Una desesperada española, sin trabajo desde 2012, de 43 años, divorciada y con dos hijos, ha convertido en viral un video en el que muestra la hipocresía de los partidos tradicionales españoles (PP y PSOE) y el nuevo ultraderechista Ciudadanos, al mando del país por 40 años de falsa democracia.

La ciudadana española hace un vehemente llamado a sus compatriotas electores para que razonen su voto con motivo de las próximas elecciones en las que habrá de escogerse un nuevo gobierno para España.

Los aspirantes del PP, del PSOPE y de Ciudadanos, sospechosamente, han trasladado la campaña electoral a Venezuela, a la Venezuela Bolivariana, asechada por la oposición interna desesperada por retomar sus antiguas canonjías en contra del pueblo venezolano y por fuerzas extrañas a Venezuela, también impaciente por retomar el control de la riqueza petrolera de ese país.

Estos partidos y la prensa española ligada al poder han alimentado una campaña sucia, presentado a Venezuela como el más horroroso malvado que podría reproducir sus dificultades en España si se vota por Podemos o por Izquierda Unida. El mismo cuento de los años de la guerra fría de que los comunistas se comían a los niños y que el Estado quitaba los hijos a los padres.

Rivera se ha trasladado a Venezuela para hacer, desde las calles de Caracas campaña electoral para las elecciones en su país; Rajoy ha arremetido contra el presidente Maduro de forma virulenta, incluso ha reunido el Consejo español de seguridad para advertir del peligro que la Venezuela Bolivariana representa para la España separada, ni más ni menos, por el Atlántico de la patria de Bolívar (No olvidar que los mismos Estados Unidos ha decretado que Venezuela constituye una amenaza para su seguridad nacional) y algunos voceros del PSOE, igualmente responsables del descalabro español junto con Rajoy, Aznar y los del PP (todos embarrados en una trama suculenta de corrupción) también han aparecido en la patria bolivariana para tratar de enmendar, según su criterio, las dificultades de Venezuela con la entrega del poder a la derecha asesina, recalcitrante, levantisca y golpista.

Yolanda García, la española que se ha atrevido a hablar para denunciar la crítica situación en que se debaten la mayoría de los españoles ha pedido con firmeza: "que voten (los españoles) con responsabilidad, que se comprometan con sus derechos y sobre todo, que dejen de hablar de Venezuela". “¿Cuántos millones de personas estamos así? ¿Cuántos suicidios por desahucios, exclusión social, pérdida de empleo y nada sale en los medios?” “¿Venezuela? A mí que no me hablen de Venezuela", expresa la mujer, desesperada y cansada de que los medios de comunicación, y algunos candidatos, se preocupen más por lo que ocurre en Caracas que por lo que pasa en España.

Como hondureño, y lo digo con muchísimo asombro, los políticos españoles y el gobierno no dice nada por lo que pasa en Honduras, por la violación de la Constitución, por la miseria en que se debaten los hondureños en medio de, igual que en España, una trama de corrupción de la que son responsables los altos personeros del Estado, de la alta criminalidad, de los atosigantes impuestos que impiden a los ciudadanos pobres satisfacer sus necesidades básicas,… Silencio total. Tampoco hay pedido, por parte de Almagro para que se aplique la Carta Democrática a este desventurado país.

Y es que España no puede vanagloriarse de lo que pasa en su país, en donde la opinión del pueblo vale un bledo y el señor Rajoy ha impuesto, a pesar de las demandas de los ciudadanos en las calles, un régimen que cada vea atosiga más y más a los españoles de a pie.

¿Lograran los politicastros del PP, del PSOE y de Ciudadanos engañar nuevamente a los españoles con el espejismo de Venezuela, pintado para esconder la realidad propia? Eso lo sabremos luego de las elecciones de junio. Lo que si es cierto es que si los españoles vuelve a votar por quienes les han desgobernado por cuatro décadas sabrán a qué atenerse. Por ahora hablen de España que ese es el problema de los españoles y dejen a Venezuela en paz. Mediten el mensaje de Yolanda García: “Esto no es Venezuela, esto es España”.