Los humedales son una protección natural frente a ciertos fenómenos de la naturaleza

01/02/2017
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Los humedales juegan un papel importante en la reducción del impacto de fenómenos climáticos como inundaciones, sequías y ciclones

El Día Mundial de los Humedales se celebra el 2 de febrero de cada año, marcando la fecha de adopción de la Convención de Ramsar sobre los Humedales en 1971, en la ciudad iraní de Ramsar.


Los humedales, definidos como áreas terrestres inundadas de agua de manera estacional o permanente, son nuestra defensa natural frente a los fenómenos naturales.

Los humedales funcionan como esponjas naturales, absorbiendo y almacenando el exceso de agua procedente de las precipitaciones y reduciendo las inundaciones. Durante la estación seca, liberan el agua almacenada, retrasando el inicio de las sequías y reduciendo la escasez de agua.

Si se gestionan adecuadamente, los humedales pueden hacer que las comunidades tengan la suficiente resiliencia para prepararse para los desastres, afrontarlos y recuperarse.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés) está trabajando con diferentes comunidades locales en distintos países para restaurar los humedales degradados y fomentar la agricultura y pesca sostenible.

Los humedales actúan como una barrera protectora natural. Cuando se produce un fenómeno extremo, los humedales saludables pueden absorber parte de su impacto, reduciendo los daños a las comunidades locales. Manteniendo humedales saludables y restaurando los humedales degradados, las comunidades pueden hacer frente a los desastres incluso mejor la próxima vez.

Los humedales también pueden acelerar la recuperación después de un desastre, actuando como filtros naturales y restaurando nutrientes.

Los humedales saludables pueden reducir los daños causados por los desastres y acelerar la recuperación. Sin embargo, en todo el mundo, los humedales están retrocediendo a un ritmo alarmante: al menos un 64 % de ellos ha desaparecido desde 1900.

Gestiones inadecuadas

Las gestiones inadecuadas como canalizar los ríos y limitar el drenaje reduce el efecto natural de esponja de las llanuras de inundación y aumenta la fuerza de las crecidas. También el drenaje o relleno de los humedales para la agricultura y el negocio inmobiliario eliminan su función de esponja natural frente a las inundaciones.

Sabemos que quemar o drenar las turberas (tipo de humedal ácido en el cual se ha acumulado materia orgánica en forma de turba), libera grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) que al incorporarse a la atmósfera contribuye a empeorar el Cambio Climático Global.

Argentina

La Argentina presenta una importante superficie y una amplia variedad de tipos de humedales que ocupan el 21,5 por ciento del territorio argentino según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Para el INTA, sólo 25 millones de hectáreas corresponden a esos espacios naturales.

El Delta del Paraná es un humedal que abarca alrededor de 1,7 millones de hectáreas, ubicado en las provincias de Buenos Aires (15% del área), Santa Fe (5%) y Entre Ríos (80%). El Delta aporta bienes y servicios ambientales imprescindibles para la sociedad y en particular para las ciudades y sus habitantes situadas a lo largo de los ríos que lo delimitan.

Los humedales del Delta del Paraná, se deben conservar por Ley ya que son un bien de capital natural que genera un flujo de bienes y servicios presentes y futuros para el propio sistema, las comunidades y sus economías.

El Estuario de Bahía Blanca es un espacio vital para la conservación de la biodiversidad. Este humedal, declarado como Área de Importancia para la Conservación de Aves Migratorias Neárticas del Cono Sur de Sudamérica, aloja especies en peligro de extinción, pero es altamente vulnerable, debido a que tiene una tasa de renovación de agua muy baja y se debe desarrollar una estrategia de Gestión Integrada del Recurso Hídrico en el estuario como propone la Universidad Nacional del Sur (UNS).

Si observamos en el NOA, los datos generados a partir de la investigación de los humedales permiten establecer que los humedales altoandinos tienen un gran valor porque en ellos se encuentran especies endémicas y en general, fauna y flora asociada o específica, de importancia biológica. También, resultan vitales para especies migratorias y para la fauna nativa local, ya que, en determinadas épocas del año puede ser la única fuente de agua disponible.

Las áreas de humedal ocupan casi el 5 % del territorio de la Patagonia argentina y se localizan desde la cordillera de los Andes hasta la costa atlántica. En la zona extrandina y el desierto patagónico, en particular los mallines o vegas, constituyen una fuente importante de recursos para estos ecosistemas que son esenciales para sostener numerosas especies de fauna y flora silvestre.

Conclusión

Los gobiernos deben incluir los humedales en sus estrategias para hacer frente a los desastres, designando a los humedales como áreas protegidas en las zonas propensas a inundaciones; toma medidas de restauración y adoptar políticas intersectoriales, especialmente sobre la agricultura y el agua para contribuir a la protección de los humedales.

Fuente: RAMSAR / AAPN
 
Prof. Norberto Ovando y Gpque. Adalberto Álvarez
Presidente  y Vicepresidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales - AAPN –   Expertos Comisión Mundial de Áreas Protegidas - WCPA –  Unión Internacional para la Conservación de la Patagonia - IUCN-
 

https://www.alainet.org/es/articulo/183225
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