La crisis orgánica de la dominación angloestadounidense

Putin toca el “quinto” en la rumba de Valdai. ¿Se oye bien?

12/08/2015
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Sin adivinar las intenciones de los EEUU durante la normalización de sus relaciones con Cuba. Nosotros también pasamos la prueba de la “silla turca”.

 

“¿Puede ser que la excepcionalidad de los Estados Unidos, tal y como ellos ejercen su liderazgo, sea realmente una bendición para todos nosotros, y que su continua injerencia en los asuntos de todo el mundo esté trayendo paz, prosperidad, progreso, crecimiento, democracia y simplemente tengamos que relajarnos y gozar? […] si para los países europeos el orgullo nacional es un concepto olvidado desde hace mucho tiempo y la soberanía es un lujo demasiado grande, para Rusia es una condición indispensable para su existencia” Vladimir Putin.

 

Para nadie alguien que haya pasado felizmente la “silla turca”, es un misterio que el primer enemigo de los intereses de los EEUU es Rusia. Y que en este hemisferio, todo país que muestre una hoja de relaciones intensas y extensas con Rusia o la antigua URSS, está en el pico de aura estadounidense. Daniel Estulin advirtió que: “El enemigo principal de EEUU es Rusia y cualquier amigo de Rusia es enemigo de EEUU”. Muestra clara son las sanciones impuestas el año pasado a la nación europea, con el objetivo de hacerse de las empresas petroleras que se encuentran en los alrededores de Rusia, y así poder debilitarlo. “Los poderes occidentales solo quieren hacerse con empresas petroleras rusas”, subrayó. La Unión Europea (UE), la Casa Blanca, Canadá, Australia y Japón, entre otros países, han impuesto sanciones económicas que afectan la industria petrolera y de defensa de Rusia, productos de doble uso y tecnologías sensibles, para castigar la adhesión, mediante un referendo, de Crimea -antes perteneciente a Ucrania- a la Federación Rusa." (1)

 

Mientras el proceso de rectificación socialista radical cubano avanza –a la velocidad que la propia dirección política y administrativa del país lo asuma-, bajo condiciones realmente desventajosas, sobre todo en el comercio internacional; y todavía enfrentado al vetusto bloqueo angloestadounidense, muchos del lado de afuera y de adentro de ese bloqueo aún lo mal disciernen como un retroceso ajustado al cumplimiento de las exigencias que impone la política estadounidense. Una de ellas, aunque no muy difundida ni analizada, es la reconfiguración de las relaciones de Cuba con el resto de los países del mundo; fundamentalmente con Rusia. Claro además de Venezuela Bolivariana.

 

Con sus altas y bajas; y sus contradicciones consensuadas, las relaciones de amistad de Cuba con Rusia, poseen demasiadas coincidencias en aspectos políticos e historia, como para que esa rectificación socialista cubana las obvie y desvíe la ruta hacia una derivación neoliberal a la que exhorta la misma estructura imperialista que ha intentado vapulearnos hasta el cansancio. O la inopia.

 

La recuperación paulatina de la ex URSS asusta al imperialismo angloestadounidense, sencillamente porque Rusia ha sido y es un país jamás dominado. Hasta el presente ningún imperio o grupo de países agresivos ha podido hacerse de un país tan grande; los intereses estadounidense siempre han estado a la caza de los enormes recursos materiales y de infraestructura que componen a Rusia. La expansión de las relaciones diplomáticas, comerciales y financieras de China, pero sobre todo Rusia con casi la totalidad de los países de nuestra región latinoamericana (Caribe, centro y Suramérica) coincidiendo con la nueva integración regional sin la intrusión de los EEUU ni Canadá ha beneficiado a tales relaciones.

 

Entonces los servicios de inteligencia angloestadounidenses, sometiendo a lo que le queda de vergüenza a la Unión Europea y a la OTAN, redirigen sus pasos contra Rusia, intentando aproximarse a su frontera al incentivar política y materialmente la desestabilización en Ucrania. Satura con sanciones comerciales y financieras a Rusia. La UE le sigue la saga, aun cuando ya presenta síntomas de tener la soga al cuello debido a los graves inconvenientes que las malas relaciones con los rusos les provocan.

 

Rusia reajustó y perfeccionó su arsenal armamentístico, reafirmando su decisión de no dejarse vapulear por la coacción estadounidense. El desfile del 9 de mayo en la Plaza Roja de Moscú fue una confirmación preocupante para el Departamento de Defensa de los EEUU de que la cosa es seria.

 

Ni pudor ni idiotez posmodernista alguna, hay que admitir que si Rusia ha ayudando al perfeccionamiento de la defensa militar de Venezuela Bolivariana, eso ha permitido que las FANB presenten una condición óptima frente a la amenaza de agresión directa o indirecta por parte de los EEUU y el mismo gobierno de Obama.

 

No hace mucho tiempo, Serguei Shoigu jefe del Ejército ruso, comentó que Cuba estaría bien acompañada por la Rusia durante su actualización militar defensiva. Y eso, desgraciadamente, no es una buena noticia para Obama, Hilary Clinton ni Jeb Bush. Menos para el gobierno profundo de los EEUU, que ha tomado y encausa la deriva de un acercamiento a nivel de embajadas con Cuba en busca de reajuste de las condiciones que permitan desmantelar al pueblo y al gobierno revolucionario de la Isla. ¿Pensaban los EEUU atrapar en el aire a Cuba de la parte de “afuera” de un bloqueo genocida que ellos mismos impusieron?

 

En Cuba todavía se disfruta de una paz social –envidiable por la sociedad estadounidense-, que tiene mucho de dependencia del coraje y la determinación del pueblo cubano… y de los hierros rusos. Cincuenta y cuatro años de bloqueo estadounidense ha sido mucho, demasiado tiempo, como para creer que los “americanos” regresarán a Cuba admitiendo su derrota histórica. La amistad con Rusia, China, Venezuela y con el resto de los países verdaderamente amigos de Cuba se mantiene y mantendrá por mucho tiempo aún. 

 

 Un breve acercamiento a los criterios de Boris Kagarlitsky (2) sobre la revolución naranja ucraniana, nos llevan a tropezar con la dimensión social de “clase media”  que los intereses estadounidenses intentan promover a través de la subversión y las revoluciones de colores. Y el sayo nos sirve un poco. Solo un enfermo psiquiátrico podría ver a Cuba libre de la amenaza de alguna revolución de colores, en la que cierta clase media jugaría un rol harto sospechoso.

 

Kagarlitsky reflexiona acerca del asunto en Ucrania postsoviética:

 

"El concepto de democracia que muchos en la izquierda compartían, incluso de forma no hablada, con sus colegas liberales era el de la política como un asunto para profesionales o como entretenimiento para las capas medias [...] a la masa de trabajadores  se les asignaba en el mejor de las casos el rol de votantes o de espectadores pasivos, y en el peor, de conejillos de Indias sobre los que experimentar. La idea que esta masa de gente silenciosa y aparentemente apolítica, preocupada por su lucha cotidiana por la supervivencia, pudiese tener un papel activo e independiente en los acontecimientos no entraba en la cabeza de la intelligentsia liberal o de las élites políticas de cualquier tendencia. Incluso hoy esta idea se percibe por esa gente como una imposibilidad, una pesadilla inverosímil."

 

Cerrar o vetar el acceso de los trabajadores y las mayorías al poder político, por parte de una clase media, que lo asume como parte intrínseca de su autoproducción burguesa. Y describe lo que él denomina catástrofe de la sociedad ucraniana a:

 

“Los acontecimientos en Kiev que empezaron el invierno de 2013 [y] se pueden describir legítimamente como la última “revuelta de la clase media”. Si empezamos con el principio del nuevo siglo, estos levantamientos han recorrido literalmente el mundo entero, desde los Estados Unidos a Brasil y los países árabes. Rusia y Ucrania no han sido excepciones. Pero aunque estas revueltas han tenido toda una serie de características en común, sus agendas políticas no han sido siempre similares en absoluto. En algunos casos eslóganes generales democráticos han sido combinados con la demanda de reformas sociales progresistas en interés de la mayoría de la población, mientras en otros casos estos eslóganes se han mezclado con el más primitivo egoísmo de grupo, transformando en realidad la retórica democrática en una cobertura para programas que en esencia han sido claramente antidemocráticos.”

 

¿Intentará la plutocracia capitalista salvar a su clase media durante la crisis actual? BK se extiende en la advertencia aplicando un tino agudamente lúcido:

 

“Esta incoherencia no es un accidente. Dada la extremadamente insegura posición que la clase media ocupa en la sociedad contemporánea, es también extremadamente inestable desde el punto de vista ideológico y político, tendente a dar tumbos a izquierda y derecha. Igualmente, no es casualidad que en los países del “centro” global la protesta de la clase media sea más a menudo progresista, mientras en la periferia sucede al revés. Cuanto mayor es la clase media, y más conscientes su miembros de su posición como trabajadores contratados, menos ilusiones tiene la clase respecto a su posición, sus atributos y sus perspectivas. En contraposición, las capas medias más estrechas en los países de la periferia y semiperiferia se inclinan más a menudo a ilusiones elitistas y a ver su posición como amenazada no por la puesta en marcha de reformas neoliberales sino por las reclamaciones de los desposeídos e invariablemente de las órdenes más bajas “retrógradas” de una mayor porción del pastel. Mientras tanto, la autoestima de la clase media, su idea de sus propias capacidades y perspectivas a menudo equivale a un conjunto de las más improbables ilusiones y mitos. Cuanto más periférica es la economía de un país, más ridículos resultan ser estos puntos de vista.”

 

Y aquí debajo advierte a nuestra región:

 

“Estas concepciones erróneas pueden, naturalmente, corregirse. Cuando un país tiene una fuerte tradición cívica y hay un movimiento de izquierda, se puede desarrollar un proyecto de modernización radical democrática, e incluso en tales circunstancias esto dejará tras de sí a una parte de la clase media -como ocurrió, por ejemplo, en Venezuela. Pero tan pronto como tal proyecto encuentra dificultades o deja de moverse hacia adelante vemos cómo una sección de la clase media se vuelve abruptamente a la derecha.”

 

¿Por qué esa vigilancia imperialista y el deslastre de alguna clase media posible?

 

"La paradoja se encuentra en el hecho de que el movimiento de la intelligentsia de izquierda, a la que durante muchos años le ha faltado cualquier conexión con la gente trabajadora pero ha sido uña y carne con la clase media, ha compartido en su mayor parte las vacilaciones de su base social. Para la izquierda mantener sus vínculos con la clase media no plantea grandes problemas, teniendo en cuenta que la estructura social de la sociedad moderna es hoy muy diferente de la que había en tiempos de Marx. Pero la tarea de la izquierda es trabajar para la formación de un amplio bloque social de la clase media con la mayoría de la sociedad y sobre todo con la clase obrera. Si no es así, la agenda política de la clase media se vuelve reaccionaria y la izquierda, al servir a esta agenda, no solo termina desorientando y confundiendo a sus camaradas, sino que objetivamente (y no solo objetivamente) impulsa los intereses de la reacción. En última instancia, las víctimas de este proceso incluyen a esa misma clase media. Esto es lo que sucedió en Ucrania. O más concretamente, en Kiev."

 

Y casi al final un término que muchos provoca escozor.

 

"la lucha de clases no como se describe en tomos aprendidos y en el mejor cine de vanguardia, sino tal como ocurre en la vida real y tal como llega a ser un hecho de la política práctica.[...] [cuando los individuos comienzan] a actuar [...] destinados a aprender y comprender la ciencia de la lucha social".

 

Quien sea capaz de oír que escuche, parodiando a un proverbio en latín. Por sobre todas las vicisitudes, la soberanía y la libertad dependen de una relación entre el cerebro y el corazón; aún si esta pasa por el sistema digestivo. Largo será el proceso de normalización de esas relaciones bilaterales entre Cuba y los EEUU. Hasta el día de hoy Rusia, de manera irrestricta, está del lado de la república de Cuba. Aun si todo cambia, porque todo cambia constantemente. Menos para los gobiernos de los EEUU.

  

Notas

 

NDLR: “ Quinto”:  Tumbadora “líder” en la rumba cubana.

 

1.       Estulin: EEUU pretende eliminar unión latin... Contrainjerencia. 21/07/2015.

                http://www.contrainjerencia.com/index.php/?p=107394

 

2.       Boris Kagarlitsky. “Sobre Ucrania oriental: la lógica de una revuelta”.

                http://marxismocritico.com/2014/05/12/sobre-ucrania-oriental/

https://www.alainet.org/es/articulo/171682
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