El día 28/10/2015 la República Bolivariana de Venezuela vuelve a ser blanco de ataques por parte del Gobierno estadounidense a través del Comando Sur y del vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos (EE.UU.), John Kirby, tratando de concretar una vez más las intenciones del Pentágono de generar su acostumbrada guerra preventiva. En las declaraciones el funcionario se muestra “preocupado” por lo que él llama la “falta de independencia del poder judicial” en Venezuela, esto como parte del sin numero de hechos que demuestran la descarada injerencia de los Estados Unidos en nuestro país, recientemente en marzo 2015 la Casa Blanca emitió el Decreto Ejecutivo en el cual cataloga como “amenaza inusual y extraordinaria a su seguridad nacional”.  

Es costumbre observar por parte de esta potencia imperial, las claras intenciones de desestabilizar la democracia y de inmiscuirse a través de declaraciones y decretos amenazantes en los asuntos internos de Venezuela, en el mes de junio la Coordinadora para Contraterrorismo del Departamento de Estado Tina Kaidanow acusó a Venezuela de no cooperar "completamente" con los esfuerzos antiterroristas de Washington, también en el mes de agosto, Mark C. Toner funcionario del mencionado departamento se inmiscuyó en el sistema electoral venezolano solicitando que algunos opositores inhabilitados por sus acciones penales y administrativas pudieran participar en la contienda electoral, pidiendo además, ser observador en las elecciones del 6D.

Ya en septiembre John Kerry criticó el juicio de Leopoldo López al igual que la CIDH (que sigue lineamientos estadounidenses) la cual, denunció una supuesta “crisis humanitaria en Venezuela” a causa del cierre de la frontera con Colombia, cosa que quedó el día de ayer desmentida al nuestro país ser electo con 131 votos para permanecer en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas para el periodo 2016 – 2018, rompiendo esto con la matriz descalificadora hacia nuestras políticas aplicadas en la materia.

El mes de octubre no es la excepción, John Kerry vuelve a arremeter contra nuestra soberanía y democracia, cuando la denominó de “democracia imperfecta” , terminando con la declaración de John Kirby que cuestiona el funcionamiento de los poderes públicos en Venezuela, acusando al gobierno del Presidente Nicolás Maduro de secuestrar el poder judicial, alegando las supuestas presiones sometidas contra Franklin Nieves Fiscal acusador de Leopoldo López, haciendo un llamado a “respetar los derechos de todos los prisioneros políticos y a garantizar un juicio público justo y transparente”, sin tomar en cuenta la responsabilidad de López en el denominado plan “La Salida”, que tenía como fin promover el escenario para el Golpe de Estado al Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, el cual causó daños a la nación por la quema de instituciones públicas y una cantidad considerable de muertos y heridos.

Los ataques del Comando Sur en contra de Venezuela y América Latina han sido constantes específicamente hacia los gobiernos progresistas de la región que se han independizado de organismos multilaterales como el Fondo Monetario Mundial, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, uniéndose a las políticas de economías y organismos emergentes que, más allá de imponer políticas y recortes sociales, buscan soluciones a través de la solidaridad y cooperación con la visión de reducir asimetrías y financiar proyectos en bienestar de los pueblos en el marco del mundo multipolar y del surgimiento de mecanismos de cooperación propios de la región.

En su desesperación por contrarrestar los logros de la nueva arquitectura financiera regional y los avances políticos de organismos como la Unasur y Celac, el Comando Sur ha arreciado sus ataques al ver que pierde influencia en nuestra región, a través de las bases militares y oficinas del Comando Sur apostadas en América Latina con la excusa del combate contra el narcotráfico, ejerciendo supuestas labores de inteligencia y de apoyo técnico y financiero a militares con el fin de colaborar en aéreas de seguridad invadiéndonos de manera silenciosa. Existen oficinas del Comando Sur en Argentina, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Trinidad y Tobago; además tiene bajo su área de influencia el canal de Panamá.  Resalta el destacamento militar de la Fuerza de Tarea Conjunto Bravo en la base de Palmerola, en Comayagua - Honduras, además se encuentran presentes en  Comalapa - El Salvador, y ejercen la llamada Fuerza de Tarea Conjunta en Guantánamo - Cuba, resaltando también su presencia en Aruba y las Antillas holandesas.

La versión digital del diario hondureño El Heraldo, a través de un trabajo de investigación dio a conocer que una de las operaciones relevantes de este comando en la región es la denominada Operación Martillo, “que tiene por objeto combatir el tráfico ilícito marítimo en la zona de América Central, formando parte de esta operación unidades militares de Belice, Canadá, Colombia, Costa Rica, El Salvador, España, Francia, Guatemala, Holanda, Honduras, Nicaragua, Panamá y Reino Unido”.

Es importante conocer que, según información publicada por la pagina web de Venezolana de Televisión, existen dos documentos elaborados y suscritos por expertos del ejército de EEUU y el Comando Sur, revelan que desde 2008 y hasta 2020, el Gobierno de Washington mantiene una agenda con “empleo de fuerzas estratégicas y armas de destrucción masiva, guerras de teatro principal, conflictos regionales y contingencias de menor escala” en el hemisferio sur”. De acuerdo con estos documentos, durante el período que media entre los años anteriormente mencionados, se prevé “apoyar enérgicamente el financiamiento militar extranjero, para que nuestros países socios puedan adquirir (…) servicios y entrenamiento militar de Estados Unidos”. (Dos documentos revelan política injerencista de Estados Unidos. http://www.vtv.gob.ve/articulos/2015/03/18/dos-documentos-revelan-politica-injerencista-de-estados-unidos-1619.html )

No podemos olvidar que el Gobierno de los Estados Unidos ha promovido Golpes de Estado en Venezuela y América Latina; recordemos solo lo más reciente en el año 2002 el derrocamiento por horas del presidente Hugo Chávez. Luego se supo que el embajador de Estados Unidos en Venezuela, Charles Shapiro, mantuvo contacto con los participantes en el golpe, incluso con el dueño de Venevisión, canal que transmitió las imágenes manipuladas para justificar el golpe. En el año 2006 el Jefe de Inteligencia de los Estados Unidos John Negroponte declaro al presidente Chávez como una “amenaza” a la democracia venezolana y a la estabilidad de la región, además Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa llegó a comparar a Hugo Chávez con Hitler diciendo que “tenemos a Chávez en Venezuela con mucho dinero procedente del petróleo. Es una persona que ha sido elegido legalmente, al igual que Adolfo Hitler”. Para el mismo año, Estados Unidos realizó maniobras por las costas de Venezuela en el Mar Caribe, con apoyo de la OTAN y con sede en la base militar de Estados Unidos en Curazao, estableciendo presencia militar permanente en la República Dominicana, Curazao y Aruba.

En el año 2014, el Presidente Obama de la manera más irresponsable y sin presentar pruebas sancionó a 50 funcionarios venezolanos acusándolos de corruptos y de violación de derechos humanos, cerrando en el 2015 con el Decreto Ejecutivo que nos cataloga como amenaza inusual. La República Bolivariana de Venezuela sigue alerta a los ataques imperiales, nuestra Fuerza Armada Nacional a través del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, rechazó las declaraciones injerencistas del jefe del Comando Sur de Estados Unidos, John Kelly, comprometiéndose una vez más con la defensa de la soberanía y con los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos.

- Aidiana Martínez, @aidiana09 andruwam09@hotmail.com