Elecciones norteamericanas: ¿Hillary o Trump?

30/06/2016
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Celebradas las convenciones de los dos partidos norteamericanos, Demócratas y Republicanos, ambos han seleccionado a sus candidatos presidenciales: Hillary Clinton en el primero y Donald Trump en el segundo. Con esto se abre formalmente la campaña presidencial de USA hacia las elecciones de noviembre próximo, que definirán el nuevo ocupante de la Casa Blanca, que sigue siendo la primera potencia del globo.

 

Los Demócratas han hecho historia al escoger por primera vez en su historia y en la de USA, a una mujer como su candidata oficial; los electores norteamericanos en noviembre también tienen la oportunidad de darle a la mujer norteamericana la conducción de su país -en Latinoamérica las mujeres han tenido esa oportunidad en varios países, pero es destacable los casos de las dos grandes naciones de la región, Argentina y Brasil-, pero en las grandes potencias solo se ha dado en los casos de Alemania e Inglaterra. Los Republicanos, con ciertas rupturas internas en el Partido, escogieron a un candidato más afín a discursos populistas, un empresario caracterizado por hacer declaraciones ruidosas y estrambóticas, pero que al parecer llegan a un sector relevante de sus votantes, que no lo hacen precisamente con base en análisis racionales, sino al parecer más con la pasión y los sentimientos. Algunos incluso lo han descalificado con epítetos, pero justamente ese tipo de candidato busca es incidir en los sentimientos, no en la razón o los argumentos, y para sectores de clase media en parte desmejorada en su situación económica y que sueñan con volver a un especie de 'paraíso perdido', que asocian a decenios pasados, ese tipo de liderazgo parece seducirlo y es justamente eso lo que vuelve a este candidato como un potencial ganador. Pero falta que corra mucha agua bajo los puentes.

 

Algunos parecen olvidar que una campaña presidencial, especialmente en un caso como el norteamericano, no es un debate de propuestas y análisis sobre los problemas y sus soluciones, sino un esfuerzo por llegar a los sentimientos de los votantes, a las pasiones, y por ello tesis, propuestas o argumentos que pueden considerarse, desde la racionalidad, como cuestionables, tienen acogida y pueden generar triunfos electorales. En eso radica la fortaleza del candidato Trump, no en la solidez y seriedad de sus propuestas, aunque su discurso de defensa del empleo puede tener influencia en sectores de obreros blancos y una política exterior y de defensa más agresiva –al estilo de la desarrollada en la era Reagan- igual podría seducir a sectores del electorado más derechista.

 

La candidatura de Hillary, que en teoría debería atraer al electorado femenino y a sectores progresistas y con muchas posibilidades de triunfo, no la tiene tan fácil, no porque no sea la candidata mejor preparada y con mayor experiencia, con buenos asesores y propuestas, sino justamente porque es asociada por un sector de electores, a la clase política tradicional y para algunos analistas es una candidata que no genera el suficiente entusiasmo, igualmente pesa en su contra el que sea el tercer gobierno demócrata en serie. Pero tiene a su favor el contar con el apoyo unánime del Partido Demócrata –aunque tiene que convencer a jóvenes votantes que apoyaron a Bernie Sanders y a los cuales debe hacerle propuestas que recojan parte de lo planteado por su contendor en las internas del Partido- y podría ganar un sector de los republicanos que no están satisfechas con el candidato que finalmente se impuso en su partido, lo que explica el énfasis en sus discursos que será la Presidenta de todos los norteamericanos.

 

Por ahora los sondeos de opinión son bastante parejos y falta ver cómo se desarrolla la campaña que apenas inicia, las estrategias de cada candidato, si hay o no debates entre los candidatos y algo que en la tradición norteamericana juega un papel importante y es la ‘guerra sucia’ entre las campañas. No hay duda que será una disputada campaña presidencial y es muy difícil predecir resultad

 

Alejo Vargas Velásquez

Profesor Universidad Nacional (Colombia)

 

https://www.alainet.org/es/articulo/179159?language=es
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