Elecciones en el Frente Amplio: Mucho más que una interna
- Opinión
El pasado 30 de marzo, el Frente Amplio (FA) de Uruguay, además de festejar los 45 años de su primer acto político, lanzó la campaña para las elecciones internas (que, luego del tornado y las inundaciones en varios Departamentos, tuvieron que suspenderse y reprogramarse para el próximo 24 de julio). La cita electoral presidencial todavía queda lejos (2019). Sin embargo, la interna del partido que gobierna tiene una alta importancia política en sí misma por diferentes razones. Por un lado, existen significativas diferencias entre las propuestas al interior del Frente, y es fundamental conocer cuál es el verdadero estado de la correlación de fuerzas en ese plano. Y por otro lado, no es menor la cuestión del candidato que requiere de un tiempo necesario para ir preparando su propia estrategia programática y de alianzas de cara a la elección presidencial.
Son cuatro los frenteamplistas que disputarán la conducción, todos hombres, y con gran experiencia en el quehacer político de la nación uruguaya. Esta elección se da en el marco de una acefalía del Frente Amplio luego de la renuncia de la senadora Mónica Xavier, quien presidía el espacio. La conducción del Frente es de gran importancia para la interlocución entre gobierno y partido. En este sentido, la disputa interna cobra un cariz particular ya que, a partir de visibilizar las disidencias que presenta cada uno de los candidatos, podríamos aventurar cómo será la relación entre Gobierno Nacional y Partido de Gobierno.
Alejandro Sánchez. Con tan sólo 36 años es uno de los candidatos a la presidencia del Frente Amplio. Pertenece al Movimiento de Liberación Nacional–Tupamaro (MLN-T) desde donde integra el Movimiento de Participación Popular (MPP), que no sólo es el sector más grande dentro del Frente Amplio sino que es el mismo espacio político del que viene el ex presidente José Mujica. Fue electo diputado por el Frente Amplio en las elecciones de 2009 para ocupar el cargo desde 2010 a 2015. En el último año de este período legislativo fue el coordinador de la bancada del Frente Amplio y, de 2015 a 2016, asumió la presidencia de la Cámara de Representantes.
Una de sus principales virtudes es, tal vez, su juventud y, con ella, una visión aggiornada de la política del siglo XXI; esta característica le permite esgrimir la necesidad de un recambio generacional del Frente. Algunas de sus propuestas más sólidas giran en torno a fortalecer los Comités barriales con la intención de acercar al Frente Amplio con la ciudadanía, atendiendo a las nuevas demandas de la población uruguaya y haciendo frente al desgaste habitual que tiene un Partido de Gobierno luego de más de 10 años de gestión continua. Al mismo tiempo, abordar nuevos espacios de intercambio a través de las plataformas virtuales donde las personas puedan no sólo obtener información sino debatir y generar conocimiento. Fortalecer el papel de la Fundación Liber Seregni en la formación política de cuadros. Una fuerte mirada de género para la ciudadanía en general y para la política en particular, generando instancias de mayor empoderamiento de las mujeres y de igualación en el acceso a los espacios de mayor jerarquía y poder. En una entrevista ha manifestado “Lo que necesitamos es conducción política, no alguien que dé órdenes y baje línea (…) sino que construya pensamiento colectivo con otros”1. Es decir, se necesita ordenar la política y no una política de órdenes.
En entrevistas públicas Sánchez ha sostenido que es de fundamental importancia, a la hora de negociar con otros países (Unión Europea, China) hacerlo como bloque, refiriéndose a la región, en un contexto donde lo que está en disputa –entre otras cosas- es qué lugar ocupa América Latina en la economía mundial. Al respecto, el candidato ha manifestado que la región “genera la posibilidad de pensar un país industrializado, cuando el mundo nos ofrece un país primerizado”2. A su vez, frente a declaraciones que realizó el Canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, durante el 2015 respecto a Venezuela, Sánchez ha defendido la legitimidad del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, basada en las decenas de elecciones en las que ha participado el pueblo venezolano, y ha sostenido la importancia de respetar a los gobiernos que hayan sido democráticamente elegidos por sus pueblos.
Carlos Roberto Conde Carreras. Hoy en día participa como independiente dentro del Frente Amplio luego de haber renunciado a su afiliación en el Partido Socialista en 2014, partido del que fuera Secretario General. Fue electo Diputado en los años 1999, 2004 y 2009. También asumió como titular de una banca en el Senado luego de la renuncia de Mónica Xavier. Fue presidente del Parlamento del Mercosur y también vicecanciller del gobierno uruguayo durante una de las gestiones de Mujica. Con 63 años, hoy es uno de los candidatos a asumir la presidencia del Frente Amplio.
Ha sido muy crítico sobre el supuesto resquebrajamiento del espacio, apelando continuamente en sus manifestaciones públicas a la necesidad de la unidad del FA, y alertando que las dificultades existentes, lejos están de tratarse de un fin de ciclo como propone la oposición, sino que el Frente se debe dar las discusiones necesarias para afrontar los nuevos desafíos que se presentan y “reiniciarse”. El candidato ha planteado la falta de un consenso claro de lo que se quiere hacer en los próximos cuatro años; en este sentido, ha sostenido que la prioridad es tener clara la línea estratégica para luego avanzar en la organización y el relacionamiento entre la sociedad y el FA.3 Otro de sus puntos fuertes es encaminar al FA en la construcción de una sociedad progresista, donde se amplíe la agenda de derechos.4 Al mismo tiempo, a diferencia de otros candidatos, Conde sostiene la importancia de mirar el presente y resolver los conflictos del ahora antes de lanzarse hacia el futuro; cabe preguntarse si no deben ser ambas y si ese tipo de discurso atraerá o no a los jóvenes.5
José Bayardi. Se desempeñó hasta hace poco como Ministro de Trabajo y Seguridad Social, y también fue Viceministro y Ministro de Defensa Nacional. Ejerció como Diputado Nacional durante varios periodos y actualmente preside la Comisión Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio. Hasta hace poco fue el enviado de Tabaré Vázquez para mediar entre el Gobierno colombiano y las FARC. Sus áreas de especialización en la gestión pública son Salud, Defensa y Relaciones Internacionales. Su militancia política comenzó en la Izquierda Democrática Independiente (IDI) que luego se convirtió en Vertiente Artiguista (VA), incorporándose al Frente Amplio.
Como candidato ha realizado distintas declaraciones sobre la situación del FA como fuerza política y sobre algunos de los lineamientos políticos que, cree, debería seguir el Frente. En este sentido, Bayardi ha destacado que el voto ciudadano no debería orientarse a los candidatos, sino a un programa unificado del partido, en este sentido apela a la unidad del espacio. Sin embargo entiende que los votantes tienden a inclinarse por líderes y destaca que un problema del FA, así como de otros partidos políticos latinoamericanos, es la dependencia hacia ciertas figuras “no renovables”, la cual encamina al Partido hacia una orfandad que termina debilitándolo. A su vez, ha planteado que la agenda de izquierda se agotó porque las sociedades latinoamericanas del siglo XXI son mucho más complejas y es preciso actualizar las propuestas. La “destradicionalización” del FA es central en su discurso junto con la necesidad de un fortalecimiento de las estructuras del Partido y la ampliación de sus bases sociales de apoyo.
Javier Miranda. Es Abogado y profesor en la Universidad. Hoy, con sus 51 años, es el actual Secretario de Derechos Humanos de la Presidencia de la República. Si bien no se le conoce una larga trayectoria de militancia en el FA y es visto como independiente, cuenta con el apoyo de uno de los sectores más fuertes, el Frente Líber Seregni, liderado por Danilo Astori6 y que -puertas para dentro- se sabe que disputa poder con el MPP. En este sentido es que Miranda ha intentado por todos los medios hacer mención de los pilares fundacionales del Frente para evocar una mirada más “colectiva” y no tan “personal”.7
Miranda ha hecho declaraciones públicas un tanto polémicas en torno a los supuestos enfrentamientos entre el mujiquismo y el astorismo que estaría sufriendo el Frente Amplio. Al respecto ha planteado la necesidad de superar este “internismo” ya que, según él, ha alejado a la sociedad uruguaya de la participación dentro del Frente. En lo relativo al papel que debe adquirir el FA en su relación con el gobierno, ha sostenido que “El gobierno gestiona la coyuntura cotidiana, el partido debe acompañar al gobierno y proyectar el futuro mucho más allá del gobierno”.8 En este sentido sostuvo que, muchas veces, el Partido se transforma en una oposición interna al propio gobierno.9,
Frente al reciente golpe de estado en Brasil y las políticas que ha tomado el gobierno de Mauricio Macri en Argentina, sumado a una situación regional que marca un punto de inflexión, la interna del Frente Amplio se convierte en mucho más que una interna. Se trata de la postura política que adoptará Tabaré Vázquez y si su Partido de Gobierno lo acompañará en este nuevo reacomodamiento regional y mundial.
En resumen, se observa que los cuatro candidatos coinciden en la necesidad de renovar de alguna manera el Frente Amplio. Lo fundamental es que los frenteamplistas decidirán no sólo quien conducirá la coalición de izquierda, sino también qué sector será el encargado de llevar adelante los cambios necesarios para que el Frente Amplio logre, una vez más, reconducir las bases sociales y acompañe -o le dé un nuevo impulso- al gobierno.
- Sabrina Flax y Camila Vollenweider/CELAG
Disponible en: http://www.celag.org/wp-content/uploads/2016/05/Seguir-leyendo-1-2.pdf
1http://www.subrayado.com.uy/Site/noticia/54625/el-pacha-sanchez-y-el-imperativo-de-la-renovacion-en-el-frente-amplio
6 Quien fuera vicepresidente durante el último gobierno de Mujica y actual Ministro de Economía.