Las gloriosas jornadas de lucha de los Movimientos Sociales del “Heroico Octubre del 2003”, al margen de las sustituciones presidenciales de carácter constitucional que se dieron; más todo ese descontento contenido en las masas, desembocó en elecciones generales del 2005, para trasuntar en el triunfo del MSA-IPSP, a la cabeza de Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera.

Desde entonces, una gran carga de responsabilidad histórica, se posó en las espaldas de quienes quizás nunca pensaron llegar a gobernar de la manera contundente como lo hicieron. Con un apoyo popular en las urnas que no daba cobertura a la duda del liderato de ambos, quienes recogiendo el sentir de los pobres y los trabajadores, armaron el programa revolucionario en los mejores términos que la coyuntura lo presentaba, así:

1. La Asamblea Constituyente, como el mejor Instrumento para crear el nuevo tipo de Estado Plurinacional con Autonomías, con una línea antineoliberal y antiimperialista. Una Estrategia Política que tuvo tal resistencia de la derecha y la oligarquía ligada a las transnacionales y el imperialismo, que nos llevó el borde de la división del País. La derecha sabía que se le estaba afectando estructuralmente sus intereses y que se le estaba escapando el poder de las manos; hacia una Liberación Nacional y Social. Osadía histórica de los Movimientos Sociales tras su Liberación, que no tendría perdón por la oligarquía enquistada en el imperialismo. La derecha y el trotskismo hicieron fuerza común contra la Constituyente y la creación del nuevo tipo de Estado. Aliados operadores estratégicos del imperialismo. Por ello, en el fondo siempre coinciden bajo la batuta del Pentágono Norteamericano.

2. La Nacionalización de los Hidrocarburos, instrumento con el cual se recuperó el derecho propietario sobre los mismos, ojalá sea irreversible. Con la Nacionalización se revirtió para el Estado un 82% de los réditos y sólo un 18% para las contratistas. Todo lo contrario a la época Neoliberal. Tal situación, más la aplicación de la nueva CPE; donde en el peor caso de los contratos, el 51% debería ser para el Estado y el resto para los inversionistas nacionales o extranjeros. Con los avances reales en la cadena Productiva de los Hidrocarburos; con Plantas Petroquímicas, Plantas Separadoras, mejoramiento de Refinerías, Redes de Consumo Interno de gas natural; etc., etc. Se logró mejorar sustancialmente los ingresos en las Arcas del Estado y el fortalecimiento de YPFB. Mejoraron las inversiones en exploración y explotación de hidrocarburos, como también las Reservas Fiscales (todo lo contrario a lo que hicieron los gobiernos neoliberales). Estos resultados llegaron a los sectores más necesitados a través de distribuciones de carácter social. De todo lo cual resultaron ser grandes beneficiarias las Universidades, las Prefecturas y las Alcaldías, pese a que no aportaron en su momento políticamente con la Nacionalización. Estas instituciones, con gobiernos locales y regionales, hasta el día de hoy, no han demostrado tener capacidad de gasto, ni decisiones sobre políticas coherentes con la nueva realidad. Por ello, seguimos siendo un país pobre, atrasado y dependiente. En todo caso estamos mejor que antes, pese a todo y para bien de todos. En política no existe magia, sino decisiones claras sobre objetivos también claros, el resto puede obedecer a simple especulación. Ya comienza a estabilizarse el precio de mercado del petróleo, y entonces estaremos mucho mejor.

3. Recuperación y Fortalecimiento del Aparato Productivo del Estado; con una nueva línea aérea el BOA, después de la subasta y robo del LAB, la recuperación y mejora de YPFB después de que Banzer–Quiroga la volvieran residual; mejoras en ENTEL, ENDE, COMIBOL. La estrategia de industrializar el Fierro y el Litio en camino, y otras iniciativas menores de fomento a la producción. Nuevas carreteras, nuevos aeropuertos. Con cuyos efectos multiplicadores se van generando nuevas fuentes de trabajo. Al margen de la inclusión de trabajadores mineros a COMIBOL. Con nuevas y mejores unidades educativas, nuevo campos y complejos deportivos, ahora implementándose proyectos de mejoras, nueva infraestructuras y equipamientos para hospitales. Todo, gracias a una estabilidad económica increíble, pese a la crisis del mercado internacional.

Bolivia proporcionalmente hablando, es uno de los mejores referentes de desarrollo económico (crecimiento económico con contenido social) a nivel continental y hasta quizás a nivel mundial. Estas afirmaciones se los puede palpar en la realidad, cuando la crisis económica financiera de los países “desarrollados” se ha globalizado, pero sin mucha incidencia en nuestro país que sigue consignando presupuestos de beneficio social, como los bonos para los niños en educación, para las mujeres embarazadas, para los adultos de la tercera edad y el doble aguinaldo único en nuestro país y el mundo. No estamos como quisiéramos, pero estamos mejor que antes incuestionablemente.

1. Sin embargo, la gran debilidad estructural del actual gobierno de Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera, es no contar con el Instrumento Político que aglutine a los explotados con un Programa Revolucionario y la Ideología propia de los explotados en la estrategia del Socialismo. Por ello afloran defectos que día que pasa, se van haciendo inocultables a la vista de todos. El indigenismo a ultranza, viene siendo el mejor pretexto para reproducir la “Alianza de clases” del MNR, partido castigado y minimizado en las urnas, pero vigente como una opción seria de la oligarquía y el imperialismo. El mejor indicador de lo que afirmamos está en reciente versión de Don Carlos D. Mesa Gisbert, quien pretende hacernos creer que se cosecha lo que “Goni” dejó como herencia con la tristemente célebre “capitalización” de nuestras Empresas Estratégicas del Estado. Acá, todo está claro, no se trata de una simple osadía, sino de la expresión de lealtad con los intereses que él representa; para con los de la oligarquía y el imperialismo. Por ello, en su momento; la resistencia de Carlos D. Mesa a aplicar la nueva Ley de Hidrocarburos No.3058 y preferir al crédito externo para paliar el pago de los sueldos y salarios, en medio de una amenaza palpable para quebrar el País que merece un mejor destino.

2. El Socialismo Comunitario otra debilidad, ni con el extremo de la izquierda tradicional que ha fracasado, ni con el capitalismo neoliberal salvaje, no significa otra cosa que la alianza de clases pregonada históricamente por el MNR, camuflado de indigenismo. Cuyos resultados están a la vista de todos, de entreguismo y traición al pueblo trabajador boliviano. Hoy en día no tenemos nada que inventar. El mérito de la ideología marxista leninista está en saber adecuarla a nuestra propia realidad; en la perspectiva histórica de los explotados, lucha de clases según la idiosincrasia propia de cada pueblo. La ideología es el vigía oculto de un Instrumento Político en la aplicación de un Programa Comprometido con los intereses de los pobres y los trabajadores. No hay gendarme que valga en la política, para quitar la lacra de la corrupción enquistada históricamente en todas las instancias e instituciones, si no se ha adoptado con convicción la ideología de los explotados para minimizarla. He ahí el gran desafío para realizar las grandes transformaciones revolucionarias que nos exige la historia.

3. La falta de un partido ideológicamente estructurado, otra debilidad, lo cual ha hecho que grupitos de ciertos sectores ganen espacios en el Aparato Productivo y Administrativo del Estado, con la agravante de que se vean involucrados en la corrupción, además de que sean ineficientes e ineficaces en los resultados de la gestión del Estado. Para peor, han estado escapando hacia la línea de los explotadores, traicionando los intereses que decían representar, el de los explotados en general. Los Movimientos Sociales sin ideología corren el grave riesgo de lumpenizarse y caer en las garras de sus explotadores y el imperialismo. Hitler con una consigan salarialista, se montó en el “lomo” de los trabajadores para llegar al poder y hacer lo que hizo osadamente.

4. La corrupción, una lacra terrible a la ausencia de Partido con Ideología de los explotados, ella debilita cualquier Proceso de Cambios, mucho más si es en la perspectiva histórica de los pobres y los trabajadores; y se convierte, en el oportunismo de oportunistas de ideología de la derecha (MNR, ADN, MIR, NFR, y sus variantes). En nuestro país, el enemigo más fuerte está en las propias entrañas del MAS a no dudarlo, basta ver cómo se quebrajea sin reparo alguno. Destrucción interna que genera incredulidad e incertidumbre en el entorno que apoya desinteresadamente el actual Proceso de Cambios. Por lo que sabemos y conocemos, a cuántos de ellos ni siquiera les habrá interesado el desmoronamiento del Neoliberalismo, cuando estaban inmersos en él a través de los partidos de la derecha. Por ello afloran el oportunismo y la corrupción de lo cual la derecha inmoral arma escándalo mediático, sensacionalizando a más no poder, olvidando su pasado impune que es peor (los ladrones del Estado con marbete de perseguidos políticos). Ahora a los corruptos se los procesa y se los pone tras las rejas, así sean del gobierno. He ahí la diferencia.

La actual coyuntura, ha puesto de manifiesto que, para continuar profundizando el actual Proceso de Cambios, no existe una alternativa visible al MAS y sus candidatos, que no sea el de la derecha con ideología neoliberal de carácter antinacional y antisocial, prooligárquico y proimperialista. Por ello, pese a ciertas situaciones adversas y negativas en el actual Proceso de Cambios; los trabajadores organizados en sus sindicatos e instancias superiores debemos orientar a las masas en la gran responsabilidad que tienen ellas al acudir con su voto en las urnas. El pueblo tiene derecho hasta a equivocarse. Pero si no existe conducción política el resultado puede ser fatal para el desmoronamiento del Proceso de Cambios. Sino, basta volcar la mirada a lo que pasó y pasa en Argentina, Venezuela, y con el gobierno del Brasil.

Hoy más que nunca, para garantizar la profundización del actual Proceso de Cambios; los trabajadores debemos aflorar con nuestro propio Instrumento Político con Ideología Marxista Leninista y un Programa Revolucionario que se identifique con la problemática de los trabajadores y los pobres para la toma del poder, algo totalmente diferente al Sindicato, es decir; con clara convicción en el manejo de poder político. Ser corresponsables en el desemboque del actual Proceso de Cambios. Evitar que se apropie la derecha gracias a la fragilidad ideológica de nuestros hermanos campesinos. Quienes no son culpables de lo que son, con resabios de la ideología neoliberal y del MNR, pero que no dejan de ser los aliados estratégicos de clase obrera. Y los explotados debemos asumir responsabilidad histórica y no escapar a la crítica estoicamente, con que “nosotros no estábamos en el gobierno”, y tratar de encontrar culpables del Proceso de Cambios. Mucho más, reiteramos; no tenemos otra alternativa mejor; y evitemos lo que hasta el momento le da resultado estratégico al Pentágono Norteamericano, a través de una millonaria inversión para la “democracia”, que no favorezca a Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera, quienes se han convertido en la cuña de sus avances geopolíticos; diseñados para su dominación, explotación y expansión.

Sucre-22-marzo-2016