Diversos roles de la fuerza pública

19/07/2015
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El Ejército en Colombia y luego los demás componentes de las Fuerzas Militares, surge y se va a consolidar, más en función de la seguridad interna que de las amenazas externas. Esto hace que la preocupación fundamental a través de su historia, en cuanto hace a riesgos y amenazas, estará centrada en lo interno (trátese de la protesta social estigmatizada y de las disputas partidistas, inicialmente; las guerrillas liberales posteriormente, o la insurgencia que se autodenomina como revolucionaria, más recientemente), antes que en lo externo.

 

Esto les va a dar un perfil característico a las Fuerzas Armadas colombianas y es el estar orientado a funciones de control del orden público interno, es decir, de Policía y crear una indefinición funcional entre militares y policías. Conceptualmente las Fuerza Militares tienen como misión la defensa y la seguridad nacional y la Policía los problemas de seguridad interior -seguridad pública y ciudadana-. Por eso la formación militar enfatiza la preparación para el combate, mientras que la formación policial pone el acento en formar para la lucha contra las diversas modalidades de criminalidad y para promover la convivencia ciudadana. Sin embargo, por las particulares condiciones como se fue dando el proceso de conformación del Estado Nacional y la persistencia de la violencia -con pretensiones políticas, por parte de diversos actores-, se fue dando a lo largo de la historia una indiferenciación de roles y misiones, es decir, tanto Fuerza Militares como Policía se han ocupado de las mismas amenazas y esto no es solo en los tiempos recientes.

 

Por ello la Fuerza Pública ha sido el actor institucional fundamental para enfrentar a los grupos alzados en armas y a otras modalidades de delincuencia organizada y en esa tarea de combatientes ha puesto su empeño y, claro, sus muertos y heridos en proporciones altísimas.

 

Pero así como ellos han estado en la primera línea de combate, una vez que la autoridad política civil ha tomado la decisión de buscar una solución política concertada del conflicto armado, porque hay condiciones estratégicas y de contexto que lo posibilitan, los miembros de la Fuerza Pública que han sido designados están contribuyendo como parte de las mesas de conversaciones como asesores en diversos niveles, o como parte de la Subcomisión Técnica con su conocimiento y experiencia para tratar de darle una solución definitiva a este enfrentamiento violento que ha producido tanto daño en la sociedad colombiana. Así como ha sido fundamental el rol de la Fuerza Pública en el enfrentamiento, a nombre de la institucionalidad, de las organizaciones insurgentes y demás modalidades de violencia organizada, igualmente es valiosísimo su aporte para buscar las salidas técnicas y operativas más adecuadas -junto con los representantes de su contraparte, como en el desminado humanitario- para encontrar las salidas viables al conflicto armado. Los miembros de la Fuerza Pública, así como han sido fundamentales para adelantar la guerra, son quienes mejor pueden y lo están haciendo, contribuir en la terminación de la misma.

 

Una vez se llegue a acuerdos finales para terminar el conflicto armado, no hay duda que en ese período que tendremos de transición hacia otro momento de consolidación de nuestra democracia, ellas van a vivir necesarios procesos de reingeniería que sitúe a la Fuerza Pública en el nuevo escenario estratégico que va a implicar definir muy precisamente cuáles van a ser las nuevas amenazas, tanto a la seguridad pública como ciudadana y por supuesto cuáles van a ser los nuevos roles y misiones que tendrán, así como las nuevas capacidades que van a tener que desarrollar sus miembros y cada una de las fuerzas. Pero sin ninguna duda, en ese nuevo escenario, la Fuerza Pública va a tener un papel fundamental en garantizar las condiciones de seguridad de nuestra democracia y de ninguna manera van a ser minimizadas ni subvaloradas, por el contrario, una democracia consolidada requiere una Fuerza Pública fuerte, sólida y legítima, en la medida en que actúe estrictamente ceñida a la ley y la Constitución.

 

- Alejo Vargas Velásquez es Profesor Universidad Nacional - Twitter: @alejovargasve

https://www.alainet.org/es/articulo/171225?language=es
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