanidad impulsan. Por ello y mucho más, retornemos a los clásicos y abrevemos de ellos para el presente y la prevención del porvenir de nuestros pueblos y comunidades.

 

Karl Marx (1818-1883), fue un filósofo alemán que impactó con su pensamiento de modo generalizado. Señaló –de inicio- que todos los estados y sus sustentos legales se fundan en la imposición o dictadura de los intereses de una clase económico-social dominante, sobre las otras, que viven a expensas de la primera.

 

Considera que los seres humanos subsisten en relaciones sociales y económicas que no escogieron ni votaron, por lo que están atados fuera de su “voluntad”, convocándoles a la organización política de los “sometidos” para alcanzar su emancipación, anulando toda forma de subordinación. Su propuesta va en el sentido de abolir el Estado y las leyes injustas que lo sostienen, avanzando hacia el comunismo. En este sistema, los voluntarios intereses individuales coincidirían con los intereses colectivos, encajando con el pensamiento de Rousseau en su “Contrato social”, como vimos.

 

Para ello Marx propone llevar a cabo la travesía por un Estado social (con una constitución socialista) que conciba y aplique una nueva legalidad, extirpando las raíces de todo estado al servicio de unos cuantos: la propiedad privada de los medios de producción, en ella se basa el egocentrismo, los intereses opuestos, la explotación de unos por otros y toda miseria que prolifera en los países dependientes.

 

De allí que considerara que la educación sería una acción liberadora, que relacionara el trabajo manual con el intelectual, de manera libre y creadora. A los niños habría que incorporarles gradualmente al proceso económico-cultural y político, desarrollando en ellos, a la par, el sentimiento de pertenencia a una clase social revolucionaria y fortaleciendo su libertad para pensar y crear -incluyendo la creación estética- para lo que ahora denominaríamos llegar a una educación integral para la libertad, la justicia, inclusión y búsqueda de condiciones de vida, adecuados a los requerimientos y esperanza de los pueblos y comunidades.

 

Se considera que el pensamiento de Marx es pensamiento crítico por dos razones: 1ª.- Es una forma de cuestionamiento de las maneras de proceder de la ciencia económica de su época, sobre todo de la economía política clásica, desarrollada particularmente por autores británicos (David Ricardo (1772-1823) y Adam Smith (1723–1790). En las principales obras de Marx, tales como Contribución a la crítica de la economía política (1989), El Capital (1971) –cuyo 1er Tomo cumple en este 2017, 150 años de publicado por 1ª vez-. Leer: EL Capital. 150 años del primer tomo Carlos Marx. José Alarcón Hernández. Editorial Porrúa. México. 2017.

 

Así como en otras obras sustantivas de Marx: Manuscritos económico-filosóficos (1975), Sociología y filosofía social (1978), Manifiesto del Partido Comunista (1972) - escrito por Marx y Friedrich Engels-, es posible encontrar su crítica a la razón económica y política burguesa, dominante en la época en que Marx escribió.

 

Lenin –seguidor teórico y práctico del marxismo- consideraba que una de las fuentes del marxismo era justamente la economía política clásica inglesa, contra la que Marx construye una crítica a esta forma de pensamiento. (Vladimir Ilich Lenin, 1973), crea las Tesis de Abril (-4-abril-1917) en las cuales el líder comunista ruso, expresó su rechazo a la 1ª guerra mundial y estableció un programa político para la conquista del poder por la clase trabajadora. Los científicos sociales las consideran como el modelo más perfecto del marxismo creador revolucionario.

 

Tenían el objetivo de promover la transformación revolucionaria en el mundo, donde fueran protagonistas el proletariado y el campesinado. Los puntos fueron:

 

1. - Una guerra imperialista de rapiña. Afirmó sobre la 1ª Guerra Mundial: "Esta Guerra no traerá ningún tipo de ventaja para el proletariado".

 

2.- Sustituir el poder de la burguesía. Consideraba que todavía la Revolución no llegaba a su punto culminante; el poder estaba en la clase burguesa, debía llegar a manos de proletarios y campesinos.

 

3.-   Desenmascarar al gobierno capitalista. Abonó al no apoyo al gobierno provisional, porque no iba a centrar su gestión en los intereses del pueblo.

 

4 Una labor crítica y de esclarecimiento de los errores. “Mientras este gobierno se someta a la influencia de la burguesía, nuestra misión consistirá en explicar errores de su táctica, de modo paciente, sistemático, tenaz y adaptado especialmente a las necesidades de las masas”.

 

 

5.- Abolición de viejas estructuras. Lenin definió las políticas que establecerían a partir de que se hicieran del control del Estado: establecimiento de una República de Soviets y abolición de viejas estructuras zaristas (policía, Ejército, entre otros).

 

6.- Confiscación de todas las tierras de latifundistas. Reforma agraria que beneficiara a los campesinos más pobres: "En el programa agrario, trasladar el centro de gravedad a los Soviets de diputados braceros".

 

7.- Fusión inmediata de todos los bancos. La nacionalización de la banca fue planteada por él: "desaparecerán los bancos privados, propiciando unión de estos, con un único banco nacional…vigilado por los Soviets".

 

8.- Pasar a la instauración inmediata del control de la producción social.

Lenin declaró rechazo a implantar de inmediato el socialismo; solo poner tierras y beneficios del país, en manos de los Soviets, para que lo organizaran, solucionando el hambre y desempleo que ocurría en su territorio. Fuertes y preparados, se podría hacer la tan deseada Revolución. Ver: https://www.telesurtv.net/news/En-claves-Que-planteo-Lenin-en-las-Tesis-de-Abril-20170403-0063.html

 

2º.- El marxismo es pensamiento crítico, no solo evalúa la eficacia de la razón económica de su época, se convierte, también, en crítica social, en la medida que denuncia y cuestiona realidades como la desigualdad social, la explotación de una clase sobre otra, la enajenación y alienación, así como el dominio ideológico, que no es sino otra manifestación de la dominación de clase. Ver: https://kevin-anderson.com/wp-content/uploads/docs/anderson-article-unkown-marx-capital.pdf    

 

En esta operación del marxismo vemos puesta en práctica la citada tesis once sobre Feuerbach, donde Marx establecía como función de la Filosofía no solo la comprensión del mundo, sino su transformación. En cuanto a la comprensión el marxismo con su aparato teórico y engranaje metodológico es capaz de exponer la evolución de la sociedad, del esclavismo al capitalismo, yéndose a fondo con las particularidades de las sociedades capitalistas. Respecto a la transformación, las experiencias de socialismo real, son adaptaciones a los contextos en que ocurren, considerando las condiciones histórico-sociales, no siempre con niveles altos de éxito. Ver: http://www.ehu.eus/Jarriola/Docencia/EcoMarx/TESIS%20SOBRE%20FEUERBACH%20Thesen%20ueber%20Feuerbach.pdf

 

El trabajo de Marx es una forma de pensamiento crítico que además de ser epistémico, es social; no solo evalúa las formas del conocimiento, y los modos de la razón en la Filosofía, la Economía, la Historia, la Educación, el Derecho y la sociedad, sino que desarrolla una crítica y una visión de cambio, acerca de las condiciones sociales -aquellas de explotación y dominación- de forma que se convierte en crítica social.

 

Decía Loic Wacquant en una entrevista titulada Pensamiento crítico y disolución de la doxa, que desde su punto de vista el pensamiento crítico más fructífero es aquel en el que coinciden la crítica epistemológica kantiana, y la crítica social marxista (2006). Ver: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=81400203

 

La afirmación de Wacquant podría incorporar la fórmula de Pierre Bourdieu (2000): las armas de la crítica deben ser científicas para ser efectivas. Por tanto, el pensamiento crítico que tome en cuenta la cuestión social, debe ser no solo crítico desde el sentido común, ser científico social, con el fin de que sea efectivo. Aquí Bourdieu (2002) considera que el conocimiento debe desarrollarse en el marco de la problematización teórica y la confrontación empírica, solo el conocimiento que cumpla con estas dos condiciones podría ser considerado como pensamiento crítico. Habría dicho anteriormente que antes de pensar cómo nos gustaría que fuese la realidad, debemos comprender cómo es, hasta ese momento estaremos facultados para pensar en otras posibilidades. Ver: http://www.scielo.sa.cr/pdf/aie/v14n2/a20v14n2.pdf (Continuará).

 

Puebla, Pue. 3-Sep-2017.

 

Correo electrónico v_barcelo@hotmail.com   

 

https://www.alainet.org/es/articulo/187991?language=en
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