Los pueblos originarios o indígenas y el capitalismo salvaje (III)

15/06/2015
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 3ª parte  y última

 

Difícil y complejo fue y es la inserción de los pueblos indígenas en las naciones, no solo las que hoy son potencias, sino en general. Surge tal circunstancia, sobre todo ante la dificultad de hacer valer sus derechos –incluso inscritos en las constituciones políticas correspondientes- mantener un status de lucha constante, negociaciones desde la lucha social, incluso sometimiento, cuando sus organizaciones son débiles o flaquean, ante el avasallamiento de guardias blancas o del ejército, que diezman sus liderazgos, en casi todos los países, en que están inscritos sus pueblos.

 

Ocurre que sus intereses legítimos, producto de estar asentados en sus tierras desde hace milenios, son soslayados en las normas vigentes para la explotación de sus recursos naturales –los de superficie y en las entrañas de la tierra- ya sea a contrapelo de la legislación mayor inscrita en las constituciones mencionadas, o modificando normas históricas, logradas en movimientos sociales que afectaron la entraña de los pueblos, en que la sangre indígena fue decisiva para el triunfo de las revoluciones vividas.

 

Los grupos en el poder aducen que, aquellas determinaciones que preservaron el uso de los recursos –hidrocarburos, agua y minerales, fundamentalmente- para usufructo de la nación y beneficio de sus habitantes, sobre todo los asentados en los territorios motivo de la explotación irracional, afirman, insisto, en que son normas obsoletas, que detienen el crecimiento económico y por lo tanto el desarrollo nacional. Pero no pueden demostrarlo con estudios fehacientes, científicos.

 

Por el contrario, los hechos acaecidos en diversos países que aplicaron esos mecanismos, influenciados y financiados por organismos multilaterales –FMI, Banco Mundial y el organismo financiero regional, en nuestro caso el BID- muestran los terribles resultados en todos los órdenes de la vida de esos pueblos. En entregas anteriores hicimos el seguimiento de lo acontecido en una nación latinoamericana –entrañable en mi caso- que fuera avasallada por las transnacionales: es el caso de Argentina, en el cono sur. (1)

 

En esos análisis someros, podemos apreciar las brutales vicisitudes que viven los países y sus gobiernos, cuando se deciden a rescatar el manejo de los recursos naturales inscritos en sus territorios, generalmente en zonas habitadas por grupos indígenas, descendientes de las grandes culturas masacradas por el conquistador – invasor. Pero esos pueblos se organizan con mayor vigor cada vez. Los logros hasta ahora parecen magros, pero les permite continuar en posesión de amplias porciones de territorio, que en otros continentes y sobre todo en el norte del nuestro, han sido integrados al comercio, tras expulsar a sus usufructuarios, enviados a “reservaciones” por la corona inglesa, sostenidas y fortalecidas por el gobierno actual de los E. U. Con el afán de “rescatarles”. (2)  

 

Frente a eso y mucho más, vienen luchando los pueblos indígenas por mantener su identidad y lograr mejores condiciones de vida para sus integrantes. Estos, dadas las condiciones de existencia, además de la brutal merma sufrida en la Colonia, que les redujo del 100 al 10%, continúan en la pobreza, miseria y semiesclavitud, a que los incorporan quienes explotan sus recursos naturales. Sus organizaciones tienen bien clara la urgencia de avanzar hacia un socio-desarrollo sostenible, perdurable y sustentable.

 

 Recordemos que estas concepciones fueron precisadas, por primera vez, en el Informe Brundtland (1987), obra de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo, de la ONU, producto, a su vez, de la Asamblea de la ONU (1983). Tal tesis se aceptó, en el 3er Principio de la Declaración de Río (3-14-junio-1992), mediante la expresión sustainable development, surgiendo la duda entre si existe o no diferencia al definirlo en español: desarrollo sostenible o sustentable. Digamos, por lo pronto, el desarrollo sostenible es el proceso que busca solventar carencias económicas, sociales, de diversidad cultural, en un medio ambiente benéfico para la generación vigente, sin poner en riesgo la satisfacción de las mismas necesidades a las generaciones futuras: Nuestro Futuro Común.

 

En las tareas para lograr un mundo sostenible, debe haber consideraciones específicas para los pueblos indígenas. Allí deben solventarse necesidades como: mejor alimentación –sin alterar costumbres y organizaciones para la producción, cosecha y distribución espacial de los productos- ropa, vivienda –en los dos respetando costumbres y requerimientos más sentidos- y trabajo, que fortalezca su manejo ancestral del mercado interno y lo proyecte al exterior de su entorno, sin perder sus esencias.

 

Pueden mejorar las condiciones reales de vida de estos pueblos, en caminos para su desarrollo autónomo de la educación. Esta se imparte aún, con un sentido de arrastre hacia su incorporación a una vida, que no apetecen, que les afecta en sus intereses. La educación indígena se ha referido a lo que se considera que los indígenas deben saber, no la instrucción o enseñanza que los indios mismos imparten o impartieron. Hablar de educación indígena supone una apreciación externa de sus culturas. Esto está terminando, pero con muchas dificultades. Toda estrategia indigenista  se venía orientando a achicar distancias entre culturas, para reducir brechas. Ello implica renuncia del nativo a su cultura y adopción de la dominante. (3)

 

En paralelo a recuperar cultura a través de la educación, los pueblos indígenas organizados, están avanzando en la conformación de sus mercados. La vía campesina, creada por las organizaciones indígenas y otras, llevó a que la ONU interviniera. Recordemos: la ONU (Asamblea General del 2011) determinó que el 2014 sería “Año Internacional de la Agricultura Familiar” (AIAF). Exhibía su importancia porque existen “(...) 1,5 mil millones de personas en 380 millones de establecimientos rurales, 800 millones con huertos urbanos, 410 millones en bosques y sabanas, 190 millones de pastores y más de 100 millones de pastores campesinos. (De ellos) 370 millones de indígenas. Juntos, los 3 mil millones de agricultores familiares, campesinos e indígenas suman más de un tercio de la humanidad y producen 70 % de los alimentos del mundo“ (4) .

 

Una nación sin campesinos es “incompleta, menos diversificada e históricamente árida, por ausencia de sectores de sus pueblos relacionados productiva, armoniosa y placenteramente con la naturaleza. Ellos mantienen tranquilidad y paz, en amplias regiones del mundo. Heck, Silvino (2014). Ano da agricultura familiar, camponesa e indígena. (5)  

 

La Declaración de la ONU señala como objetivo general: “promover la conciencia internacional y apoyar planes impulsados por los países, para fortalecer la contribución de la agricultura familiar y pequeños agricultores, a la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza rural, conduciendo así al desarrollo sostenible de las zonas rurales y a la seguridad alimentaria”. Al ser documentos de consenso, la ONU tiene que buscar una redacción un tanto “light”, para recibir el Vo. Bo. de los países hegemónicos.

 

Lo que de verdad interesa y quedó plasmado en discursos de funcionarios, incluso Presidentes de países presentes en la Asamblea es “reposicionar” a esta porción de productores, en las políticas agrícolas, ambientales y sociales de las agendas nacionales, regionales y globales, por su contribución significativa, tanto a la industria mundial de alimentos, la preservación de los tradicionales, creación de empleo y atenuación de la pobreza, como a la protección de la biodiversidad y herencias culturales.

 

Entienden a la “integración” de agricultores familiares, como el enganche a la cadena agroindustrial global, en un mercado libre –rehén de corporaciones y el capital financiero- cuyas normas les hacen accesibles solo a las empresas grandes, generalmente transnacionales. La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – Vía Campesina (CLOC-VC) da algunos datos: con “solo 1⁄4 de tierras arables del mundo, campesinos y campesinas alimentamos al 70% de la población mundial, en tanto más del 40% de alimentos de la cadena agroindustrial se pierden por descomposición (FAO). El 90% del mercado mundial de granos está en manos de 4 corporaciones: ABC, Bunge, Cargil y Dreyfus”. Finaliza la CLOC-VC “tenemos claridad: el sistema del capital financiero para el campo es agricultura industrial en manos de…transnacionales…contradictorio con la Soberanía Alimentaria y la Agricultura Familiar Campesina Indígena”.(6)

 

La claridad de miras de estas organizaciones, les llevó a un evento singular, que causó revuelo en redes sociales, prensa y otros medios, preocupación en algunos círculos políticos y ahora motivo de análisis en los “tanques pensantes” (think tanks) de universidades y otras organizaciones en el Planeta: que el Papa Francisco acudiera al Encuentro Mundial de Movimientos Populares, organizado por entidades afines al Vaticano. En tal evento planetario (27-29-Oct.-2014), participaron organizaciones de excluidos y marginados de los cinco continentes, de todos los orígenes étnicos y religiosos: campesinos sin tierras, en lucha por ellas; trabajadores informales urbanos, recicladores, cartoneros, de barrios pobres, villas miseria, barrios populares (villas, favelas, chabolas, slums); pueblos indígenas en lucha por sus derechos; mujeres reclamando derechos y otras expresiones populares de “los olvidados” –según Luis Buñuel-. Asamblea mundial de los pobres de la Tierra, pero en lucha, no sumisos o rendidos.

 

El Papa se dirigió a ellos, diciéndoles: quiero "escuchar la voz de los pobres" porque "los pobres no se conforman con padecer la injusticia sino que luchan contra ella" y que él "los quiere acompañar en esa lucha". Afirmó: "los pobres ya no esperan de brazos cruzados por soluciones que nunca llegan; ahora…quieren ser protagonistas para encontrar ellos mismos una solución a sus problemas" pues "…no son seres resignados, sino protestan" y su protesta “molesta”. Ha dicho que espera que "el viento de la protesta se convierta en vendaval de la esperanza". (7)

 

El esfuerzo de los grupos organizados indígenas, sigue su marcha. Muchos eventos se realizan por todas las regiones del Planeta. Como todos los procesos de cambio sustantivo a las condiciones globales, requieren maduración y transformaciones profundas, en otros campos de la vida económica y social, a nivel regional o planetario. En Latinoamérica las condiciones están dadas para avanzar con mayor vigor.

 

La Cumbre celebrada en Bolivia (50 aniversario del Grupo de los 77), tuvo como lema “Por un nuevo orden mundial para Vivir Bien”; y el Vivir Bien como experiencia de Bolivia, estuvo presente en muchos discursos de los líderes del bloque. El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, defendió el Vivir Bien y el desarrollo en equilibrio con la Madre Tierra, como aportes bolivianos a la construcción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

 

En el documento final de la Cumbre se incorporan párrafos en defensa de los Derechos de los Pueblos Indígenas, en pro de la realización de los mismos sobre: sus tierras, recursos naturales, identidad y cultura. Alli se complementan los derechos colectivos con los de la Madre Tierra, para lograr el desarrollo sostenible y el Vivir Bien en los países en desarrollo.

 

Bolivia también incorpora en la Declaración, los principios andinos del ama suwa (no seas ladrón), ama llulla (no seas mentiroso) y ama qhilla (no seas perezoso), principios que, de conformidad con todos los derechos humanos y las libertades fundamentales, contribuyen a los esfuerzos para prevenir y combatir la corrupción. ¡Como recuerdan tales conceptos a las expresiones de Bartolomé de las Casas, en los prolegómenos de la Colonia en México!. Los criterios se unen y nos muestran dos rutas paralelas: una de buenas relaciones y bien vivir y la otra de explotación, corrupción y suicidio ambiental. Impulsemos la primera y avancemos en el rescate de la humanidad entera. (8)  

 

Correo electrónico: v_barcelo@hotmail.com Ciudad de México 14-VI-2015.

 

Notas

 

(1)  Ver: http://crisolplural.com/2012/04/26/argentina-decision-soberana-para-que/  y también: http://crisolplural.com/2014/01/01/hacia-donde-camina-latinoamerica/ 1ª parte y http://crisolplural.com/2014/01/08/hacia-donde-camina-latinoamerica-segunda-parte/

 

 

(2)  Ver 1ª a 5ª partes de: http://crisolplural.com/2015/01/29/avances-en-la-integracion-latinoamericana-2a-parte/

 

 

(3) Ver: http://crisolplural.com/2013/05/07/educacion-indigena-para-una-economia-sostenible/

 

(4) . http://alainet.org/publica/alai496w.pdf

 

 

(5)  In http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=PT&cod=79874

 

(6) Ver: http://crisolplural.com/2014/06/25/impacto-de-la-agricultura-familiar-en-pueblos-y-paises-1a-parte/ allí están la 2ª,3ª, y 4ª partes.

 

(7)  Sigo a Ramonet y a la Declaración Final del encuentro: http://www.news.va/es/news/declaracion-final-del-encuentro-mundial-de-movimie Ver también: http://crisolplural.com/2014/11/06/tierra-techo-y-trabajo-1a-parte/ 2ª, y 3ª partes en el mismo medio.

 

(8)   crisolplural.com/2015/05/07/politica-para-el-bien-comun-2a-parte Ver también 1ª y 3ª partes.

https://www.alainet.org/es/articulo/170408?language=en
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