Respuesta de Adolfo Pérez Esquivel al Presidente Barack Obama

23/09/2015
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15 de septiembre de 2015

 

Presidente de los Estados Unidos de América

Sr. Barack H. Obama

 

Recibe el fraterno saludo de Paz y Bien

 

A fines de 2014, previo a la presentación del informe del Comité de Inteligencia del Senado norteamericano sobre el “Programa de Detención e Interrogatorio de la CIA”, 12 Premios Nobel de la Paz te enviamos una carta solicitándote el cierre de todos los centros clandestinos de detención y tortura que Estados Unidos tiene alrededor del mundo, la cárcel de Guantánamo, y que se transparente al mundo qué política adoptará para respetar los tratados internacionales, incluidos la Convención de Ginebra y la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas.

 

Hace poco hemos recibido tu cordial respuesta como colega Nobel, mencionando tu voluntad de “llevar este capítulo de la historia de Estados Unidos a su final”, lo que motiva mis siguientes palabras:

 

Como sabes, algunos de los firmantes de la carta somos sobrevivientes de las prisiones y la tortura. Yo personalmente fui víctima de persecución, cárcel y torturas por defender los derechos humanos frente a las dictaduras latinoamericanas enmarcadas en la Doctrina de la Seguridad Nacional y la “Operación Cóndor”, que financiaba y coordinaba Estados Unidos.

 

Fue esta lucha colectiva por la que me fue otorgado el Premio Nobel en 1980, que no asumí a título personal, sino en nombre de todos los pueblos de América Latina que sufrían la opresión de las dictaduras, y trabajaban por construir la paz. Por los misioneros, pastores, campesinos, obreros, profesionales, hombres y mujeres en todo el continente que estuvieron y estan al servicio del prójimo, exponiendo muchas veces sus vidas.

 

La “Escuela de las Américas” en Panamá, hoy llamada “Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica” con sede en EEUU, fue el centro norteamericano que formó a más de 60.000 militares y policías latinoamericanos en técnicas de tortura, ejecuciones, secuestros y otras violaciones de derechos humanos, para que luego las aplicasen y enseñen en sus respectivos países. Tanto las desclasificaciones de esos manuales, como los recientes documentos presentados por el Senado de tu país sobre las torturas de EEUU en el mundo, demuestran una política de seguridad nacional sistemática y consolidada que, como mencionas, “violan la ley estadounidense e internacional y ofenden a la dignidad humana”.

 

Por eso, con esperanza reconozco tu coraje para asumir lo que la gran mayoría de tus antecesores no hicieron: que Estados Unidos viola los derechos humanos y que es necesaria la voluntad del presidente junto al pueblo, y actores internacionales, para que esto no se repita Nunca Más.
Decir que cerrar la cárcel de Guantánamo es un “imperativo nacional”, y que lo que allí sucede “debilita la seguridad nacional estadounidense”, es una señal que busca un cambio de paradigma, algo que sin dudas es muy valorable.

 

Todas las Américas esperan que esta nueva etapa de restablecimiento de vínculos entre Cuba y EEUU, favorecido por el mensaje de diálogo y entendimiento del Papa Francisco, haga recapacitar al Congreso Nacional de Estados Unidos de cerrar este establecimiento, así como también el “Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica” y las distintas bases militares que Estados Unidos tiene en nuestra región.

 

Puedes contar con mi colaboración y apoyo solidario en estas tareas.

 

Te deseo lo mejor a tí y a tu familia, y al pueblo norteamericano y les deseamos mucha fuerza y esperanza, porque sabemos que otro mundo es posible.

 

Adolfo Pérez Esquivel

https://www.alainet.org/es/articulo/172581?language=en
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