Nuestra moneda se encuentra en un proceso de constante depreciación, que ante la falta de decisiones en la política monetaria, se ha venido agravando. A pesar que esta situación afecta por completo a todo el país y que el fenómeno del contrabando se realiza hacia más de 12 naciones, que limitan territorial o marítimamente con nuestra patria, el foco de generación de la catástrofe en que se encuentra el bolívar se ubica en la frontera colombo-venezolana, específicamente en la zona que comprende la ciudad colombiana de Cúcuta y los poblados de San Antonio del Táchira-Ureña, del lado venezolano, pues es allí donde opera un gran centro económico, financiero y político que aprovechándose de la carencia de legislaciones, pasividad junto a complacencia en los aparatos de los dos Estados y principalmente en las inmensas asimetrías que en materia económica y social separan a ambos países, causan distorsiones dentro de la dinámica fronteriza para provecho propio, que perjudican a diversos actores sociales a ambos lados de la frontera, con una afectación acentuada, en todo el sistema económico venezolano, debido a la característica paternal del Estado,

Estas aseveraciones ya se han detallado suficientemente en los anteriores artículos de este trabajo investigativo (Ver: "Consideraciones político económicas (I): #MaduroCierraLaFronteraYa ¿es la solución?"http://www.aporrea.org/internacionales/a209441.html y "Consideraciones político económicas (II): Las casas de cambio, la banca y la depreciación del bolívar" http://www.aporrea.org/contraloria/a209616.html), haciendo la respectiva recomendación de revisar detallados trabajos, para quien tenga dudas sobre mis planteamientos, así como para comprender mejor la naturaleza del problema y sus implicaciones; dejando en claro que se busca como ya se había dicho, en primer lugar, problematizar, para luego trascender hacia una serie de propuestas que de seguro pueden contribuir a la búsqueda de soluciones efectivas, más allá de la retorica del discurso y la despreocupación que tanto nos aqueja.

Los planteamientos que me permito desarrollar, los separé para facilidad y entendimiento del lector, según la naturaleza de cada una de las propuestas a que doy lugar. Es importante acotar que la única forma de solucionar este complejo problema es mediante la aplicación de medidas de carácter integral, que sumadas todas en un conjunto, aporten resultados satisfactorios y significativos; de igual forma se hace necesario destacar que la situación que actualmente se vive en nuestro país no es un inconveniente netamente económico o economicista, sino que es un problema profundamente político, con implicaciones en el ámbito social.

Planteamientos políticos

Debo partir de una serie de medidas a tomar en el área política, útiles y fundamentales para el éxito de las demás propuestas. El Gobierno venezolano debe trascender el simple hecho de hablar de "guerra económica" o de "desangre del país" desde una forma vacíamente acusadora, es cierto y evidente que estamos ante un proceso de asfixia financiera, con intereses lucrativos foráneos y hasta corporativos, que busca lo que hasta la fecha están logrando: afectar la calidad de vida del pueblo mayoritariamente chavista y generar molestia, caos, decepción. Es por ello que nos urge:

Comenzar por reconocer los errores que desde el gobierno se han cometido y que ha fortalecido la generación de esta crisis.

Acabar con la pasividad, pasar del discurso a la acción, no podemos esperar que algún día el enemigo se canse o se compadezca de nosotros.

Trascender el mero hecho de acusar, es imposible que una sola persona o una página de internet, sean los artífices de esta situación.

Lo anterior implica ser franco y sincero, no son sólo las casas de cambio en Colombia o dólar today las que inducen la pérdida de valor del bolívar, sino que hay toda una estructura a lado y lado de la frontera, incluidos funcionarios, que cooperan en que ello ocurra.

Ser franco, abierto y coherente con el discurso implica también la inmediata destitución de los responsables que han permitido, bien sea por acción u omisión, llegar a la situación en que nos encontramos, esto incluye a todo el gabinete del Área Económica, Viceministros, Asesores, Presidente del Banco Central de Venezuela con sus Directores, Presidentes de los bancos del Estado y sus respectivas Juntas Directivas.

Es necesaria la realización de un plan que enfrente la denominada guerra económica, dicho plan debe ser de conocimiento público y contar con la participación del pueblo organizado (trabajadores, estudiantes, amas de casa, profesionales, campesinos, pescadores, milicianos, etc), con objetivos a corto, mediano y largo plazo.

Es urgente la realización de una cumbre extraordinaria binacional, entre el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros con su homólogo colombiano Juan Manuel Santos, donde se sienten las bases de una serie de acuerdos en materia económica, financiera, política, social y de seguridad fronteriza.

La Cancillería de la República debe exigir a todos los países que limitan con Venezuela el cumplimiento inmediato de los convenios internacionales que atacan el contrabando y la legitimación de capitales, poniendo en práctica estrategias de presión diplomáticas, en base al intercambio comercial con Colombia y Brasil y en base a las facilidades energéticas que otorga vía PETROCARIBE con las demás naciones.

Crear herramientas binacionales, como el Fondo de Desarrollo Económico y Social de la Frontera, con recursos de ambos países, que sirva para atender de manera integral a la población que vive tanto del lado colombiano como del lado venezolano en el tema económico, social, político, cultural, educativo, territorial, histórico, entre otros.

Todo lo anteriormente dicho no servirá de nada si se buscan soluciones pensando meramente en las elecciones a la Asamblea Nacional. Como revolucionarios que somos y como continuadores del legado de Chávez se debe trascender el ámbito electorero.

Planteamientos sobre la tasa de cambio

El control de cambio instalado en el año 2003, se llevó a cabo en una compleja crisis política, económica e institucional, donde la fuga de capitales amenazaba con dejar en jaque al país. Sin embargo este control poco ha servido a lo largo de los años para cumplir con el objetivo para el cual se creó; estudios minuciosos estiman que a pesar de esta política, de nuestro país han salido más de 256 mil millones de dólares, lo que es igual a la realización de 25 campeonatos mundiales de futbol, como el pasado efectuado en Brasil.

Con ello no pretendo decir que la solución sea lo que proponen los neoliberales, es decir eliminar el control de cambio, liberar el precio del dólar y reducir casi que por completo el gasto público, pues como en anteriores trabajos se ha especificado, los poseedores del capital (y de los dólares), es decir burguesía y funcionarios corruptos, se han caracterizado por carecer de absoluto patriotismo y pensar, actuar y obedecer como sus amos del norte les indica.

Lo que si pretendo es problematizar sobre la importancia de primero que todo velar por la evaluación constante en las fluctuaciones de la moneda con respecto a las divisas, cuestión ésta que le atañe por completo al Banco Central de Venezuela, y segundo en la necesidad de actualizar periódicamente el control de cambio, su forma, su funcionamiento, su accionar y su valor de referencia, de lo contrario podría pasar lo que actualmente ocurre, que no es más que la presencia de una economía altamente volátil, con profundas distorsiones generadas tanto a nivel interno como a nivel externo, con un dólar CENCOEX a 6,30 bolívares/dólar y SICAD a 12,80 bolívares/dólar, ambas tasas se encuentran inmensamente subsidiadas, (creo que es el único país del mundo donde se otorga tan generoso subsidio a los dueños del capital sin mover un dedo), que promueve la creación de un mercado paralelo, netamente corrupto, calculado a 476 bolívares/dólar, colosalmente sobrevalorado y que resulta tan absurdo y falso como el dólar CENCOEX y SICAD.

Es por ello que se debe partir por unificar las tasas de cambio en un sólo valor, que sincere la economía y que ponga orden a la anarquía de precios que en este momento invade la economía venezolana.

¿Cuál debe ser el valor de esta tasa de cambio unificada?. La tasa de cambio entre el bolívar venezolano y el peso colombiano, se encuentra determinada por el cociente que surge de dividir el valor del peso/dólar entre el bolívar/dólar, por lo tanto es impostergable definir una única y racional tasa de cambio con respecto al dólar. Para ello existen múltiples métodos y formas que otorgan el valor de la moneda nacional con respecto a las demás divisas, y cada gobierno, según sus propias características, es autónomo en definir el procedimiento para tal cálculo.

En las economías sin control cambiario éste se determina por el libre juego de la oferta y la demanda, con una importante participación de los bancos centrales para evitar grandes distorsiones (hay que separar este tipo de cálculo con el que realiza dólar today, pues esta página no tiene un registro de las transacciones que a diario se ejecutan para efectuar una deducción, lo cual la hace engañosa de origen); en otros casos se efectúa una tasa a raíz de la cantidad de liquidez en el mercado (M2), es decir la cantidad total de billetes y monedas en circulación, mas los depósitos a la vista, mas los depósitos de ahorro transferible, mas el "cuasidinero", entre el total de reservas internacionales, lo que da como resultado una tasa que en algunos casos le llaman "implícita" y que también puede ser considerada como válida.

Para las economías como la nuestra, con un control de cambio, se podría crear una tasa a raíz de la ponderación de las ya existentes, pero se carece de información fiable para saber los porcentajes reales que de cada dólar que ingresa al país se usa en cada una de las bandas existentes (incluyendo la del dólar paralelo); otro método menos fiable, seria sacar un promedio simple de las tasas existentes de CENCOEX, SICAD y SIMADI (6,3 + 12,80 + 199,96 = 219,06 / 3 = 73,02 bolívares/dólar).

Es por ello que, tomando en cuenta que más del 96% de las divisas que llegan al país son producidas por el Estado venezolano, y que no podemos ignorar ni el cálculo del dólar implícito, pues este ofrece garantía y tranquilidad para la estabilidad de la moneda, la cual se computa como ya se dijo entre la división de la masa monetaria (M2) y las reservas internacionales (para la fecha: Masa monetaria 2.530.137.300.000 / 16.530.000.000 reservas US$ = 153,06 bolívares/dólar), considero que una tasa racional del dólar, que se complemente con acciones encaminadas a neutralizar la maniobrabilidad de las casas de cambio, la fuga de divisas, la paralización en la generación de dinero inorgánico, la repatriación de capitales, junto a la nacionalización y planificación del comercio exterior, debe estar por el orden de los 80 a 120 BOLÍVARES/DÓLAR.

Planteamientos monetarios

Controlar las constantes fluctuaciones de la moneda es esencial para el mantenimiento de una economía con bajos valores de inflación y sin devaluación. Ante ello se debe ser crítico que la política monetaria del Banco Central de Venezuela (BCV) y demás autoridades no ha sido la más correcta, al contrario se ha caído en crasos errores que si bien han generado una expansión del consumo, también han propiciado la puesta en circulación de una muy elevada tasa de liquidez monetaria, lo cual sumado a la pasividad con que actúa el propio Banco Central y a la constante generación de dinero inorgánico, han propiciado las condiciones para que las casas de cambio del lado colombiano hagan de las suyas, depreciando nuestra moneda de una forma que si bien es absolutamente inducida, se debe a un factor de oferta y demanda, es decir un exceso ilimitado de bolívares (véase cambiazo), que compite contra un efectivo control de la masa monetaria que si efectúa muy bien el Banco de la República en Colombia.

Por tal motivo se deben recurrir a diversos métodos clásicos para disminuir la cantidad de dinero circulante que se encuentra en nuestra economía y que aumentaría considerablemente estableciendo un sólo tipo de cambio, considero que éstas medidas son:

Efectuar planes especiales que promuevan el ahorro en los depósitos a largo plazo en la banca pública y privada, ofreciendo tasas de interés reales positivas que resulten atractivas para buena parte de la población y que al mismo tiempo reduzca la fuga de divisas. Teniendo el Estado venezolano la potestad de exigir a la banca privada el cumplimiento de este plan especial, con ello se tratarían tres temas en especifico, es decir: se garantizaría la generación de ahorro para las clases medias y empobrecidas; se aminoraría la fuga de divisas; y se le reducirían las enormes tasas de ganancia que a la fecha y desde la llegada de la Revolución Bolivariana ha venido presentando la banca.

Incrementar el encaje legal que exige el Banco Central de Venezuela a las instituciones financieras.

La colocación en el mercado de bonos de la deuda pública y la creación de políticas especiales para cancelar, con estas emisiones, las prestaciones sociales e incluso los aguinaldos de los trabajadores (ambos procesos se podrían hacer de forma voluntaria y con porcentajes), para también por esta vía promover al ahorro.

La venta de algunas empresas que no sean estratégicas para el Estado venezolano, ya sea en su totalidad o en 49% de sus acciones mediante la figura de empresas mixtas. No quiero mencionar ninguna en particular, pero el gobierno nacional tiene más de 400 empresas de las que buena parte se encuentran paralizadas o semiparalizadas, que no son medios de producción como tal y que en manos privadas o semiprivadas podrían funcionar sin ningún problema, claro está que no me refiero ni a CONVIASA, ni a CANTV, mucho menos SIDOR, MOVILNET, PDVSA, los puertos, las empresas de alimentos, las cementeras o las ensambladoras de vehículos (las cuales vale la pena mencionar deberán tener su propio plan de reimpulso, de lo contrario muchas de ellas se irán a la quiebra).

La ANULACION INMEDIATA de la disposición mediante la cual el Banco Central de Venezuela puede financiar a las empresas públicas no financieras. Es decir paralizar la emisión de dinero inorgánico, que perjudica única y exclusivamente al pueblo venezolano. Buena parte de los desequilibrios económicos actuales se deben al incremento constante, desde hace más de 10 años en los niveles de liquidez presentes en la economía nacional, al punto que para el año 2013 el financiamiento representó más del 10% del PIB.

La progresiva búsqueda de RETORNAR NUESTRA MONEDA AL PATRÓN ORO, si bien tal aseveración no es una medida a corto plazo, sí se deben comenzar a trazar las estrategias para alcanzarlo en un mediano o largo plazo, para ello nuestro país cuenta con variables a favor: la existencia de grandes yacimientos de oro y el poseer las reservas del preciado metal más grandes de Latinoamérica, al punto que todos los países de América Latina juntos no superan en reservas a Venezuela, y que lo coloca en niveles sólo comparables con países con un muy elevado desarrollo industrial.

Planteamientos jurídicos y de seguridad

Tanto jurídicamente, como en materia de seguridad se deben tomar medidas que ayuden a neutralizar el accionar de las bandas que delinquen en la línea fronteriza que rodea a toda la República Bolivariana de Venezuela. Esto debe partir de la necesidad de incluir a la población en la solución del problema, otorgándole participación protagónica en los distintos procesos que se deben emprender, tales como:

Iniciar con carácter de urgencia un profundo proceso de consulta y discusión con las comunidades que hacen vida en los estados con limites internacionales, de la ley de fronteras, que garantice el reconocimiento de éstos como actores fundamentales para alcanzar el desarrollo de la nación y que elimine la histórica visión centro-periférica que los considera ciudadanos de segunda clase.

De igual forma iniciar, con la misma premura del caso, un proceso de consulta y discusión de una ley de comercio electrónico, que neutralice el enorme lavado de dinero y la evasión de impuestos que se viene ejecutando, vía transferencias bancarias y compras electrónicas.

Efectuar planes de control sobre las zonas mineras de nuestro país, puesto que de manera ilegal y coordinada con funcionarios corruptos se están llevando minerales estratégicos como oro, diamantes, coltán y hasta el carbón.

Establecer mecanismos de seguridad destinados a reducir el accionar de las mafias que se dedican no sólo al contrabando, sino a la minería ilegal, el narcotráfico, el secuestro y la trata de personas, para ello se debe dejar la errada política de pensar que "el incremento de personal militar en la frontera reducirá el problema", pues se ha comprobado que las mafias poseen los suficientes recursos económicos y hasta políticos para sobornar funcionarios e infiltrarse en los órganos de seguridad.

Por tanto considero que la solución debe ser la aplicación de políticas de seguridad enmarcadas dentro de medios de seguimiento, vigilancia y control tecnológicos, tales como: la colocación de sistemas especializados de cámaras tanto en los puestos fronterizos como en los vehículos y motos de los funcionarios; lectores especializados de placas en las alcabalas y de capta huellas para todo el que entre y salga del país; sistemas de vigilancia satelital y aviones no tripulados o drones, para mantener un verdadero seguimiento de las trochas o caminos improvisados.

Planteamientos económicos

Los planteamientos económicos deben partir de la necesidad de afectar en la menor medida posible a los pobres, es decir al pueblo trabajador, victima económica, política y social de esta situación, pues somos los únicos que hemos sufrido los avatares de las omisiones políticas, las ineptitud de altos funcionarios y el accionar de las mafias delictivas que aprovechan las condiciones y facilidades que el propio sistema económico de ambos lados de la frontera otorga. Tales medidas considero deben ser las siguientes:

Sincerar los precios de todos los productos de la economía, para ello, se debe haber neutralizado el accionar de las casas de cambio al otro lado de la frontera, y al mismo tiempo se debe haber unificado el control de cambio. Bajo estas dos premisas sería viable la actualización y sinceración de las mercancías, bienes y productos que se comercializan en todo el territorio venezolano, este proceso debe estar en base a la actualizada tasa de cambio, lo cual significa que se tendrían que reducir los exagerados precios que en la actualidad maneja casi la totalidad del mercado nacional y que se encuentra deducida a la tasa irreal y absurda del dólar paralelo.

Sincerar la economía implica necesariamente sincerar el valor de la gasolina, es inaudito que 300 litros de gasolina tengan el mismo valor que un café pequeño, de la misma forma en que es inaudito que el Estado venezolano subsidie primordialmente a los dueños del capital (propietarios de estaciones de servicio y grandes distribuidores de gasolina,entre otros que participan en la cadena de distribución). Esto se debe a que el valor del combustible se ha mantenido estático por cerca de 20 años, convirtiéndola de lejos en la gasolina más barata del mundo y generando un enorme problema social, económico y político tanto adentro como afuera de nuestras fronteras.

El valor del combustible debe sincerarse a un valor de entre 0,75 bolívares/litro a 1,50 bolívares/litro, es decir entre 0,5% y 1% del valor de la unidad tributaria actual, y aumentarse conforme al ajuste que tenga anualmente este valor de referencia tributario. Tal propuesta garantizaría: El ahorro en el subsidio que el Estado venezolano ofrece anualmente por este concepto; la disminución en los niveles de ingresos de las mafias dedicadas al contrabando; y la actualización anual en el precio del combustible.

Para minimizar los costos que implica para los trabajadores el incremento en el combustible (por el incremento del pasaje), el Estado venezolano podría, (con una pequeña parte del ahorro por concepto de subsidio al combustible estimado en más de 12.500 millones de dólares), unificar e incrementar considerablemente el bono de transporte para todos los trabajadores del sector público, lo cual no costaría más de 2 mil millones de dólares (16% del actual subsidio).

Sincerar los precios, debe significar obligatoriamente adecuar los sueldos de toda la escala salarial del sector público y privado a los mismos niveles de ingreso de los años 2008-2010. Lo cual significa que un sueldo mínimo debería estar por el orden de los 350 a 500 dólares mensuales calculados a la nueva y única tasa de cambio.

Para continuar reforzando el poder adquisitivo del pueblo se deben mantener, pero al mismo tiempo actualizar, los subsidios de los productos principalmente de la cesta básica, esta subvención no podrá superar el 40% de ahorro, para nuevamente evitar el congelamiento permanente de precios en los productos que distribuye tanto Mercal, como PDVAL y la Red de Abastos Bicentenario.

Todos estos planteamientos deben conducir a lograr un objetivo que pondrá fin al derroche de dólares y las corruptelas que entre la burguesía y algunos altos funcionarios se originan: NACIONALIZAR LAS EXPORTACIONES, o por lo menos nacionalizar por completo las exportaciones que se hagan con divisa pública (proveniente principalmente de PDVSA) y presionar a la burguesía para que en el mercado competitivo y globalizado que tanto promueven, se encarguen por sus propios medios de obtener los dólares que requieran para importar productos y mercancías, como ocurre en cualquier país del mundo. La nacionalización bien sea del total comercio exterior, o de las divisas públicas, debe estar acompañada de un presupuesto público, con la priorización de objetivos concretos y metas a alcanzar.

Planteamientos sobre las casas de cambio

La apertura de las casas de cambio, que tanto se ha anunciado, implica varios aspectos a tomar en cuenta, por lo tanto me detendré a analizar con mayor profundidad este tema: tómese la decisión que se tome se debe iniciar por neutralizar el accionar de las casas de cambio colombianas, de lo contrario se podría generar un nuevo mercado alterno y la única forma posible de neutralizar el accionar de estos establecimientos ilegales de tranza en la hermana República es mediante la participación activa del gobierno de Juan Manuel Santos, como ya se dijo es importante y esencial la reunión binacional y la presión diplomática de nuestra Cancillería para alcanzar tal objetivo.

Crear las casas de cambio, implica definir ¿A qué tasa funcionarán 212 bolívares/peso, 6 bolívares/peso o una nueva tasa? ¿Quién las aperturará el sector público o privado? ¿Cómo funcionarían? ¿Todas las personas naturales y jurídicas tendrán acceso a esta tasa? ¿Cómo hacer para que estas casas de cambio no se conviertan en un pequeño CADIVI?.

Comenzaré por responder: ¿A qué tasa funcionarán las casas de cambio, 212 bolívares/peso, 6 bolívares/peso o una nueva tasa?, Al sincerar la tasa de cambio de bolívares con respecto al dólar, la moneda venezolana tendría un valor de entre 34 y 22 bolívares/peso, una vez unificada la tasa de cambio, tanto el Banco Central de Venezuela, como el Banco de la República de Colombia, deben exigir el cumplimiento de la tasa a ambos lados de la frontera y deben velar, tal como lo exige la Ley de Banco Central de ambos países, por la estabilidad de la moneda, ello significa inyectar bien sea bolívares o pesos a la economía cuando sea conveniente para conservar e valor establecido.

¿Quién las aperturará el sector público o privado?, considero que deben ser operadas, por lo menos en un primer momento por parte del sector público, las casas de cambio deben estar regidas, tal como lo dictamina la Ley por el Banco Central de Venezuela. La apertura debe realizarse por fases, mediante periodos de prueba y planes piloto, primeramente en San Antonio del Táchira-Cúcuta, con una posterior expansión a Guarero-Maicao, El Amparo-Arauca y Puerto Ayacucho-Casuarito.

¿CÓMO FUNCIONARÍAN?, deberán contar con fuentes permanentes de financiamiento de la divisa que transa, en este caso pesos colombianos, para evitar la iliquidez, y para mantener el control de la moneda, esto se podría hacer mediante el intercambio constante de pesos por bolívares entre los Bancos Centrales de ambos países, o en su defecto mediante a como ya se ha anunciado, el cobro de algunos servicios para ciudadanos colombianos que visiten nuestro país o venezolanos que salgan hacia Colombia, en pesos, siendo validos para este caso: el cobro de peajes, seguros de responsabilidad, estaciones de servicio internacionales, multas y hasta permisos de circulación en la moneda colombiana.

Estimaciones calculan en cerca de 25 mil motos y más de 28 mil vehículos que a diario cruzan la frontera colombo-venezolana, con el cobro de un peaje en 2.500,00 pesos por vehículo y 1.500,00 pesos por moto, generaría más de 100 millones de pesos diarios, sólo por este concepto, destinados a las propias casas de cambio venezolanas para transar y estabilizar la moneda.

¿Todas las personas naturales y jurídicas tendrán acceso a esta tasa?, indiscutiblemente se debe garantizar el acceso de una nueva tasa de cambio acordada entre las dos Repúblicas a toda persona sea natural o jurídica, de lo contrario se estaría nuevamente propiciando las condiciones para formar un mercado negro lleno de corruptelas y vicios.

¿Cómo hacer para que estas casas de cambio no se conviertan en un pequeño CADIVI? Afortunadamente ya se tienen suficientes antecedentes para conocer cómo no se debe hacer para evitar la corrupción y los vicios; bastantes ejemplos hemos tenido en la historia contemporánea de Venezuela para entender que el establecimiento de instituciones inauditables y alejadas del pueblo sólo traen consigo corrupción, mafias y la formación de "pequeños Estados", (véase la PDVSA y el RECADI de la IV República y el CADIVI de nuestra Revolución).

Para garantizar un correcto funcionamiento y alejar a los aparatos corruptos y corruptores se deberá contar con la participación activa y permanente de los Consejos Comunales, comerciantes, demás grupos organizados, quienes periódicamente deberán, entre otras cosas, emitir opinión sobre las falencias, debilidades y desaciertos que se presentan en los procesos diarios de transa de moneda.

Planteamientos sociales

Los planteamientos sociales deben ir destinados a atender de forma integral a los distintos actores involucrados en el fenómeno fronterizo, que hacen vida de ambos lados de la frontera y que de no presentarse soluciones hacia estos sectores se podría generar una verdadera bomba de tiempo con consecuencias alarmantes.

Fenómenos como el contrabando, el paramilitarismo, la delincuencia organizada y el bachaqueo nacen a partir de la desatención que los gobiernos, primordialmente el Estado colombiano, tiene sobre sus conciudadanos, en artículos anteriores se mencionó el alto nivel de miseria y exclusión que manejan la sociedad colombiana en su conjunto, también se ahondó en los elevados costos que genera para el ciudadano común pagar servicios, transporte, salud, vivienda y alimentación, en una economía que prácticamente se encuentra privatizada y entregada a las corporaciones, profundizándose más los problemas ya mencionados con la firma del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.

Pese a todo lo anteriormente dicho, y a las enormes diferencias ideológicas que se tienen, no podemos obviar que los problemas de la hermana Republica nos perjudican de forma directa y en múltiples fenómenos que deben ser resueltos por los dos gobiernos en su conjunto, esto implica:

La creación como ya se dijo de un FONDO DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA FRONTERA.

El uso de la complementariedad entre los pueblos: Venezuela posee importantes e indiscutibles avances en materia de inclusión social, por su parte el Estado colombiano tiene un destacado desarrollo en su aparato productivo; por ello y sin necesidad de declararse socialistas, el Gobierno de Juan Manuel Santos podría implementar en su territorio, con sus propias particularidades y soberanía, programas tales como la Misión Vivienda, la Misión Barrio Adentro, la Misión Identidad, la Misión Alimentación (con alimentos otorgados bajo facilidades de comercialización con Venezuela), entre muchas otras. A su vez Colombia posee avances significativos en áreas que nosotros tenemos debilidad, como por ejemplo manufactura, industria pesada, calzado, industria textil, investigación y turismo.

Conclusión

En general esta serie de planteamientos no buscan en ningún momento tener la verdad absoluta, o negar la existencia de otras posibles soluciones. Sólo son el resultado de en primera medida identificar las distintas aristas del problema, y a partir de allí generar posibles soluciones, ante una situación que a todos nos aturde y nos perjudica.

La participación popular es elemental, la organización, la movilización y el debate de ideas deben ser parte del día a día; es el pueblo quien debe exigir a sus gobernantes el cumplimiento de los derechos promulgados en la Constitución Nacional y en todas las demás leyes que la fortalecen. El Poder Popular debe comenzar a ser PODER.

La solución al problema fronterizo es, como en reiteradas ocasiones se dijo, un problema de carácter internacional, que atañe a todos y cada uno de los gobiernos que circundan con la República Bolivariana de Venezuela, con especial énfasis en el gobierno colombiano.

Esta situación nos obliga a integrarnos más como naciones, indiferentemente de nuestras diferencias políticas, tenemos una serie de características históricas, sociales y culturales muy semejantes y arraigadas; el aislamiento sólo profundizará el problema.

El gobierno nacional debe superar la retórica y comenzar la acción, el tiempo apremia y el descontento popular se acrecienta día a día, las comunidades organizadas, los campesinos, los obreros, las amas de casa, los estudiantes, los pescadores y la gran mayoría de la población aún confía en su gobierno revolucionario. De no ser así ya se habría generado un levantamiento popular como el de febrero de 1989.

La única forma de erradicar las mafias, los actos delictivos y las desviaciones en los programas y políticas sociales es mediante la participación, el protagonismo y la inclusión popular, es la única manera que conozco.

El gobierno colombiano tarde o temprano, comenzará a ver los embates generados por la distorsión económica, producto del inmenso contrabando que alimenta a más de 10 millones de personas y que originará procesos de retroceso en su aparato industrial y en su Producto Interno Bruto (PIB).

La creación de una única tasa de cambio es de carácter impostergable, así como la lucha a muerte contra la corrupción.

Por último: la lucha por recuperar nuestra economía, por defender la estabilidad económica, por superar el extractivismo petrolero es tarea de todos, sin distingo político.

 Lunes, 29/06/2015

Oscar Javier Forero

 Economista social e investigador.

@oscar_forero83

Sugerencias y comentarios a: Oscarjforero83@hotmail.com

http://www.aporrea.org/actualidad/a209951.html