Multiculturalidad como política educativa estatal

12/05/2015
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Desde nuestro espacio político de responsabilidad en el Parlamento estamos trabajando en forma pro activa junto a varias organizaciones de la sociedad civil y profesionales de las áreas de investigación científica histórica y antropológica, a fin de articular fuerzas y estrategias por un objetivo común; lograr que se incluya la temática africana e indígena, concretamente cultura e historia, en los programas educativos de enseñanza pública, fundamentalmente aquella vinculada a los orígenes de nuestro sistema institucional derivado de la invasión y colonización de países europeos en las Américas y el Caribe entre los siglos XV al XIX, centrada en nuestro territorio y con la mirada de los colectivos vulnerados portadores de la cultura, involucrados en el diseño de dichos aportes curriculares.

 

Aspiramos a una interacción armónica entre los grupos humanos postergados habituales de nuestra sociedad, originarios y afros, con académicos, investigadores y organismos de la Educación Pública.

 

Será necesario pensar, elaborar y aportar en conjunto al proceso de creación de dicho material de aprendizaje para docentes y educandos, basados en derechos humanos y construcción de ciudadanía y convivencia, lineamientos claramente subrayados y profundizados en las bases programáticas del Frente Amplio desde el 2005 a la actualidad, muchos de ellos plasmados a nivel legislativo.

 

Es imperioso combatir la discriminación racial y el racismo desde la educación, única forma real de prevenir y erradicar estos flagelos sociales a futuro.

 

Nuestro Gobierno frenteamplista ha marcado claramente políticas de inclusión.

 

Están generadas las condiciones y hay que disponer tiempo, dedicación y energías aprovechando el contexto favorable a los cambios que continúa profundizando la democracia progresista. Revisar las currículas educativas para que sean formadoras de personas no atadas a prejuicios ni estereotipos, libres e integradas, sin jerarquización de culturas, es una necesidad de nuestra soberanía republicana.

 

Dice en los Objetivos Programáticos del Tercer Gobierno 2015-2010, Título D. Políticas transversales para la igualdad “Este programa reconoce al Uruguay como un país diverso, pluriétnico y multicultural, y en este sentido, el Frente Amplio combatirá todo tipo de discriminación… por etnia-raza, por orientación sexual e identidad de género, por discapacidad, así como de la población de ascendencia indígena y migrante.” En el ítem AFROURUGUAYOS dice entre otros conceptos una frase que marca el espíritu de este apartado: “La institucionalidad debe transformarse en el garante de la inclusión,” Y también: "La educación permitirá la emancipación de los excluidos/as. La incorporación en todos los niveles de la educación formal de la Historia General de África y los contenidos referentes a la historia de la población Afrouruguaya y sus aportes en la construcción de la sociedad, cumplirán con el objetivo de desestructurar los estereotipos y estigmatización en la educación permitiendo una emancipación e integración desde la diferencias." y más abajo habla de proceder igual con la  población indígena. La ley Gral. De Educación 18437/2009  Art. 17 define “… principios de respeto a la diversidad cultural e inclusión. La ley 19122/13 de acciones afirmativas para afrodescendientes dice en Art.8: “Se considera de interés general que los programas educativos y de formación docente, incorporen el legado de las comunidades afrodescendientes en la historia, su participación y aportes en la conformación de la nación, en sus diversas expresiones culturales (arte, filosofía, religión, saberes, costumbres, tradiciones y valores) así como también sobre su pasado de esclavitud, trata y estigmatización, promoviendo la investigación nacional respectiva.”

 

En eso estamos padre Artigas, por las tres raíces de nuestra identidad.

 

- Susana Andrade

Representante Nacional (Lista 711-FA)

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/169553
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS