Mujeres y desarrollo

23/05/2016
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  • Opinión
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La incorporación de las mujeres al desarrollo fue el slogan de 1975 cuando las naciones empezaron a preocuparse por la condición mundial de la mitad de la población.

 

Hoy la agenda 2030 habla de lo mismo, pero en una crisis tremenda de empleo indecente, despidos, un volumen gigante trabajo informal entre las mujeres, migración y trabajo forzado, todo ello en medio de la desigualdad entre habitantes de una nación, como entre hombres y mujeres.

 

La situación política de América Latina es un ingrediente adicional. Los saldos de la democracia son los más terribles, por el ambiente delincuencial y la inseguridad ciudadana. Las mujeres estamos  sosteniendo al mundo, desde sus ocupaciones, sus “obligaciones” de género y su propia historia.

 

En México, además, producimos hasta 21 por ciento del Producto Interno Bruto por el trabajo que hacemos sin paga. Una de cada tres hemos sufrido algún evento de violencia y el asesinato en pareja de mujeres productivas tiene cifras inaceptables, sólo en ´México siete diarias, en la región, sin México, la cifra es igual, según ONU, siete diarias.

 

Hace unos días en Asunción, Paraguay, donde se reunieron 15 organizaciones gremiales y sindicales de periodistas, de 14 países de la región, incluido México, quedó claro que la crítica a la desigualdad, al sistema, a quienes siendo hombres o mujeres lo operan, da como resultado el ataque a la libertad de expresión, afecta el derecho a la información y produce agresiones desde empujones en las coberturas periodísticas hasta el asesinato.

 

En esta reunión, seminario previsto para analizar cómo la condición de género afecta de manera diferenciada a hombres y mujeres, dejó claro que la costumbre sindical ha dejado fuera este análisis, que en la Federación Internacional de Periodistas (FIP) convocante del seminario hay una seria preocupación por incluir la perspectiva de género en el trabajo sindical de las y los trabajadores de la prensa.

 

Fueron elocuentes los informes: toda perspectiva de género se reduce a contar hombres y mujeres receptores de la violencia, sin más. Para profundizar ahí se discutió el panorama doble: situación de desigualdad en la región y violencia contra las mujeres.

 

Al menos comenzó un camino difícil y tortuoso, porque además en los medios de comunicación se oculta aún la condición social de las mujeres, los debates de género. Sus publicaciones con lenguaje masculino y sectario son todavía el pan de cada día. Por eso fue importante discutir cómo son hostigadas, acosadas y discriminadas las periodistas en sus centros de trabajo. Un seminario para reflexionar y conectar cómo la violencia y la desigualdad en la región, está relacionada con la inseguridad del trabajo periodístico.

 

Y cómo el ingreso sistemático de las mujeres a la profesión, aumenta su riesgo, por ser mujer y por ejercer la libertad de expresión, dos partes de un binomio, pero dos cosas distintas. Lo más urgente es que las dirigencias sindicales y gremiales cambien su óptica y comprendan la desigualdad de género.

 

Un segundo paso será, como ahí se propuso hacer contrataciones con perspectiva incluyente y desde las mujeres y tomar consciencia de que las y los periodistas tienen la obligación de informar sobre esa condición, incluir un lenguaje no sexista y entender que las mujeres hoy llegan a ser 50 por ciento en las redacciones de los medios; cómo las redes sociales siguen reafirmando la discriminación y a través de ellas se acosa y hostiga a muchas mujeres. En fin que este remojón de realidad latinoamericana contribuye a la tarea desde la Casa de Periodistas, la de nuestras agencias informativas en la región y por supuesto en la tarea periodística cotidiana.

 

Este año perdieron la vida siete periodistas en México, Anabel Flores fue secuestrada y asesinada el 2 de febrero último, es la más reciente de entre más de 11 periodistas mexicanas. En los últimos cinco años en nuestro país ha habido 17 ejecuciones, incluida la veracruzana Anabel Flores. Como se relató en Asunción, la mayoría de estos asesinatos quedan impunes.

 

 SemMéxico. 22 mayo 2016.

 

http://www.semmexico.org/mujeres-y-desarrollo

 

https://www.alainet.org/es/articulo/177645
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