Notas para una crítica de nuestra cultura política

08/06/2015
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
panama panama
-A +A

Panamá igual que otros países de la región, como Honduras y Guatemala, se encuentra en medio de escándalos por corrupción, que involucra a altos funcionarios del gobierno pasado y a empresarios vinculados a ellos.

 

Los medios de comunicación y las investigaciones adelantadas en el Ministerio Público señalan que la lesión patrimonial asciende a cuantiosas sumas millonarias.

 

Con tantos problemas sociales (sanidad, canasta básica, transporte, seguro social) en Panamá, con tantos millones malversados que no se pudo mejorar. Y, ¿qué se está haciendo ahora por solucionar estos problemas?  ¿Acaso no siguen incurriendo en los mismos errores (nepotismo, extractivismo)?

 

Los subsidios y asistencias paternalistas tampoco solucionan nada, solo promueven el clientelismo político que pronto colapsará cuando los problemas sobrepasen estas dádivas.

 

Toda la cobertura mediática realizada encumbre una contradicción mayor, a la que debemos prestar particular atención, la crisis de nuestra clase política. De ahí la urgente necesidad de la participación ciudadana en la construcción de un Panamá justo para todos.

 

Debemos comprender la corrupción no como un fenómeno particular a un grupo, sino como un valor adquirido por nuestra sociedad en general y clase política en particular que lleva años enriqueciendo a costilla del erario público.

 

Ya no vale cambiar de partido político, sino de clase política. Cada vez más son menos los ciudadanos que van a las urnas, cansados de la clase política que solo los instrumentaliza cada cinco años.

 

La democracia representativa ya está agotada, y la clase que la ha impulsado también, urgen cambios de 360 grados. Urge participación ciudadana. 

 

Tenemos una clase política que con sus prácticas está cavando su propia tumba, ahora solo es necesario despertar colectivamente y exigir cambios reales. De no ser así, sectores de esta misma clase política se re-acomodaran en la nueva configuración de país que surja después toda esta oleada de escándalo y descontento social.

 

Solo la participación ciudadana de todos y todas servirá de contención en una etapa donde más se ve empañada y en debacle esa clase política que lleva años gobernando a espaldas de las necesidades materiales de la ciudadanía.

 

La política como práctica debe ser entendida en la praxis como servicio a la comunidad, a los y las demás, con ese ideal exigir y participar de ese giro de 360 grados que la clase política no realizó.  Es tarea de la ciudadanía asumirlo. 

 

Abdiel Rodríguez Reyes

Investigador

 

http://filosofiaysociedadpanama.blogspot.com.es/

https://www.alainet.org/es/articulo/170206
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS